Cuando Jisung llegó al auto yo estaba inmerso en el celular intentando encontrar formas de ayuda. Había encontrado una pareja cis-hetero en un grupo emocionados porque pronto harían el papeleo para adoptar un niño, si esto no era una señal, no sabía qué lo seria.
–¿Estás feliz?
Me volteé para observarlo. Miraba hacia adelante, con una mano en el volante y otra en la palanca de cambio.
–¿Feliz? Hay un niño ahí dentro sufriendo porque le imponen ser alguien que no es.
–Minho, no te metas, no sabes nada.
–¿Que no sé? ¿acaso también está enfermo como yo?
–Es una niña.
–No lo es.
–Dios no se equivocaría.
–¿Y quién lo culpa a él? Es esta mierda de sociedad la que está mal.
–No discutiré esto contigo.
Comenzó a conducir y preferí dejar el tema hasta ahí. No sacaría nada discutiendo con él.
Condujo el camino a casa sin dirigirme ni una sola mirada, tenía el ceño fruncido.
Lamentablemente ni eso le hacía ver mal.
Cuando paramos en una luz roja volteó a verme, quizás había sentido mi mirada por mucho tiempo.
–¿Qué haces?
–Eres maravilloso.
Las palabras salieron de mis labios sin que pudiera pensarlas siquiera. Nos quedamos observándonos unos momentos, comencé a escuchar bocinas fuera del auto, siluetas de colores que pasaban por fuera y se iban. Había luz verde, pero nosotros no avanzábamos.
–Jisung.
–¿Hm?
–Puedes avanzar.
Parpadeó y miró al frente, entonces volvió a conducir y no me miró otra vez, ni siquiera al bajarnos en la iglesia y luego caminar hasta el departamento. Ni siquiera cuando no encontraba sus llaves y tuve que indicarle que estaban en su bolsillo. Ni siquiera al entrar. Pasó directo a su habitación y luego salió sin decir nada más. Yo tampoco pregunté y preferí aprovechar la calma de estar solo en casa.
Frases comenzaron a llegar a mi cabeza y miré mi piano. Hace años no componía nada, pero estaba solo y no tenía nada que hacer. Me acerqué y toqué algunas teclas.
–Ay, Jisung —murmuré.
Tomé un lápiz y un papel y comencé a escribir las frases, tachando y ordenando según más me gustaba. También tocaba a medida que la melodía venía a mí y luego cuando me gustaba lo suficiente lo anotaba.
De pronto me vi cantando con lágrimas queriendo salir de mis ojos.
–"For your eyes only
I'll show you my heart
For when you're lonely and forget who you are
I'm missing half of me when we're apart
Now you know me, for your eyes only
For your eyes only...".
Debía estar loco. ¿Volver a lo mismo? No poder dejar de pensar en él, no poder estar lejos de él. Querer tenerlo todo el día y para siempre en mis brazos. Eso no estaba bien. Necesitaba sacarlo de mi cabeza, pero no sabía cómo.
Un sonido en la puerta de la habitación me hizo darme vuelta y mirar. Jisung estaba de pie frente a ella, solo podía ver la mitad de su cuerpo. Abrió despacio y dio un paso dentro. Me observaba como si quisiera decir algo, pero no podía o no quería. Dio un segundo paso y quedó a la mitad del tercero. Su semblante era neutro, sus labios entreabiertos y sus ojos perdidos. Me removí y me puse igualmente de pie, éramos de la misma altura prácticamente, así que lo observaba de frente.
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Sé que sientes esto~ [Minsung]
FanfictionMinho está perdidamente enamorado de Jisung y no puede soportarlo, menos ahora que viven en el mismo lugar. Aún peor recordando cómo antes era él quien no aceptaba lo que sentía. Pero Han Jisung cree que tiene un camino y obligaciones que cumplir, n...