Capítulo 01

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El invierto azotaba el bosque en esa temporada de invierno, era frío, todo cubierto de nieve y de vez en cuando de lluvia, pero la nieve era la peor parte ya que siempre permanecía ahí, cubriendolo todo.

Sin embargo, un lobo que se había separado de su manada desde hace tiempo siendo un lobo solitario; iba caminando por la nieve, no tenía mucha dificultad por lo grande que era y lo largo de sus patas.

Pero mientras iba ahí, caminando, notó que había algo enterrado en la nieve, era un bulto anaranjado que resaltaba pero parecía estar inmóvil, así que se acercó a él curioso y lo olfateo notando que era un animal.

Lo tomó con sus dientes y lo alzó sacándolo de la nieve, el pequeño animal se movió asustandolo y lo hizo caer de nuevo en la nieve acostado pero éste se levantó y con sus brillantes ojos dorados volteó a ver al gran lobo.

El lobo lo veía curioso mientras que el zorro sonrió y se levantó dando una vuelta al rededor de él mientras lo olfateaba y terminó sentadose frente a él moviendo su peluda e inquieta cola anaranjada que terminaba en un puño de color blanco como la nieve.

—¡Hola nuevo amigo!, gracias por sacarme de la nieve, aún no entiendo bien como funcióna eso para salir de nuevo, la ardilla me dijo que sólo debía saltar y meterme pero...no me dijo cómo salir, pero tú me ayudaste así que muchas gracias lobo —dice el zorro bastante rápido y animado

—Eh...¿ajá?, bueno, pues de nada, supongo —responde y empieza a caminar

—¿A dónde vas?, ¿puedo ir contigo? —lo sigue

—¿Por qué harías eso? —responde caminando

—Bueno tú me salvaste, ahora somos amigos —camina a su lado

—No, sólo te salve, eso no nos hace amigos —responde deteniéndose

—Pero...—lo interrumpe

—Ahora quédate aquí y déjame, anda ve por ahí, a tú cueva o dónde sea que vivas y déjame en paz —responde

El lobo empezó a caminar de nuevo y el zorro se sentó sobre la nieve. El lobo no tenía un camino fijo pero sólo se dejaba guiar por su instinto y caminaba por todo el bosque, siento temido por muchos animales, ciervos, conejos, pájaros incluso zorros, aunque era la primera vez que veía uno en ese lugar.

Se detuvo más allá y volteó hacía atrás viendo al zorro sentado sobre la nieve viendo abajo, no se había movido de ahí y apesar de ser un zorro y saber que él era un lobo que podría comérselo, no le tenía miedo así que él no sabía si es que era tonto, no le importaba morir o simplemente era muy inocente para saberlo.

Y llegó a la conclusión de que era un cachorro, de seguro aún era un pequeño zorro joven que no tenía esa idea ya que parecía que ni siquiera sabía cazar así que no duraría mucho sólo, y si bien no sabía porqué hacía eso, sabía que era lo correcto.

—Hey zorro —se ven —. Más te vale caminar rápido o te dejaré atrás y verás que hacer tú solo —lo ve

—¿En serio? —se levanta —. ¡Sí! —corre a él

Mientras el zorro corría a él animado se hundió en la nieve por sus pequeñas patas así que el lobo suspiró, se devolvió por él y lo volvió a sacar de la nieve, cuando se voltearon a ver el zorro movía su cola feliz.

—Gracias por dejarme ir contigo, prometo no retrasarte a dónde sea que vayas —sonríe

—Más te vale —dice bajandolo

—Por cierto yo...—lo interrumpe el sonido de su estómago

—¿Qué fue eso? —lo ve

—Eh...yo no escuché nada...—dice nervioso y suena de nuevo —. Bueno...quizá tenga un poco de hambre...—lo ve

—¿Desde hace cuándo no comes? — pregunta

—Mmm...desde ayer creo, no lo sé no llevo muy bien eso de los días y esas cosas —responde

—Bueno yo también tengo hambre así que...—abre su boca

El zorro vio cómo el lobo abría su boca hacia él así que se hizo bolita cerrando sus ojos esperando para cuándo el lobo se lo comiera, pero en vez de eso lo que hizo fue tomarlo con cuidado de no lastimarlo con sus colmillos y empezó a caminar con él.

—Por un momento creí que me comerías —abre sus ojos y lo ve

—Yo no como zorros apestosos — responde

—Que bueno —sonríe y lo ve —. Espera, ¿cómo qué apestosos?, yo no soy apestoso —responde

—Si tú lo dices —responde

—Aún así, me gusta que me lleves es divertido —sonríe de nuevo

—Bueno si no te llevo vas a hundirte todo el tiempo en la nieve así que es mejor así —responde

—Está bien, por cierto soy Stiles, no me había presentado antes porque me hundi pero ahora sí, ¿tú cómo te llamas? —pregunta

Derek —responde

—Es un gusto conocerte Derek, aunque admito que me diste miedo por unos segundos pero sé que no me comerías así que ya pasó, estoy bien, sólo con hambre pero sé que tú también tienes así que...—lo interrumpe

—¿Siempre hablas tanto? —pregunta interrumpiendolo

—Oh, bueno, la ardilla me dijo lo mismo antes de decirme que me lanzará a la nieve así que creo que sí, hasta antes de ustedes dos no había hablado con nadie más —responde

—¿Y tus padres? —pregunta de nuevo

—No lo sé, simplemente un día se fueron y no volvieron, supongo que tenían algo más que hacer o a dónde ir, salí a buscarlos y me perdí, hasta que encontré a la ardilla —responde inocente

Derek se quedó pensando en eso, sus padres lo habían dejado solo, lo más seguro habían sido cazadores y se los llevaron, aunque sabía que los zorros son animales solitarios, ellos no tienen manadas o algo así, así que también había la posibilidad de que se fueran y lo dejara solo para que aprendiera a cuidar de si mismo.

Sólo que él no sabía si había sido mala idea dejarlo solo, porque aún era un cachorro o simplemente para él era más pequeño por él ser tan grande; no estaba seguro de eso pero sea lo que sea ya no podía hecharse para atrás.









































Ahora iniciarían toda una aventura entre ellos dos juntos por el bosque para sobrevivir....

siguiendo al lobo - [Sterek] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora