Pensaré en ti todo el tiempo

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Kaitlyn Mikaelson

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Kaitlyn Mikaelson.

Me tomé la cabeza sintiendo un fuerte dolor, aspire el aroma de la naturaleza y abrí mis ojos encontrándome con la mirada de Kai.

-¿Cómo te sientes?- Preguntó

-Como si mi cabeza explotara- Respondí sentándome en el césped -¿Cómo saliste?-

Tomó mis manos y me ayudó a ponerme de pie.

-Es una larga historia, amor, tendrás que esperar otro momento para escucharla-

Miré a mi alrededor dándome cuenta que ya no estaba dentro del lugar donde se realizó la ceremonia sino que estaba fuera de este.

-¿Qué estoy haciendo aquí, Kai?-

-Vine a cobrar lo que me debes- Soltó

-No te debo nada- Negué con el entrecejo fruncido

-¿Debo recordartelo?- Se acercó más a mí -Bonnie nos interrumpió antes que pasara-

-¿Por qué hiciste todo esto?- Me abracé a mi misma

-Porque el aquelarre me lo debe, es mi venganza, he pasado años en una prisión por su culpa cuando fueron ellos los que crearon lo que soy ahora- Su tono se volvió serio -Estuve encerrado dos veces en ese estúpido lugar, y la segunda vez fue por culpa de tus amigos y en parte tuya, pero salí...-

-Te busqué- Lo interrumpí, él me miró serio -Antes de volver del mundo prisión, te busqué por todo el bosque, no sabía que Bonnie haría eso- Bajé mi mirada

Él se quedó unos segundos en silencio, probablemente analizando mis palabras, sentí su mano en mi mejilla.

-¿Qué me hiciste, Mikaelson?-

Se fue acercando a mí hasta que nuestras frentes estuvieran juntas, su respiración chocaba con la mía y mi corazón comenzó a acelerarse, supe que nuestros labios estaban a punto de tocarse y apoyé una mano en su pecho.

-No...- Susurré

Pero entonces, cuando sentí que su mano bajo y comenzó a alejarse de mí, mi cuerpo y mi deseo actuaron, mis pies me empujaron hacía él, tomé sus mejillas y acerqué sus labios a los míos, sus manos se posaron en mi cintura chocando nuestros cuerpos. Su respiración se volvió acelerada, sus manos apretaron mi cuerpo, caminó haciéndome retroceder hasta que mi espalda chocó contra un árbol, una de sus manos subió a mi mejilla cuando notó que quería separarme de él, su lengua se cruzó con la mía, quise que se quedara ahí, que no terminara, pero fue él quien se separó de mí.

Formó una sonrisa con nuestras fuentes juntas, su mano acariciaba mi mejilla.

-No sabes lo mucho que deseaba esto- Confesó -No sé que mierda me hiciste, pero no pares de hacerlo-

-Te necesitaba- Susurré -Hubo un momento en el que solo quería verte-

-Es mutuo- Aseguró -Volveré por ti, Kaitlyn, te lo prometo-

The Kaitlyn Diaries (Libro 3: "Prison World")Donde viven las historias. Descúbrelo ahora