Yo Compro a esa Mujer (4ª Historia de la serie Las Inalcanzables)(en edición)

Capitulo 21

-vamos chicas, todas pónganse sus números- Grito Caldina detrás de bambalinas, todo era un caos "ordenado", pero un caos.

todas las mujeres que participarían en la subasta iba vestidas de negro, esa había sido la norma, negro, clásico, elegante, nada de lentejuelas ni escotes pronunciados, Lucy había insistió en que todo sea de buen gusto, de por si se sentía como si fuera "tratante de blancas", como para que las "chicas", (odiaba llamarlas así), para que las "concursantes", (también se oía mal), "participantes", (eso), para que las participantes y el evento fuera de clase y no un mercado de esclavos.

-Monica Cariño, tu numero esta al revés- dijo Lucy cuando paso junto a las "participantes", Lucy tenía el corazón en la garganta, y eso le impedía respirar y tragar, cada dos segundos veía hacia la puerta, Marina, no se había presentado al almuerzo organizado para la bienvenidas de las "chicas", (diablos ) , "participantes", y eso la tenía mas que nerviosa, después de haberlo hablado con su hermano, él le había hecho ver que era imposible tener una concursante de reserva, ademas de que no podía hacer la subasta con solo 19 "participantes", pues el contrato de los "invitados", especificaba 20, así que según su hermano y Caldina, incluso la propia Esmeralda, "ella tendría que ser la "sustituta", (eso sonaba como titulo de una mala novela).

-Lucy, cariño, ¿podrías ver si Alicía se pudo colocar los zapatos?- dijo Caldina sacándola de sus cavilaciones, lo cual ella agradeció, pues se estaba volviendo loca.

-Marina cielo- escucho a lo lejos Lucy y corrió a ver a su amiga.

-gracias a dios viniste, por un momento creí que no llegarías- le dijo tomándola de la manos, las cuales por cierto estaban muy frías.

-Lucy...- titubeo la peliazul, - no se si esto es lo correcto-

Lucy la vio a los ojos, Marina era casi su hermana, se conocían desde niñas, habían llorado juntas cuando murió la mamá de bambi, y se habían gritado "bésala", cuando el (estúpido y ciego) príncipe Eric no beso a Ariel en el lago, también se habían pintado el cabello con mechones rosas y morados en la secundaria, y pintado las unas de todos los tonos posibles.

Marina estuvo con ella cuando le dijo a sus padres que no estudiaría "leyes", y en su lugar iba a estudiar veterinaria, y la había ayudado a ocultar a su primer cachorro recogido, el que por cierto era un gran danes con problema de gases.

Lucy tomo las manos de su amiga, no, de su hermana, - Marina..., barbie, no tienes que hacer esto si no quieres, yo no te voy a juzgar, mi padre decía, que si algo te dice "no lo hagas", no lo hagas...-

Marina abrazo fuertemente a Lucy y la vio un momento a los ojo, - yo nunca te dejaría colgada, Ascott tiene que entender que eres mi amiga y que no te dejare sola, si le molesta..., pues tiene un doble problema...-

Lucy le sonrió con tristeza, ella no quería que su amiga sufriera, y después de lo de Clerf, Ascott parecía ser el indicado, al menos, la luz de los ojos de Marina eso le hacia creer.

si de aquí a la hora que te toque salir al escenario decides no participar, yo te voy a apoyar- Marina asintió y abrazo de nuevo a su amiga.

-te quiero-

-yo te quiero mas-

Marina sonrió, - yo te quiero aun mas- ambas se rieron, esa era una broma personal, siempre se estaban diciendo los diálogos de las películas de princesas de Disney

Latis llego apenas con tiempo para darse un baño y ponerse el traje, reviso la correspondencia y vio que ahí estaba la invitación a la "subasta", eso le hizo fruncir el ceño, ¿a que estaba jugando Zagato?, era el mismo evento en el que su hermano estaría presente, furioso, intento llamar tanto a Zagato como a Esmeralda, pero ambos teléfonos estaba apagados, y hasta el de Ascott le manda a buzón, de no ser por que en la hacienda le dijeron que este ultimo estaba de viaje no hubiese ido a la dichosa cosa esa.