Latidos infernales [Completa]

Capítulo 12

El renacer de la Esperanza.

Todos tenemos secretos que quisiéramos jamás revelar, secretos que sólo tú le confienzas aquellas personas que crees que jamás te traicionarán.

Mi secreto no es ser una asesina, aunque para los ojos de otros yo simplemente soy una chica depresiva que odia a la gente que la rodea.

Hay secretos que dañan para bien o para mal, el mío no daña a nadie solo a una persona y no se en que sentido la dañara.

¿Qué pasaría si Diana, se enterará que yo fui la asesina de su hermano?

¿Me odiara? ¿Me traicionará?

En fin de cuenta era su hermano. Pero el problema mayor es que de mí no se va a enterar ya que yo no le diría porque sería un riesgo el que estaría corriendo, pero hay personas que lo saben y lamentablemente dentro cielo y tierra no hay nada oculto.

Eso es lo que maquina mi mente sentada en el bar, no estoy prestando atención de lo que habla Esteban ya que mi mente está en otro lado mientras observo a la chica de ojos azules y cabello castaño que tengo justo al frente.

Observandola bien es bonita, su nariz pareciera perfectamente operada pero no lo es, ojos grandes azules, y labios carnosos, tiene curvas perfectas. Es jodidamente sexy pero fuera de mi alcance ya que no me interesa emocionalmente.

Rebecca, aún no confía en ella, Esteban es un idiota que no le da importancia si le pegan un tiro en la cien, Nicol están dulce que la resivio en el grupo con una gran sonrisa y un abrazo, Steven está sereno. Como siempre sin emociones, y yo por lo tanto no se que creer.

Estamos esperando a Karlos ya que el fue el de la idea de la reunión.

— No era tan buena, mucha ciencia ficción para mi gusto.—comenta Esteban, que esta hablando de una película que vio en el cine— A la final muere Toretto.

— ¿Qué? ¿Cómo que muere Toretto? Ese es mi hombre y no puede morir.— dice Rebecca, mientras entra en crisis.  Rebecca, al igual que yo somos fanáticas de la saga de Rápido y furiosos, y que le hayan dicho eso la molesto. Yo no reaccioné al igual que ella porque ya la había visto.

— Mentiris— Dice Esteban, haciendo un movimiento muy femenino con su mano. Y todos echamos a reír menos Steven.

— Te odio.— dice Rebecca mientras le lanza un hielo de su bebida.

Diana, se mantiene callada pegada en el celular mientras yo miro el puto reloj esperando por el idota de Karlos que no llega.

Si, me estresa que me hagan esperar y eso me pone de muy mal humor.

Pasaron unos minutos hasta que veo la cara de Karlos.

— Hubieras tardado un poco más, aún es temprano.— resoplo con sarcasmo.

— El tránsito.

— Espero que lo que nos tengas que decir valga la pena.— dice Steven.

— Si lo vale.

Toma asiento, se pone cómodo y comienza hablar.

— Mi padre tiene contactos en unas de las Mafias de Marruecos. Hace unos días se reunió con Roberto, su jefe, escuche una conversación que fue musica para mis oídos. Han estado llevando y trayendo un batallón de mujeres para prostituirlas y...—hace una pausa y me observa— Reconoci unas de las chicas que hay en las fotos, creo que es Brenda.

Hay noticias que haces que te desconectes del mundo y quieras intentar de procesarlo, esta es la mía.

— ¿Tie... nes—los nervios me atacan— la foto allí?— escucho los latidos de mi corazón.