Parte 1

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Mi novia, Judy, y yo hemos estado saliendo por casi dos años y las cosas no pueden ser mejor. He trabajado en una enorme firma de tecnología mientras ella estudio su Doctorado en Microbiología. Ya que ella era estudiante, hemos vivido en una residencia cerca de la universidad, lo cual era genial porque éramos capaces de ahorrar dinero para la casa que hemos planeado comprar tan pronto como ella se gradué.

Judy ha estado enterrada en una montaña de investigación toda la semana, así que decidí sorprenderla comprándole algo de comida para mi hora del almuerzo. Por supuesto, también esperaba que ella apreciara mi gesto de caballerosidad tan que termináramos pasando parte de mi hora del almuerzo en la cama. Eso técnicamente no contaría como "caballerosidad," pero no me importa mientras pueda tener sexo.

Mientras entraba en las escaleras del edificio, escuché a Judy hablando con alguien en nuestra puerta, así que me detuve un poco antes de entrar en nuestro piso para poder escuchar en secreto lo que estaban diciendo. Si era algún tipo de vendedor de aspiradoras o algo, iba a patearle el trasero por interrumpí la hora del almuerzo con mi dama, pero cuando me escondí detrás de la puerta de las escaleras pude ver que era nuestro raro vecino, Greg. Eso era aún peor. Él era grotescamente obeso y siempre se veía y olía como si no fuera un gran fan de las duchas. Mientras él hablaba con Judy, el usaba unos audífonos Bluetooth y sostenía lo que parecía un pequeño transmisor de radio en sus mano, lo cual hacía que se viera aún más tonto-solo los tontos caminan usando audífonos como esos.

Mientras estaba de pie sin ser visto en las escaleras, mi cabeza se sentía un poco mareada, lo cual pensé que era por el hecho de que estaba hambriento y había estado oliendo la orden de hamburguesas y papas fritas todo el camino a casa. Sacudí mi cabeza y vi de vuelta a Greg entrando en nuestro departamento, seguido de Judy cerrando la puerta detrás d el. ¿Qué demonios? ¿Por qué Judy querría hablar con ese perdedor, dejando entrar en nuestra casa?

Algo raro estaba pasando así que decido escabullirme sigilosamente y darle un susto de muerte a ese gordo raro para asegurarme que supiera que mi hogar y mi mujer están fuera de los límites. Me molestaba que estuviera molestando a mi novia así mientras ella tenía tanta investigación por hacer, especialmente porque no me quedaba mucho tiempo de mi hora del almuerzo. Quizás si Greg pasara menos tiempo jugando con esas computadoras y ese equipo de audio, y más tiempo yendo al gimnasio y lavando su cabello, sería capaz de encontrar una novia por su cuenta a quien molestar.

Giré la llave en la cerradura lentamente y abrí la puerta con cuidado de no hacer ningún ruido. Entre al pasillo y empecé a cerrar la puerta, cuando sentí otra ola de mareo por el hambre. Enserio necesitaba tener algo en mi estómago. Podía escuchar a Greg hablando desde la otra esquina de mi sala, pero no podía entender que estaba diciendo. Cerré la puerta y me quedé lo más quieto posible al final del pasillo para ver qué demonios quería ese friki con mi novia.

Justo cuando estaba a punto de entrar en la sala, una ola mucho más grande de mareo lleno mi cabeza e hizo que cada sonido sonara como eco una y otra vez. Al menos estaba lo suficientemente cerca para saber que estaba diciendo el grasoso de Greg.

"Ponte perfectamente de pie y mírame directamente. No hables, solo escucha cuidadosamente cada palabra que diga."

Eso era exactamente lo que estaba planeando hacer de todos modos, ¿pero ¿quién demonios se creía este bastardo que era, hablándole a mi novia así? Una vez que me encargue de dejar de escuchar las palabras de Greg haciendo eco en mi cabeza, voy a caminar directamente hacia la sala y patearle el trasero a ese perdedor, pero por ahora sabía que era una mucho mejor idea para mi quedarme de pie fuera de vista, estando lo más firme de pie que pueda. Solo me quedare aquí viendo directamente por un minuto o dos, asegurándome de escuchar cada palabra que diga Greg.

El Nuevo Amo de mi NoviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora