Soñé nuevamente que me encontraba rindiendo un examen en un lugar que parecía una mezcla de una escuela con mi propia casa.
En un momento, yo salía un momento de aquel edificio a tomar aire, encontrándome con una anciana señora de blancos cabellos, que me pedía que le llevase caminando del brazo hasta una iglesia: Durante el camino yo sentía enojo e impaciencia contra ella, sintiendo que terminaría desaprobando el examen por su culpa.
Al momento en el cual llegamos finalmente a la iglesia (Muy semejante a la parroquia Nuestra Señora de la Gracia en San Borja) ella se sentó en una de las bancas y me dijo con una gentil sonrisa en su rostro que ya podía irme, dándome además las gracias por haberla llevado hasta ese lugar.
Al momento de emprender el camino de regreso, yo sentía una extraña alegría dentro de mí.
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Diario de Sueños y Pesadillas
Literatura FaktuPues eso, un diario de las cosas que sueño últimamente.