Chapter 2: A Crime scene.
La noche siguiente cuando bajó del autobús frente a la cafetería sonrió al ver a los cachorros que paseaba para la familia Shim, ya que la señora debía cuidar a su esposo (que al parecer había tenido un accidente mientras trabajaba como detective) no tenía mucho tiempo para pasearlos por su cuenta.
Dong sik se había ofrecido porque la mujer se veía realmente cansada y también porque le recordaba a su madre.
—¡Oh, Dong sik-ssi! Llegaste.
—Buenas noches señora Shim.
Ella sonrió. —¿Quieres algo de beber antes de salir?
—No, estoy bien. Terminaré y me iré a casa.
A Dong sik siempre le habían gustado los animales, tenía cierta preferencia por los perros aunque nunca tuvo uno solía jugar con los que podía ver en la calle o en los parques.
Los animales lo adoran, incluso en secundaria lo habían llamado "El encantador de animales" cuando en una visita al zoológico un rebaño de ovejas se negó a dejarlo ir después de que Dong sik les hubiese sonreído y acariciado
¡Guau, guau!
Dong sik frunció el ceño, los perros nunca habían actuado de esa manera antes. ¿Qué podría haber en el edificio en construcción de Daehan que los hiciera actuar así?
Dong sik los jaló de la correa y les habló tratando de calmarlos, tal vez lo mejor sería alejarlos de ese lugar y regresar a la cafetería para evitar cualquier accidente que pudiera llegar a pasar.
Los perros siempre olían el peligro y la maldad, seguramente sí entraba en el edificio terminaría herido o algo peor.
.
—No puedo creer que de verdad vaya a hacer esto. —Murmuró para sí mismo.
Aún después de dejar a los dos cachorros con los Shim, su curiosidad por saber que los había alterado tanto seguía calando en lo más profundo de su ser y había terminado por volver al sitio de construcción.
No había ningún guardia de seguridad vigilando ni muchas personas transitaban por la calle a esas horas de la noche.
Subió despacio por las escaleras sin hacer ruido, el lugar estaba oscuro y apenas lograba distinguir los escalones así que se pegó a la pared y avanzó con cuidado.
Cuando llegó al penúltimo piso un ruido llamó su atención. Se escuchó como un grito de dolor y luego un golpe.
Con cautela Dong sik caminó hasta el lugar y se escondió detrás de unos estantes con tuberías, frente a él estaba una figura delgada erguida sobre otra figura pero más ancha.
El hombre tirado en el suelo sollozaba y pedía perdón, el hombre de la capucha negra y el abrigo sacó lo que parecía ser un cuaderno rojo y una pluma, Dong sik no estaba seguro ya que estaba algo oscuro.
—¡Bastardo! —El hombre en el suelo dió un manotazo y lanzó sin querer el cuaderno a los pies de Dong sik.
Con curiosidad Dong sik lo recogió, estaba listo para acercarse cuando el hombre más alto le quebró el brazo al indigente con sus propias manos.
¡OH DIOS!
Dong sik guardó el cuaderno en su bolsa y salió a trompicones del edificio, probablemente el hombre lo había escuchado y vendría por él para matarlo al ser un testigo.
Dong sik impulsado por la adrenalina corrió tan rápido como pudo hasta que una patrulla casi lo arrolla.
—¡¿Estás bien?!
La oficial está de cuclillas a su lado y junto a ella pero de pie está un oficial masculino mirándolo preocupado.
—E-Estoy bien, yo, yo…
¿Debería hablar sobre ello? ¡Por supuesto que sí! ¡Ese hombre podría estar muerto! Debía salvarlo.
—A-Acabo de ver a un hombre, romperle el brazo a otro. —Tartamudeo.
—¿Qué?
Dong sik quería llorar. —Creo que el señor está muerto.
Ella lo miró boquiabierta, le dió una mirada a su compañero y este le respondió asintiendo.
—¿Puedes decirme dónde viste eso? —Le preguntó.
—En-En el edificio en construcción.
Ella asintió. —Entiendo…¿Puedes subir a la patrulla en lo que vamos a revisar? —Al ver que Dong sik asintió ella lo ayudó a levantarse y a subir al auto, la voz de la oficial sonó en su cabeza «Pobre, se ve tan asustado» —Aguarda aquí, ya volvemos.
El oficial Taek Soo (como decía en su uniforme) le dió una sonrisa tranquilizadora y corrió detrás de su compañera.
Dong sik esperó lo que sintió fueron horas, cuando vio a un hombre salir corriendo del edificio se agachó para que no pudiera verlo. Su corazón estaba latiendo como loco y casi le da un infarto cuando la puerta de la patrulla es abierta abruptamente.
Dong sik suspira de alivio al ver que es la oficial BoKyung la que abrió la puerta.
—No lo encontramos, pero hay manchas de sangre en una lona fuera del edificio.
Taek Soo se gira para mirarlo. —Tranquilo, lo llevaremos a la estación y dará su testimonio puede hacer la denuncia anónima y estará a salvo.
Dong sik no habla porque siente que se lo hace va a llorar así que asiente levemente y se sienta correctamente en los asientos traseros de la patrulla.
Lo interrogan durante unas horas y lo dejan ir cuando le dicen que tienen todo lo que necesitan. Le entregan sus cosas cuando lo dejan ir, BoKyung le sonríe y se ofrece a llevarlo a casa como una buena obra de la noche.
Dong sik no se niega porque se siente algo asustado y una oficial de policía como ella lo hace sentir protegido, ella luce fuerte.
Platican un poco en el camino y Taek Soo lo convence de intercambiar números para mantenerlo al tanto de lo que pase después sobre su denuncia y si logran atrapar al criminal.
Taek Soo se despide animadamente con un: —¡Cuídate Dong sik!
Mientras BoKyung rueda los ojos por Taek Soo y le sonríe a Dong sik. —No salgas tan noche la próxima vez Dong sik, hay gente peligrosa en las calles.
Dong sik se inclina. —Gracias por todo.
Cuando la patrulla se aleja Dong sik se sacude el cabello, suspira y entra al edificio, solo quiere dormir y no despertar, ese día fue agotador.
Se quita los zapatos y los lanza a algún lugar, se suelta la corbata y tira su gafete de empleado en la mesa.
Su bolsa termina en el sofá y Dong sik se tira a su cama para dormir.
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Sheep Magic [Psychopath Diary-AU!]
AcakExiste una leyenda: «Cuando una persona llega virgen a los 30 años y no ha conocido a su alma gemela, obtiene magia y puede leer la mente de las personas, solo si pierde la virginidad con su alma gemela la magia se esfumará» Dong Sik cumple 30 años...