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“Vuelves en cada sueño que tengo.”

No podía dormir, había algo que me lo impedía. Meliodas. Su nombre suena en mi mente una y otra vez, no puedo parar de pensar en él.

Abrazo más mis piernas y acomodo mi cabeza en mis rodillas. Una mueca se hace presente en mi rostro. La culpa invade mi ser y me obligó a mi misma a retener mis lágrimas, estoy cansada de llorar. Miro un punto fijo en la habitación, ese pequeño espacio entre la pared y el suelo, mi mirada está allí, pero mi mente está en otro lugar, otro planeta tal vez.

Recuerdo su sonrisa y sus miradas llenas de amor. Recuerdo cada hermosa palabra y cada abrazo lleno de cariño. Recuerdo cada risa a su lado y cada juego que terminaba en un beso. Recuerdo cada baile en la sala con la música a todo volumen mientras reíamos. Recuerdo nuestra boda y la forma en la que le besaba.

Lo extraño demasiado.

Él es la razón por la que no puedo dormir, es la razón de mis lágrimas. Si cierro los ojos, si me quedo dormida, si caigo en los brazos de morfeo, vuelvo a ver su rostro, vuelvo a verlo a él. Y me mata saber que solo es un sueño y él no es el real, me mata saber que no está conmigo realmente y que es mi culpa.

Oh, Meliodas, ¿Estás mejor sin mi?

Saturno - MelizabethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora