Me encuentro sentada en mi cama leyendo una y otra vez tu mensaje.
Me pediste una última cita. Pasar un último día juntos.
Realmente no le veo el motivo, ya que hace tan solo un mes pusimos final a nuestra relación. Pero para serte sincera, no me importa mucho la lógica, te extraño demasiado.
Acepto. Tengamos nuestra última cita.
Suena algo dramático, muy de película. Estoy segura de que también piensas eso.
Bueno, si así será, entonces haré mi mayor esfuerzo para que me recuerdes con cariño y no como el desastre que fui esa noche.
(...)
Ha llegado el día. Elegí un vestido celeste, recuerdo que te gustaba que usara vestidos.Al verme en el espejo a punto de salir, comienzo a dudar de si esto es buena idea. ¿Y si vuelvo a llorar todas las noches? ¿Y si esto solo me hace más daño?
Tal vez sea así, pero ¿Que mas da? Quiero verte.
Con el corazón en la garganta llego al lugar donde hemos quedado.
La plaza no está llena de mucha gente, supongo que porque aún es temprano. Camino al rededor tratando de encontrarte. Siento un par de manos tapar mi vista segundos después y no me toma mucho el saber que eres tú.
Nunca se te quitó esa costumbre.
Me giro hacia ti y me saludas con un simple "hola" acompañado de tu familiar sonrisa.
Notaste mi atuendo y haz sonreído aún más.
Justo cuando pregunto ¿Que haremos? Tomas mi mano y me guías hacia el café que está en la esquina.
Recuerdo muy bien que aquí vinimos la primera vez que salimos. Pediste por mi y te equivocaste de vaso. ¿Estas tratando de recrear esa escena?
Nos sentamos en silencio. Es algo incómodo y triste. Solíamos conversar por horas y horas sobre cualquier cosa y ahora nos cuesta encontrar las palabras correctas.
—Pensé que no querrías verme.
—Yo pensé lo mismo.
Me miras confundido.
¿Que? Tu fuiste el primero en irte y bloquear mi número.
Las bebidas llegan y con eso también mis ganas de alejar ese tema. No quiero discutir hoy y puedo asegurar que tú tampoco.
—¿Como va la universidad?— digo trivial. Tu risa me responde. Ya lo sabía. ¿Cuando vas a entender?
—Me está yendo bien. Por lo menos no he reprobado este parcial.—Bueno, es un avance. Volteó los ojos pero eso solo hace que rías aún más.
—Mi hermano extraña jugar fútbol contigo. — no quise que sonara triste. Pero me sigue pensando que el buen lazo que habían creado se haya roto también.
—Yo también extraño a ese enano.— dices nostálgico. Yo asiento. Suspiro con desgano, pues esas tardes de juegos no volverán. —Mi mamá aún me pregunta por ti.
—¿En serio? Que linda.
Es una lástima que ya no vaya a probar sus deliciosos postres, disfrutaba comerlos mientras me contaba anécdotas vergonzosas sobre ti.
Al terminar pagamos y me llevas de la mano hacia lo que creo es la feria de la ciudad. Me das una mirada divertida y creo que ya adivinaste mi pensamiento.
No voy a subir a ninguna montaña rusa contigo.
Entramos y lo primero qué haces es ir a comprar una diadema con orejitas de Minnie.
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Our Last (ONE SHOT)
Short Story-Tengamos una última cita. >>> One Shot de un capítulo.