Juntos en un mismo mar | SmoTash [ONE PIECE]

I

Bien, sí entendía porque ella estaba enojada con él pero ya habían pasado varios días desde el incidente en Punk Hazard y Tashigi parecía no superarlo. Estaba molesta porque cuando él estuvo en su cuerpo andaba por ahí con la blusa desabrochada mostrando sus pechos, lo sorprendente es que la blusa nunca se abrió de más lo cual la chica de lentes rojos agradecía al menos. También estaba molesta porque no quería decirle como es que termino tan herido, había dejado esa isla infernal con los niños y hasta donde recordaba antes de zarpar, es que él estaba bien.

—¿No vas a decirme que sucedió? —Pregunto la peliazul molesta.

—No. —No quería preocupar más a Tashigi de lo que ya estaba. Sabía que durante su estancia en la isla mitad hielo-mitad fuego había estado preocupada por él en todo momento y lo notó porque cuando lo vio llegar junto con Law donde se encontraban todos vio su expresión de preocupación cambiar a una de alivio.

Aunque bueno, entendía en parte su preocupación. Law le había quitado su corazón y él se había desmayo al ver aquello, y según lo que le habían dicho sus hombres antes de que ella despertara dentro de su enorme cuerpo, y no en el de ella misma, es que fue corriendo a verlo sin importar lo que pudiera ocurrir; mientras sostenía su cuerpo en sus brazos ella estaba llorando y fue a atacar a Trafalgar en un acto de enojo. Ocasionando que el moreno los cambiara de cuerpo.

—¿Por qué no? —Ella lo miraba a los ojos, parecía como si fuera a llorar en algún momento. No estaba seguro si era por enojo o por la tristeza de que casi lo pierde por segunda vez ese día.— ¿Es que no confías en mi?

—Confió en ti, Tashigi. —La miro a los ojos, y luego le tendió la mano para que se acercara.

Tashigi miro hacía su superior, dudando un poco, pero suspiro cansada y tomo su mano con delicadeza acercándose sin apartar sus ojos de los de él.

—Pero no quiero que te sigas preocupando por mí. —Y dicho esto la abrazo, en momentos así lo mejor era demostrarle que ahora en el presente él estaba bien.

—Eres un tonto, Smoker-san. —Correspondió el abrazo, ocultando su rostro en su pecho mientras lloraba. Si algo no le gustaba del Nuevo Mundo era eso, pensar en la posibilidad de nunca volver a verlo. No quería eso, la simple idea de perderlo era algo que le aterraba y Smoker lo sabía. Por eso es que debían ser más fuertes.

Su recuperación ahora iba bien, los cortes ocasionados por Doflamingo estaban sanando poco a poco y ya no sentía tanto dolor como antes. Tashigi mientras tanto se encargaba de cuidar a los niños, les contaba historias o les daba de comer pastelitos que ella misma horneaba. Sus hombres mientras tanto estaban embobados por aquello y siempre hablaban entre ellos de que ojalá fueran niños para recibir los tratos que su adorable Capitana le daba a esos mocosos. Si supieran que ella era así con él, posiblemente dejarían de molestarla y decirle cosas para llamar su atención. Porque bueno, ellos tenían algo más allá de una relación profesional y aunque no le molestaba los comentarios de sus hombres hacía su subordinada, en ocasiones quería ponerlos en su lugar. Pero la peliazul le había advertido que no necesitaba de su ayuda y que ella podría controlar la situación.

Como ya podía caminar, Smoker se levanto de la cama y se dirigió a la cubierta donde se encontraban Tashigi y los niños. Los niños al verlo comenzaron a llamarlo por el apodo de Smo-yan o Smokey y él gruño en respuesta, algo que sólo la de ojos café escucho.

—¿Ya te sientes mejor? —Ella sonrió, con esa sonrisa que le hacía sentir algo en su estómago, mariposas como dirían algunos, y en su pecho. Sensación nueva que estaba sintiendo desde que se habían unido más.

—Si, quisiera que todas las heridas sanaran más rápido pero supongo que todavía falta para eso. —Sin darse cuenta del todo los niños los miraban a ambos con brillos en los ojos.