Is he a wolf?

Capítulo 17

-¿Por qué lo hiciste?
-¡No lo sé! Estaba enojado y sólo fui a golpearlos.
-¿No tienes idea del por qué?
-Más adelante lo entendí, cuando me di cuenta de que me gustabas...
-¡Pero esto pasó hace dos años!
-No me digas -dijo sarcásticamente
-¿Desde ese día gustas de mi? -él asintió-. ¿Y también ahí empezaste a cuidarme?
-¡Al menos eso intenté! -rió nervioso-. Cuando me enteré que vendrías a nuestra universidad con más razón todavía me dediqué a cuidarte. Sabía que eras curiosa y temía que vengas al bosque, pero pasó de todos modos -dijo apenado-. Esa noche me había parecido escuchar tu voz, pero pensé que era porque estaba obsesionado contigo -ella se ruborizó-. Pero cuando me crucé a Owen corrí en dirección contraria, supuse que tú habrías ido con él. Llegué justo cuando Derek estaba acechándote.
-Y me salvaste -dijo con una gran sonrisa-. ¿Por qué nunca me hablaste?
-Lo intenté varias veces, ¿pero cómo querías que lo haga? Eras la hermana de mi enemigo, nunca antes habíamos hablado y yo era un lobo. ¿Algo más?
-¿Tuviste miedo?
-No quería ilusionarme, Stephanie. Yo sabía que lo nuestro era imposible, que yo sólo era un soñador. ¡Por eso no hablé! Preferí seguir cuidándote desde lejos hasta que un día tomé coraje y me decidí a hablarte.
-No recuerdo que alguna vez me hayas hablado...
-Perdí las fuerzas apenas te vi riendo con Luke -ella lo miró extrañada-. Tu sonrisa lo decía todo, él te gustaba. Por eso no volví a probar hablarte, me conformé con verte cada vez que pudiese...
-Y... ¿cómo reaccionaste cuando te enteraste que estaba saliendo con él?
-Quedé destruido -dijo en voz baja-. ¡Era injusto! El también era un lobo y nunca se había preocupado por ti.

Stephanie lo abrazó sin previo aviso. Cameron se quedó quieto en su lugar.

-¿No piensas abrazarme? -dijo ella riendo

Cameron rió y la abrazó. No podía creer que la tuviese tan cerca. Ella se alejó para poder verlo a la cara.

-Nunca podré agradecerte todo lo que hiciste por mí hasta el día de hoy.
-No tienes por qué hacerlo. ¡Me conformo con saber que estás bien!
-También me gustas -dijo en voz muy baja
-¿Qué dijiste? -la soltó-. ¡Repítelo!
-Yo...
-¡Stephanie!
-¡Que también me gustas! -él abrió los ojos-. El día que me salvaste vi tus ojos y me llamaron la atención; estaba segura de que ya los había visto antes -miró hacia otro lado-. Desde entonces no pude sacarlos de mi cabeza. Era como si ellos me estuviesen llamando, me pedían que los encontrara -miró a Cameron-. ¡Y al fin los encontré!
-Steph, me estás mareando...
-Las señales estuvieron siempre, sólo que yo no supe interpretarlas.
-¿Qué? -aún sin entender
-Eres tú, ¡estoy segura! -se tocó el pecho- Tan sólo... lo sé.
-¿Qué soy?
-Mi otra mitad -susurró
-Mira, si me estás haciendo una broma te digo que no es divertido -la vio reír-. ¿Ves? ¡Me estabas jugando una broma!
-¿Por qué no me crees?
-¡Es que esto parece irreal! -se tocó el pelo-. De golpe descubres quién soy, qué hacía por ti y gustas de mi. Muy de película, ¿no crees?
-¿De película lo mío? ¡Tú eres el hombre lobo!

Ambos se echaron a reír. Pero Cameron se puso serio, pues seguía inseguro. Quería creer en lo que Stephanie le decía, pero temía ilusionarse.

-Estoy segura que estamos destinados el uno para el otro -le dijo ella-. Nunca me preocupé por alguien tanto como lo hice por ti. ¿Recuerdas el día que me viste con tu madre?
-Si, claro que me acuerdo.
-Bueno, yo había ido a averiguar por qué no estabas yendo a los entrenamientos.
-¿En serio hiciste eso? -ella asintió- ¿Por qué?
-No sé -se encogió de hombros-. Necesitaba saber qué te pasaba, estaba pendiente de ti.
-Guau -rió- no me lo esperaba.
-¿No te das cuenta de que estamos unidos de muchas maneras?
-No entiendo a qué te refieres.
-¡Debes admitir que lo de la foto de tu habitación fue algo impactante! -Cameron rió-. Además, ¿por qué siempre nos preocupábamos por el otro? Ninguno de los dos entendía por qué estábamos haciéndolo.
-No lo sé, Steph... ¿Estás segura de lo que dices?
-¿No dijiste que gustabas de mi?
-Demasiado -susurró
-¿Quieres otra prueba? ¡El número que tienes en tu pulsera!
-¿Qué tiene? -tocó su muñeca
-Es mi fecha de nacimiento -se mordió el labio

Cameron la miró sorprendido. Realmente parecía una película. ¿Cómo podía ser que todo coincidiera?

-Cameron, yo no me guío por esas cosas -explicó-. Sólo te demuestro que afirman todo lo que creía.
-¿Qué creías?

Stephanie se acercó a él y lo miró a los ojos, esos ojos que la volvían loca.

-Que tú eras a quien quería para toda la vida. Lo estoy diciendo de verdad. ¡Estoy más que segura!
-¡Soy un hombre lobo, Stephanie!
-¿Y? ¿A quién le importa?
-¡A mí!
-Escuchame -tomó la cara de Cameron con las manos-, eso es lo que menos me importa. ¿Crees que me asustaré al verte como lobo? ¿Crees que me dará repulsión? ¿Crees que me cansaré de ti? ¿Crees que querré dejarte? -él asintió- ¡Pues estás equivocado!
-Yo... no se qué decir.

A Stephanie le sudaban las manos. Se había enamorado profundamente de él y ahora parecía estar rechazándola. Cameron se moría de ganas de besarla. Nunca creyó que ella vaya a decir algo como eso, sólo había pasado en sus sueños.

-¿No te importaría estar con una bestia como yo?
-Eres un salvaje -él la miró mal-. Y me encantas así...

Cameron no pudo resistir un segundo más. Tomó a Stephanie entre sus manos y apoyó sus labios en los suyos. Se sentía un idiota enamorado, al fin la estaba besando. Ella pasó sus brazos por el cuello de Cameron. Ahora no había duda de que era él, todo era distinto a como lo había sentido con Luke. Esto era verdadero. El pequeño beso se transformó en algo más apasionado, pero se separaron a causa del griterío de los demás universitarios. Stephanie miró al cielo, la lluvia de estrellas había empezado. Sí, era la noche perfecta. Rió y se tapó la boca. Cameron se puso detrás de ella y la rodeó con sus brazos.

-Esta lluvia de estrellas será imposible de superar -le susurró a Stephanie en el oído
-Lo sé -colgó sus manos en los brazos de Cameron-. Te quiero -susurró

Él besó la cabeza de Stephanie y miró hacia el cielo. Tenía una sobrecarga de felicidad. Se quedaron la noche entera en el bosque hablando y decidiendo cómo contarles a los demás. Sería difícil, pero estaban dispuestos a hacerlo. Cameron la miró a los ojos. La luna se reflejaba allí.

-¡Stephanie! ¡Cameron! -gritaron Lilly y Nicole-. ¿Dónde se metieron estos chicos?

Caminaron un poco más en el bosque y se escondieron detrás de un árbol al verlos acostados en el pasto uno al lado del otro, agarrados de la mano y riendo.

-¿Qué es todo esto? -preguntó Nicole interrumpiendo la escena
-Ho-hola -dijo Stephanie nerviosa-. Puedo explicarlo.
-Más te vale hacerlo -rió Lilly

Stephanie llevó a sus amigas a un costado y les contó la verdad con el permiso de Cameron.

-¿Que el es un qué? -gritó Lilly
-¡SHHH!
-Disculpa -bajó la voz
-¡Qué historia tan extraña y romántica! -dijo Nicole con los ojos perdidos-. Como ya te dije una vez: ¡tienes mi apoyo!
-Gracias, amiga -miró a Lilly-. Tendrás que ayudarme a calmar a Todd luego de que se entere. ¡Te lo ruego!
-Lo haré -sonrió-. Pero ahora creo que podrías presentarnos a cierta persona.
-Cameron -lo llamó Stephanie- ven, ¡quiero presentarte a mis amigas!

Se quedaron con ellos hasta la mañana hablando en el bosque. Él les contó historias sobre los lobos pero con la condición de que ellas guardaran el secreto.

-Una última pregunta -dijo Nicole bostezando- ¿esto quiere decir que están de novios?
-¿Qué te parece? -rió él
-Aaaaaaaw -dijeron Lilly y Nicole con cara de ternura-. ¿Cuándo hablarán con los demás?
-Mañana mismo cuando vayamos a casa. Será bastante difícil y no sé cómo lo tomarán.
-Pero reuniremos a las dos familias el mismo día -agregó él

AAAAAAAAW, voy a llorar :'3 Lo sé, demasiado romántico, ¿no? ¡Pero era hora de que haya algo meloso! ¿Qué les pareció? <3