Novicia || J.H

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- ¿Sobre lo nuestro? Oh, bueno, te escucho.- dice moviéndose para darme lugar.

- Pues, se puede decir que tuve una charla con el padre, me dijo que necesito amar y ser amado de una manera en la que yo me siento bien, y yo...

- ¿Vos?- me interrumpe mientras cierra sus ojos.

- Yo... Yo te amo a vos Jaden.- dicho eso, se levantó y me miró.

- Repetilo.

- No, no lo haré.- digo mirandolo obvia, sé sus tácticas, si se lo repito se pondrá emocionado y hará cosas que no prefiero pensar.

- Bueno, lo intenté.- dice subiendo sus hombros.- No importa, yo también te amo Lia. Te juro que haré lo posible para que esto salga bien, seamos felices y no tengamos que ocultarnos por mucho tiempo. Podremos salir tanto de día como de noche a zonas habitadas, podremos grabar videos juntos y presumir lo linda que sos.- dice para abrazarme y dejar un beso suave sobre mis labios.

- Entonces, somos novios ¿eh?- digo para hacer la carita fuckboy que hace el y subir mis cejas.

- ¡Lia! No cagues el ambiente romántico.- se toca su cabeza.

- Ya, ya, no es lo mío esto. ¿Ahora que haremos?

- Te parece primero ir a contarles a los que están abajo y después a la madre.- dice para hacerme ojitos tiernos.

- Dale, te espero abajo y decimos todo.- le doy un beso y salgo de la habitación.
Llegué al piso de abajo y busque una manzana para comer y me encuentro a Ness.

- ¿Ness? ¿Estás bien?- digo acercándome a ella mientras toco su espalda.

- Si, es sólo... Otro ataque de pánico. Vení, sentate.- dice golpeando el piso.

- ¿Segura que éstas bien? Por algo te agarró el ataque.

- Es que, como siempre, comenzaron a tirarme hate por mis labios. Cómo de costumbre.- dice para agachar su cabeza y enterrarla en sus piernas.

- Eso es envidia nena, tus labios son hermosos, tus ojos, tu nariz, tu sonrisa, todo es hermoso en vos, te podes poner un sombrero verde asqueroso y aún así te seguirás viendo súper linda. Sos una chica muy linda, la que puede, puede y la que no, te va a criticar siempre amor.- digo para abrazarla y calmarla.

- Gracias Lia. ¿Y vos? ¿Por qué tenes esa cara de feliz cumpleaños?

- Oh, nada importante, soy novia de Jaden.- digo subiendo mis hombros y aguantando la risa al ver su cara.

Nos quedamos hablando hasta que escuchamos como todos comenzaron a gritar en forma de festejo, nos levantamos y encontramos a todos dándole un abrazo a Jaden.

- ¿Dijiste todo sin mí?- digo poniendo mis brazos en mi cintura y haciéndome la ofendida.

- Perdón, la emoción lo puede todo.

Todos nos abrazaron y nos dijeron felicidades, que somos muy lindos, bla, bla, bla. Almorzamos y nos fuimos hacia el convento, mis nervios aumentaban cada segundo, también  los de Jaden, sus manos transpiraban y su pierna no dejaba de moverse.

- J, tranquilo.- digo tocándole la pierna en forma de caricia.

- Creo que sos la menos indicada para decirme eso Lia.- comenzamos a reírnos hasta que el taxista dijo que llegamos, le pagamos lo correspondiente y bajamos.

- Bien, ¿lista?

- Si, vamos.

Comenzamos a caminar, agarrados de la mano y entramos al despacho.

- Mire madre, le seré honesta, Jaden y yo comenzamos a salir. Sé que no está bien, pero lo amo y me siento bien co...- soy interrumpida por una voz que conozco bien.

- ¿Saliendo? Lia, usted es una novicia, no puede comprometerse en relaciones amorosas. Esto esta muy mal, ¿sabe las consecuencias que tendrá por esto?- dice el obispo.

- Señor, no, yo no...

- Usted no ¿qué? Estaré viejo pero aún escucho perfectamente. Recoja todas sus cosas y se irá de inmediato de este convento.

Miré a Jaden y tenia cara de asustado, me abrió la puerta y me acompaño hasta la habitación.

- ¿Cómo te sentís?- dice mientras me ayuda a meter la ropa.

- No lo sé, J. Feliz porque siempre quise esto, salir de aquí y ser libre, pero triste porque dejaré a las chicas, a Mary y a la madre. Todas se ganaron un espacio especial en mí.

- ¡Lia! Conseguimos departamento para las tres, mira.- dice Oli metiéndome la pantalla del teléfono en la cara mientras me mira sonriendo.

- Es muy lindo, gracias. Espera, ¿para las tres?- digo mirándolas a ambas con los ojos abiertos.

- Así es.- me contesta Dani.- Las tres, siempre nos quisimos ir de aquí y vivir juntas, es nuestro momento. Ambas ya tenemos 18 años, podemos hacer lo que queramos. Excepto robar, no queremos quedar presas.- nos abrazamos y escuchamos unos sollozos de fondo.

- ¿Por qué lloras Jaden?- dice Oli mirándolo raro.

- Es que.- se seca las lágrimas.- Tienen una amistad tan linda.- lo abramos y nos comenzamos a reír.

Guardamos todo y al salir, estaban todas las hermanas con unos globitos y un cartel diciendo "las vamos a extrañar"

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