Carlise dio unos pasos hacia adelante, y Edward lo siguió.
Al parecer el escudo de Bella protegía la mente de cada inmortal de su clan.
El no poder leer sus mentes sería un gran problema para mi. Y tal vez mi visión sería real: Ellos ganarían la pelea.
- Dónde está Irina?
Carlise pregunto del otro lado del campo, mientras las hermanas de Irina se acercaban al padre e hijo.
No podía ver a Aro, pero sabía que en este momento estaba preparando una cínica sonrisa para contar la forma tan desgarradora con la que terminó la existencia de la rubia.
Edward leyó su mente, y miro de una forma muy extraña a su padre, él cual entendió lo que había pasado con la rubia.
Aro: Ella murió- acomodó su capa, y una enorme sonrisa adorno todo su rostro- Ella nos engañó y pago el precio.
Una de las hermanas de Irina trato de correr hacia Aro, pero la detuvieron.
Aro: Lo que menos importa es ella, no es así carlise?- Soltó una carcajada- Mejor vayamos al grano.
Carlise: Serket no te pertenece- dio unos pasos más hacia enfrente- Ella no debe resolver nuestras diferencias por ti.
Aro volvió a soltar una carcajada y aplaudió con sus manos.
Aro: ¿Diferencias entré tu y yo?- dijo con sarcasmo- oh, no, carlise. Nada de esto es entre tú y yo- dejo de sonreír y su tenebrosa voz resonó por todo el campo- Tu tienes algo que le pertenece... Así que tú eres el del problema- se dio media vuelta hacia atrás y todos los inmortales se hicieron a un lado para dejarme libre el camino.- Mi bella serket, sal de tu escondite... Alguien quiere verte- miró hacia enfrente y se encontró con los preocupados ojos de Carlise y todos sus amigos.
Yo camine hasta llegar con Aro; me extendió su mano hacia enfrente y yo la tomé. Con la otra mano destape mi cabeza de la capucha que tenía enfrente y me quite la capa. Está cayó en la nieve sin hacer ningún ruido.
Mire hacia enfrente y todos parecían estarse orinando por mi presencia. Edward, no podía ni mirarme a los ojos y eso me hizo sentir bien.
Carlise: Serket, no tenemos que morir hoy- llamo mi atención.
Serket: Tienes razón- le sonríe- Dame a la niña.
Bella apretó con fuerza la mano de la infante y me desafío con la mirada.
Rosalie y Emmett se acercaron a Bella y a la niña, como si quisieran protegerlas.
Serket: Los Vulturi no damos segundas oportunidades- me puse seria- Espero que usen la cabeza, si no quieren morir hoy.
Bella parecía perder el control de sus emociones y eso debilitaba poder usar su don. La pequeña burbuja en donde estaban protegidos desapareció y pude escuchar cada cosa que pasaba por sus cabezas.
Carlise: Ella solo es una niña, serket- se llevó la mano al pecho- Sé que en el fondo no eres tan mala como para hacer que ella viva las mismas cosas que tu.
Serket: Nosotras no somos tú oportunidad para gobernar tu nuevo mundo- le sonríe- Nosotras no te ayudaremos.
Puse mi vista fija en los ojos oscuros de la niña y utilicé mi poder para hacer que sintiera dolor. La Infante soltó la fría mano de Bella, y cayó al piso.
Gritaba y lloraba desconsoladamente, mientras Bella trataba de usar su don para protegerla, pero no podía.
Carlise: Serket, detente.
Serket: Dámela, ahora- le grite.
Edward: Podemos resolver esto de la mejor forma, no dejes que Aro te llene la cabeza de cosas que no son verdad.
Los lobos empezaron a alborotarse por los desgarradores gritos de la niña. Sam Uley iba a pelar, sin importar lo que pasará entre nosotros y los cullen.
Esme: DETENTE SERKET, VAS A MATARLA- gritó mientras trabata de cargar a la niña.
Una gota de sangre bastaría para que la guerra empezará, así que eso fue lo que les di.
Eleve mi mano y él cuerpo de la niña se elevó por los aires. Use mi magia para traerla hasta mi.
La niña estaba inconsciente por haber sufrido tanto dolor. Todos los presentes estaban quietos observando cada movimiento que yo hacía.
Tome del cuello a la niña, y antes de hacer cualquier cosa, mire a Carlise el cual no dejaba de suplicarme que dejara a la niña.
Serket: Tu me hiciste hacer esto- la mire sería- Lo siento, pero los Vulturi no damos segundas oportunidades.
Perfore el pecho de la niña con mi mano y saque su corazón palpitante. Los cullen y sus acompañantes se quedaron atónitos por lo que había hecho.
Les aventé el corazón hasta donde ellos estaban, y los lobos no tardaron en reaccionar y correr hacia mi.
Aro les indico a los inmortales que pelearan con los cullen, y en menos de dos segundos, ya había una guerra entre seres de la misma especie.
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•Black out days•
Vampire- Alessia, no me hagas escoger entre ella y tú... - ¿Por qué? ¿La elijes a ella? -Si, la elijo a ella...