Por siempre mía 2

⇨35.Primera vez.⇦

-Relajate, no te pongas nerviosa porque te travaras.-

-En verdad no quiero, seria mejor irnos..-

-Debemos hacer esto, superarlo, sera la primera vez y ultima, si nos llega a ir mal, te prometo que no volveremos mas.- Asenti con mi cabeza poco convencida.

-Mi numero es el 23..-

-A mi me toca el 14..- Me soltó la mano y se dirigió hacia el pasillo, me acerque antes de que entre, y lo tome de la mano.

-¿Mm?-

-Te veré en la salida.-

-Estare ahí.- Apretó mi mano y abrió la puerta. Había sillas vacias, y una señora con un cuaderno.

-Bienvenidos.-Dijo con una calida sonrisa. 

-Eh.. yo... estoy en otra habitación...-Ella me miro, y cerro la puerta. Rodeo los ojos, y camino hacia la puerta me toca.

Al entrar las seis sillas estaban ocupas menos una, tal vez me esperaban a mi.

-Bienvenida...-Dijo la señora de pelo castaño, tendría alrededor de unos, cincuenta años.

-Alma.Dijo una voz que sentí reconocer. Era aquel chico, del que quise ayudar y solo recibí desprecio, y luego de eso quería que lo disculpara cuando me había dejado en ridículo frente a toda la clase. 

Me senté en la silla y mire a todos. Eran niños y adolecentes. Había una chica de pelo rosa, que tendría unos dieciséis, otra con pelo rubio que tendría unos  diez años, y dos chicos adolecentes de unos catorce o diecisiete. Uno de ellos tenia la mirada perdida en ningún lugar, ese chico era de pelo negro y me miro. Sus ojos azules oscuros, vi dolor en ellos, mucho. El otro chico tenia pelo gris teñido y miraba a todos a su alrededor con cara de aburrimiento.

-Bien, ya estamos todos.- Dijo la ¿psicologa?

-Empiecen, mejor dime tu porque estas aquí.-Dijo mientras me tiraba una pelota llena de colores, la cual no pude atrapar, pero una persona si.

-Ethan, le dije a Alma.-El chico de pelo negro me la paso. Yo le dedique una sonrisa, y sentí como mis mejillas ardían de la vergüenza.

-Bien, te escuchamos Alma.-

-Yo.. estoy aqui, porque me autoleciono...-

-¿Que te llevo a eso?-

-El abandono..-Las lagrimas amenazaron con salir.

-¿Te sigues sintiendo igual?-

-Si, pero ya no me lastimo.-

-Me lo puedes demostrar.-

-No es suficiente.-Dijo el tal Ethan.

-Por favor, deja de entrometerte.-

Cuando iba a levantar la manga de mi buzo, me jalaron. Corrimos fuera de la habitación hacia unos pasillos vacíos.

-Ya se cansaran de buscar.- Acomodo su cabello negro hacia el costado y me miro.

-Gra..cias...-Dije apenas, cuando recupere el aliento.

(...)

-¿Tu porque estas aqui?-

-Hace cuatro meses... mi novio... se suicido, y yo no lo soporte, quise hacer lo mismo para que estemos juntos, pero mi madre  me encontro, y me mandaron aqui.-

-Lo lamento pero no fue tu culpa...-

-¡Fue mi culpa!, no lo defendi de esos desgraciados que nos molestaban en el instituto.-

-Tengo un mejor amigo, que es homosexual.. por su culpa estoy aqui, porque hablo con mis padres.-

-Lo que hubiese dado, porque los padres de Peter me hubieran escuchado ese dia, pero lo único que me dijeron es que me alejara de su hijo que el debía ser un chico normal de diecisiete años.- 

Ahí comprendí el dolor de Ethan,sentía culpa por la muerte de la persona que amaba en su vida, nadie merece sufrir por amor y menos así, ayudare a Ethan, no lo dejare solo, espero que se lleve bien con Thomas, el cual estoy perdonando el nunca estuvo en mi contra, solo quería ayudar tal vez fue la mejor o peor manera, pero hizo algo se preocupo por mi.