Lo que leerás a continuación es algo que yo en parte escribí...
Vamos a hablar de dos personas. Él y ella, no eran novios, no iban a serlo nunca. No por falta de ganas, si no por falta de interés.
Se veían a ratos, eran felices en algunos momentos puntuales como los fines de semana o cada que alguno tuviera tiempo para alguna aventura. Ellos no buscaban ningún tipo de relación estable, o bueno, al menos uno de ellos no. Él, él era libre como el viento, como los pájaros... Volaba de un lugar a otro sin darle explicación a nadie, él no la quería completamente, no la quería hasta morir. Aceves, buscaba calor en otra cama, en otros brazos que no eran los de ella.
Ella era diferente, ella no necesitaba a nadie más, solo le necesitaba a él, le daba igual cuánto durará el amor entre ellos por qué se aferraba a que el significado del amor no llegaba a nada más de lo que ellos tenían.
Ratos de pasión, aventuras por la ciudad, promesas inconclusas. Aceves el amor en una noche era completo, pero al amanecer o ver la realidad volvía la pesadilla, los mensajes a destiempo, la falta de interés, palabras, y no hechos.
Ella se enfadaba con ella misma, se volvía a decir que ya no le creyera, le volvía a decir que si su manera de querer era esa, no la quisiera. Pero en realidad era mentira, ella deseaba que sonara su móvil así fueran las 4 de la mañana, ella pensaba que no había otra manera de querer.
Las cosas seguían así, pasaba los meses y entre ellos no cambiaba nada. Él era de muchas y ella solo de uno.
A ella le encantaba pasar tardes a su lado, verlo sonreír, verlo dormir. Ella misma no se explicaba como podía quererlo tanto, ella sabía que la quería, pero no podía soportar que ella todo el tiempo era de él y él era de ella solo a ratos. Pensó que sería mejor terminar toda esa aventura que la tenía loca, pero esta ves de verdad.
Él le dijo adios, un cuídate y nada más. Pero su adiós siempre fue tan irreal, de poco tiempo, meses contados. Pero esta ves, esta ves seria definitivo. Ella también le dijo adios, pero con una despedida, como sus largos escritos diciéndole que le quería y Que siempre iba a estar para él apresar de todo, entre muchas cosas más.
A ella se le derramó una lágrima y entre dientes dijo: Está ves si. Te voy a querer siempre pero ahora es definitivo.
Llegaron los mensajes a las 4 de la mañana, está ves no hubo respuesta, comenzaron las señales de que el la extrañaba durante días.
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Relatos Cortos
Random"Lo mas triste de leer un libro es cuando vuelves a la realidad, a tu realidad"