Min Yoongi un chico de 18 años se muda a otra ciudad sin saber que encontraría a la persona capaz de hacer latir su corazón ¿acaso estará así por siempre?.
Creada: 18/5/2021
Parejas
Yoonmin
Namjin
Kookv
Este fanfic no es real los personajes son fic...
—Durante toda la clase has estado feliz ya me vas a contar que paso—
—No pasó nada interesante—
—Ya haré como que te creo—
—Tranquilo Taehyung no es nada importante — de solo recordarlo me emociono.
—Bueno mejor vamos a cambiarnos tenemos clases de Gimnasia — hablo mientras salían del salón hacia los vestuarios.
Llegaron a la cancha de baloncesto y se podría fijar que no solo su clase estaba presente, sino que del chico el cual siempre ocupaba sus pensamientos también.
Ambos juntaron miradas la cual no duró mucho ya que el profesor llamó la atención de todos.
—Bien chicos en vista de que el curso 3-A, no tiene profesor van a hacer conmigo y sus compañeros del otro curso la clase llévense bien no quiero desorden—
El profesor los puso en grupo para jugar baloncesto en el cual Yoongi y Jimin eran de equipos contrarios.
—No te voy a lastimar — Lo oí susurrar mientras tomaba posición para empezar el partido.
—Confió en ti— le respondí en un susurro igual, el respondió con una sutil sonrisa.
El partido terminó y el equipo de Yoongi ganó no hubo heridos eso era lo más importante.
—Park y Min lleven los balones y las demás cosas al cuarto de Gimnasia y regresen a sus aulas cuando acaben—
—Si maestro— hable
—Puedes llevar los balones, yo me encargaré de los conos — Me dijo sin mirarme a los ojos.
—S-Si está bien—
Nos dirigimos al cuarto de gimnasia mientras ponía los balones en su lugar escuche la puerta cerrándose.
—Que paso porque cierr ...— Sentí sus labios con los míos.
—L-Lo siento no pude controlarme creo que soy muy apresurado mejor me voy— se estaba dando vuelta.
—No te vayas— agarre su mano y me acerque a él.
Se miraron fijamente y el rubio inició el beso uno lento pero dulce, el mayor no se contuvo más y sus manos fueron a parar a las caderas del contrario, mientras que este mismo alzó sus manos y la puso en el cuello del otro.
—Sabes que si no llegamos temprano a clases vamos a tener problemas — hablo separándose por la falta de aire.
—Está bien— hizo un puchero
—No te pongas así, igual espérame en la salida cuando acaben clases te acompañaré a casa— Le dio un beso corto
—Bien entonces te espero en la salida — dijo deslizando su mano lentamente por los pectorales del mayor.
—Ese rubio me va a matar un día de estos— hablo viendo al menor marcharse mientras sus mejillas tomaban un color rojo bajo.
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