Mi Pobre Diablo (Yoontae)

Capítulo 40

Pasa algo raro.

Desde que Yoongi llegó del trabajo me esquiva, se supone que íbamos a salir, hice la reservacion, le saqué ropa para vestirnos casi iguales pero no quiso salir.

Solo subió a bañarse y no a bajado desde ese momento, entiendo que está cansado pero ¿y mi besito? No me permitió besarlo.

Muerdo mi uña desde donde estoy sentado en la sala viendo hacia las escaleras, por la hora que es puede que esté dormido.

¿Debería ir a verlo?

Tal vez sea mala idea pero no se que le sucede, no ha comido, solo se encerró y no volvió a salir, ni para tomar agua.

Me armo de valentía y con el dolor corporal que aún tengo subo despacio uno a uno los escalones tratando de que no me duela más el cuerpo.

Abro la puerta de la habitación viendolo acostado con los brazos cruzados tras su cabeza mientras observa el techo.

— Hola tontin — murmuro acercándome y sentándome en el filo de la cama.

— Ahora no Taehyung — gruñe enojado mandando una punzada a mi pecho.

— ¿Todo bien? — insisto en saber.

— Dije que ahora no ¿no entiendes eso? — levanta la voz haciendome asustar.

— A mi no me gritas imbécil de mierda — me levanto de la cama — Que andes con el palo atravesado en el culo no es mi problema pero a mi no me andas gritando.

Agarro una de las almohadas y se la tiro encima, me giro y camino cojeando hasta la puerta.

— Tae — me llama y muestro mi dedo medio.

— Vete a la mierda Min Yoongi.

Salgo de la habitación lo más rápido que puedo, bueno, que mi cuerpo me permite, bajo las escaleras buscando a uno de los gigantones, entro a la cocina viéndolos que están comiendo.

— Taehyung — se escucha su llamado a lo lejos y quiero golpearlo.

— ¿Que sucede? —pregunta nana.

— Sejin hyung — me acerco a él — ¿Puede llevarme donde minie?

— Pero son casi las 12 am tae — se levanta agarrando las llaves del carro que siempre pasan gindadas en un adorno de la cocina.

— Taehyung — otra vez me llama.

Salimos de la cocina atravesando toda la casa hasta la entrada principal dejándolo ignorado en la sala.

— Taehyung — llama a mi espalda y me giro.

— Dije vete a la mierda ¿no entiendes eso? — le muestro nuevamente el dedo y salgo de la casa.

Sejin hyung me ayuda a subir despacio por mis pies descalzos.

El carro se mueve lo más despacio posible pero mis golpes duelen por el movimiento haciendo que mi mayor se disculpe pero no me importa.

Estoy triste por la forma que me trató, no se que le sucedió porque no me da explicaciones pero aún así no me las quiera dar, no debía tratarme así.

Una lagrima cae por mi mejilla y la intento limpiar pero una a otra siguen cayendo.

— Ven tae — sejin hyung esta con la puerta abierta y los brazos estirados.

Me muevo un poco más al filo del asiento y me agarra como bebé hasta la entrada de la casa de mi ternurita con pies, toca el timbre hasta que la puerta es abierta dejando ver al dueño con los ojos medios cerrados.