Mientras la familia Tendo se preocupaba por la pelirroja, ella paseaba por la calle, tratando de olvidarse de sus problemas. Caminaba a pasó lento, mirando pasar a la gente por su lado, preguntándose si serían tan infelices como ella. Por otra calle venía Ryoga caminando perdido como siempre, buscando el lugar, donde había dejado su carpa. El pobre pensaba qué estaba muy lejos de Nerima.
–¿donde demonios dejé mi carpa? –se preguntaba tratando de recordar el camino.
Pero por más que trababa de recordar, su mal sentido de orientación, le jugaba en contra. Por la otra esquina, Ranma caminaba muy tranquila, cuándo de pronto vio la mayor de sus fobias.
–¡un gato u..n gaaa..to! –repetía exaltada.
El minino quiso acercarsele amistosamente, pero Ranma retrocedía horrorizada. Mientras más se acercaba el gato, más crecía la fobia de la pelirroja.
–¡miaauuu miaaauuu! –maullo Ranma fuertemente.
Ya no pudiendo aguantar el incontrolable miedo, qué sentía por el gato. Ranma iba atacar al gato, cuándo alzó la mirada, hacía la persona qué venía hacía ellos. Su mirada llena de ira, cambió inmediatamente a una llena de amor.
–oh no, sigo en Nerima –dijo Ryoga mirando a Ranma, paralizado de miedo.
Él conocía perfectamente esa mirada, qué había visto meses atrás.
–¡Ranma está en el modo Neko-ken! –balbuceaba nervioso.
Ranma avanzaba hacía él, sonriendo de oreja a oreja.
–¡no teme acerques! –gritaba corriendo.
Ryoga corría como alma en pena, mientras Ranma iba detrás de él. Chocando con muchos transeúntes en su paso, qué lo miraban extrañados.
–¡miaauuu! –maullaba Ranma persiguiendolo.
–¡otra vez nooooo! –gritaba Ryoga corriendo.
De tanto correr, tuvo qué detenerse para tomar aire.
–parece qué la perdí de vista –dijo mirando hacía atrás.
Respirando aliviado, volvió a correr a toda prisa.
–¡qué bien ahí está mi carpa! –expresó alegre al ver su carpa.
Pensó en desarmarla rápidamente, pero decidió descansar un poco. Últimamente no se alimentaba bien y sufría de insomnio. Siempre soñaba con Ranma, y despertaba intranquilo.
–aquí estaré seguro –dijo echándose en su futón.
Acomodó su almohada y cerró sus ojos. No pasó ni 10 minutos y alguien cayó encima de él.
–¡miaauuu! –gritó Ranma alegré.
–¡Ranmaaaa! –exclamó asustado.
Ella lo miraba amorosamente y lo abrazo efusivamente.
–¿qué hago, qué hago? –se preguntaba preso del pánico.
No quería repetir la misma historia de antes. Debía de librarse de ella e irse lejos de allí.
–¡miauuu! –decía frotando su cabeza en su pecho.
–¡deja de abrazarme! –rogaba Ryoga nervioso.
Ranma lo miró y vio tristeza en sus ojos, y sintió pena por él. Queriendo consolarlo, tomó su rostro con ambas manos.
–miauuu –maullaba mirándolo fijamente.
–Ranma por favor, no me mires así –rogó Ryoga.
Ella acarició su rostro cariñosamente, Ryoga sintió una fuerte opresión, en el pecho. Al ver como Ranma se comportaba, tan cariñosa con él. Cerrando sus ojos lentamente, Ranma se acercó a su rostro y lo beso. Ryoga rápidamente palidecio, no quería volver a caer con sus besos. Así qué la apartó de él suavemente, para no lastimarla.
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El peligroso modo neko - ken
Fiksi PenggemarTodos sabemos que Ranma tiene fobia a los gatos por culpa de su padre. Un día cualquiera Ranma escapa de una turba de gatos despavorido y entra en un profundo modo neko-ken que ni Akane puede calmarlo pues no deja que se le acerque.¿Quién podrá calm...