Su nombre es Jeon Jungkook, tiene 21 años y está por terminar una de las etapas de su vida que le ayudarán a forjar su brillante futuro.
En un sueño tuvo una visión...
💚💜
Esta historia es de mi completa autoría, los personaje...
-¡¡Nabi discúlpame debo hablar algo con Jungkook!! -esta solo asintió sin decir nada, pensando el por qué Tae salía detrás de ese chico.
Reconocía que era muy atractivo y ella sabia que Tae es bisexual eso era un problema para ella.
-JUNGKOOK!! JUNGKOOK!! - Gritaba Tae mientras corría hacia la salida del edificio, esperando pudiera encontrarlo antes que se marchara, un terrible dolor en el pecho estaba mortificándolo.
Cuando salió del edificio comenzó a ver hacia toda dirección esperando poder verlo pero no ya no estaba, ¿qué había pasado? ¿Por qué Jungkook había salido casi corriendo?
Esto no debía haber pasado, todo tiene que salirme mal, Nabi no debía estar en el club. Pensaba mientras se pasaba las manos por el rostro desesperado.
Deseaba saber que estaba pensando Jungkook, seguramente no querría volver a salir con él nunca más. Debe terminar con esta situación antes de dar un próximo paso hacia Jungkook, lo había decidido él se merece todo.
Jungkook
Era domingo, el sol entraba por la ventana de su habitación, un fuerte dolor de cabeza lo despertó. La noche había sido un total fracaso.
Su mente no dejaba de recordar el beso, que ella le había dado a Tae. Ella es su novia y tiene todo el derecho de reclamar esos labios que el tanto quería probar.
- ¿Qué estaba pensando? ¿Por qué acepté salir con él? Todo estaba bien en mi vida – se repetía una y otra vez.
Se levantó sin muchos ánimos y se dirigió hacia la cocina, su madre siempre le levantaba el ánimo con sus comidas y con sus cariñitos.
- Mi conejito, ¿que te pasa amor? ¿Por qué tienes esa carita? - preguntó su madre cuando vio el rostro desencajado de su amado conejito.
-Nada mamá, tuve una mala noche, la salida con mi amigo no fue lo que esperaba, eso es todo, estaré bien!
-Así es conejito no te preocupes todo estará bien, te lo garantizo, tienes un gran futuro por delante. Ven come un poco de hotcakes con fresas y miel eso sin duda te animará un poco.
-Gracias mamá, eres la mejor!!
Luego de tomar ese rico desayuno, se dirigió a su habitación solo deseaba estar solo, llorar y dormir hasta el lunes cuando debía regresar a la oficina donde se encontraría con Taehyung.
Tomó su celular y miró que tenía un mensaje, sin pensarlo mucho lo abrió.
Desconocido
JK, que te pasó anoche? Por que saliste casi huyendo? No me diste tiempo de explicarte nada.
Jungkook sentia su corazón a punto de sufrir un colapso pero no quiso contestarle no estaba de ánimos, no valía la pena.
De pronto recordó el momento que ellos habían tenido cuando estaban bailando y sintió como su estómago de encogió. No, no, no y no él no debía estar pensando en eso, no podía pensar más cuando Tae era feliz con su novia.
Decidió que lo mejor era dormir hasta que su cerebro borrara todos esos pensamientos o al menos hasta el lunes cuando despertará para ir a trabajar nuevamente.
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