Capítulo 4: Verle

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Seguramente la idea descabellada que a Harry se le pasó por la cabeza le hizo perder la poca cordura que parecía seguir manteniendo. No es que le encantara hacer justo todo lo contrario a lo que su madre le decía, pero si en su cabeza Louis era lo único que veía, lo demás solo era algo borroso y sinsentido. Era hasta gracioso cómo estaba tan seguro cuando le preguntaron sus amigos y ahora no podía contener sus propios pensamientos. Definitivamente el amor te hace actuar siempre al contrario de tus convicciones.

Era lo suficientemente adulto para hacer lo que quisiera sin pedir permiso, pero en su ser sabía que no lo estaba haciendo bien, y aún así no paraba de caminar dirección al hospital.

Era la una de la mañana, para nada un horario de visita. Pero la locura de verle le había rondado la cabeza desde que su madre le dijera que había despertado. En verdad, se había comportado de una manera muy tranquila y eso estaba claro que iba a terminar en el momento en que sus ojos se cruzaran con los de Louis.

Louis. Louis. Louis.

No había cabida a otra cosa o persona en su mente. Le daba igual si no le reconocía, solo quería verle. Necesitaba volver a verlo con vida.

Sus pasos se aligeraron cada vez más, casi llegando hipando al hospital. Se acercó ansioso a la recepción para comunicar su visita y así dejarle ver. La enfermera recepcionista miró en su ordenador por segundos para luego dirigir su mirada a Harry.

"Lo siento, pero no está en la lista de familiares, no le podemos permitir el acceso a su habitación."

"¿Cómo?. Soy su novio. Lo he visitado hace dos meses, estuve aquí cuando pasó todo. "

La mujer volvió a comprobar papeles, DNI y la pantalla del ordenador, pero volvió a negar la cabeza.

"Lo siento mucho, pero no aparece en ningún momento su nombre junto a este paciente."

Harry iba a perder los papeles. Su desesperación se hacía palpable y la mujer solo se quedó mirándole detenidamente.

"N-no es posible. Y-yo soy su novio. Tengo que verlo. Necesito verlo. Necesito tocarle, saber que de nuevo está vivo, por favor. Y-yo le juro que le conozco, es-estábamos compro-....." Harry suspiró de nuevo, recuperándose. " Por favor, solo quiero verle, por favor, por favor."

La mujer tragó fuerte, sintiendo cierta culpabilidad por lo que estaba haciendo. Se levantó de su silla y sin mirarle a los ojos le dijo lo mismo.

"Lo siento mucho Harry. No podemos ayudarte. Aquí tienes el DNI. "

Se alejó a una pequeña salita y cerró la puerta.

El hospital casi sin ruido alguno le estaba mareando y aunque sus ganas de correr por el pasillo haciendo caso omiso a la mujer eran muy fuertes, no podía hacerlo. Sabría que había cámaras y eso le podría llevar a problemas serios, además de no tener el pase para entrar en la habitación. No tendría ningún sentido alguno. Aunque su malestar era notable, estaba seguro de que fue un simple error que solventaría al día siguiente.

La vida le odiaba. Mucho.

Volvió a dirigir su mirada algo cristalizada al mostrador de la recepción para coger su tarjeta de identidad. Fue justo al querer guardarla cuando se percató que debajo del DNI, se encontraba otra trajeta. Se extrañó y al mirar lo que era, salió corriendo por el pasillo y escaleras arriba.

PASE ACCESO. HABITACIÓN 128. PACIENTE: LOUIS WILLIAM TOMLINSON.


***

Anne no podía dormir bien. Ya no estaba segura de si era ella la que daba vueltas en la cama, o era la cama en sí la que le daba vueltas. Cerraba los ojos y recordaba, cuando todo estaba bien. Esa ligera sonrisa que se marcaba en su cara era presagio a un recuerdo hermoso desbloqueado que tanto le encantaba.



5 años atrás.

He dicho que no Harry. Eres muy pequeño. Podría pasarte algo."

"No soy pequeño, tengo 16 años. Además tengo a Louis, no necesito nada más" El ceño fruncido de Harry era muy adorable, y más si le sumabas los ricitos traviesos que le caían alrededor.

Anne estaba más que sorprendida por el rápido cariño que su hijo y Louis había cogido al uno al otro. No le molestaba, para nada, pero no lo creía suficiente para que ellos dos se fueran a vivir solos a un departamento, que además estaba en la otra punta de la ciudad. Conocía al chico de Doncaster y era muy encantador y gracioso, definitivamente contagiaba la alegría, no solo a Harry, también a toda la familia Styles. Aunque confiaba en Louis, no se quedaría tranquila sabiendo que su bebé está tan lejos. Louis, que ya tenía 18 años, se había propuesto para ser el tutor legal de Harry, y eso Anne le dio mucha ternura. Le maravillaba la gran amistad que habían forjado en meses. Era algo que en verdad, necesitaba Harry. No obstante, no era aún el momento adecuado para Harry el salir del nido familiar.

Por favor, es un niño aún.

"Por favor mamá. Papá dijo que se lo pensaría si tu lo hacías también. Podemos probar, y ver qué tal. Quiero vivir con él. "

Su madre miró detenidamente a Harry. Sabía que él escondía algo, sobre todo por esa insistencia en querer vivir con alguien, cuando él siempre había sido muy independiente.

"¿Por qué quieres vivir con Louis?"

La pregunta pareció desconcertar a Harry, quien se quedó observando las baldosas del suelo. Movió los pies y sus dedos de las manos, algo que su madre no pasó desapercibido.

"Yo-"

Anne ni siquiera esperaba la contestación tan sincera que su hijo le estaba por dar.

"¿Qué pasa cariño?" Acarició el bracito de Harry mientras sonreía.

"¿Me prometes que no te vas a enfadar?" El pucherito que creó su hijo le hacía ver que el asunto iba a ser delicado y lo único que quería era hacerle saber a su pequeño que nada malo iba a pasar.

"Te prometo que te querré siempre, cielo."

Harry sonrió tímidamente y miró directamente a los ojos verdosos de su madre.

"Me gusta. Me gusta Louis, mamá.....Y yo le gusto también."

Y ahí fue cuando Anne se dio cuenta de que no iba a poder parar lo que se venía.


***

Miró por décima vez el reloj. Las cuatro de la mañana. Se levantó de la cama con cuidado de no despertar a Des y se dirigió a la cocina. Necesitaba beber algo caliente para poder coger de nuevo el sueño. Pero antes, pasaría a ver a su hijo en la habitación. Como cuando era pequeño, pero ahora sabiendo que es necesario de verdad.

¿Nos conocemos?  (L.S.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora