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SeHun realmente maldijo al idiota de su hermano cuando, al salir de su burbuja de amor en las duchas, se encontró con algunos caminantes, y la puerta de entrada abierta completamente; podía apostar cualquier cosa a que ChanYeol salió a ver algo, y se distrajo con BaekHyun, dejándola sin seguro. Tomó con suavidad la mano del menor, y en completo silencio le regresó a las duchas, escondiéndose, y maldijo una vez más al ver la clara expresión de pánico.

—Necesito que corras hasta las celdas; puedes ir por el lado contrario del pasillo, es el camino más largo pero estoy seguro de que esos caminantes no estarán allí. –susurró apresuradamente, y revisó su arma, casi completamente cargada.– Encuentra a ChanYeol, y saquen las armas; salgan de aquí. –prosiguió, y luego se giró a verle, notándole más pálido, y con la preocupación reflejada en sus ojos, observando fijamente la puerta como si los caminantes estuvieran a punto de entrar por allí.

Y lo harían, en su momento.

»—Hey, Han, mírame. –pidió, dejando de lado su arma para tomar con suma delicadeza la barbilla del menor, y alzarle el rostro, para así verse a los ojos en lo que depositaba un corto beso en sus labios.– No les prestes atención ahora, no quiero que te preocupes; yo voy a distraerlos, tú solo debes correr, avisarle a mi hermano, y él les sacará de aquí.

—¿Cómo quieres que no me preocupe?, ¿viste cuantos eran? –cuestionó furiosamente, sus ojos tomando un brillo peligroso que a SeHun le encantaba, dejándole con unas ganas terribles de hacerle el amor, aunque no fuera el momento adecuado, y luego le vio negar rápidamente con la cabeza, declarando:– No, no voy a dejarte solo con ellos, son demasiados.

—Si, lo harás. –insistió, ahora siendo él quien negó con la cabeza al verle querer agregar algo, y se volvió en dirección a la puerta, espiando la cantidad de caminantes, ahora viendo a casi el doble.– Tú lo dijiste, son demasiados; yo puedo manejarlo, necesito mantenerte a salvo, es lo único que importa ahora así que corre fuera de aquí, y nos veremos en la calle, ¿está bien? –prosiguió, sin esperar realmente una respuesta por parte del contrario antes de rodearle con sus brazos, y besarle una última vez, haciéndole salir de la seguridad de las duchas, y correr en silencio por el pasillo.

LuHan debió tragarse sus dudas, e insistencias, ir en contra de todo lo que sentía en aquel momento, y acatar las órdenes; probablemente, en otra situación, y con otra persona, no hubiera dudado en correr, y dejarle solo para encargarse de aquello, pero estaban hablando de SeHun, Oh SeHun, el chico que le gustaba, y con el que había pasado un momento maravilloso hacía no mucho.

Con pesar siguió sus órdenes al pie de la letra, volteandose solo una vez al final del pasillo para encontrarse con la intensa mirada del mayor, quien esperaba a que él llegase lo más lejos posible antes de distraer a los caminantes; quiso tranquilizarse, y esperar lo mejor, sabiendo que SeHun sabía perfectamente como manejarse con un arma, tal y como se lo había demostrado el día anterior, pero no podía, ahora sintiendo un enorme peso sobre sus hombros.

Todo había sido muy rápido; al segundo en que dobló por el pasillo debió de correr con prisa, llegando a las celdas luego de dar un par de vueltas más, antes de que escuchase el primer disparo, y su respiración quedase atrapada en su garganta. SeHun había dado por hecho de que los caminantes no estaban en las celdas, o que al menos no habrían tantos, pero no fue así; BaekHyun no estaba a la vista, probablemente escondido, muerto del miedo en alguna parte, siendo ChanYeol el único a quien pudo ver, atrapado en la celda que él compartió con SeHun durante la noche, con una buena cantidad de caminantes esperando del otro lado de los barrotes.

Ni bien el disparo resonó en la silenciosa comisaría, los zombies comenzaron a caminar hacia el sonido, dejando lentamente las celdas al no oír nada, y no supo que estaba conteniendo la respiración hasta que les vio irse; claro, el momento de relajación no debió durar demasiado si querían vivir, por lo que retomando su corrida, y con el mayor silencio que pudo abrió la puerta de su celda, y con ayuda de ChanYeol tomaron los bolsos, disponiéndose a buscar a BaekHyun cuando vieron a SeHun correr por el pasillo.

Epidemia «HunHan»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora