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Cuando Fell observó a Blueberry pensó por un momento que todo se trataba de una broma de muy mal gusto. Pero al instante descartó esa teoría.
Se veía tan nervioso y agitado que no podía tratarse de una simple actuación.
Entonces mientras el pequeño arándano meditaba sobre lo que iba a decir recapituló los acontecimientos.
Primero: La chica que lo siguió cuando empezó a trabajar con Sans y lo demás era la responsable de aquellos asesinatos. El punto era que no la reconocía de ningún sitio, sí, tenía ciertas similitudes con Frisk pero era completamente diferente.
No podía tratarse de Chara.
Solía divertirse con sus víctimas. No era como la contra parte de ese niño que simplemente disfrutaba destruir todo a su paso sin perder tiempo.
Lo segundo era que sabían muy poco de ella. Apenas vio que tenía un arma que parecía ser algo realmente afilado pero pequeño. Apenas le tomó importancia.
Pero a pesar de eso en su mente recordó lo último ocurrido con Sans y su gesto se relajó. No entendía por qué cuando él venía a su cabeza podía mantener la compostura.
A pesar de lo que hizo y que estuvo bastante molesto con él le dio una segunda oportunidad. Dudaba si era porque fue algo que Blue le pidió.
—No. Realmente es solo muy estúpido. —susurró. Para su suerte su acompañante no lo notó.
—Escucha... —Fell le dio toda su atención. —Sé que todo lo que he hecho ha estado mal. ¡Pe-pero aun así trate de ayudar! Cuando ocurrió todo intenté que no se involucraran...
—No me vengas con esa excusa tan tonta. —cruzó las piernas. —Eso no justifica que sabías algo y más aún que lo necesitábamos para detener esto. ¿Tienes idea de la cantidad de personas o monstruos que pueden llegar a ser perjudicados? —limpió su colmillo de oro. —Se supone que deberías ser consciente de eso. Después de todo la muerte es inevitable, pero solo cuando toca y no porque una desquiciada esta suelta en las calles.
—Esto es más complicado de lo que crees. De todas formas muchos mueren por mano de otras.
Aquella frase la dijo tan seriamente que no era propia del alegre y positivo Blueberry que conocía.
—Tienes razón. No puedes detener el océano con una mano. Sin embargo si podemos hacerlo con una sola sería una gran diferencia.
Cayó en cuenta entonces de lo mucho que cambió. Ya no era el Fell que solía importarle un carajo lo que ocurría a su alrededor.
Blue entonces se quedó callado.
—Está involucrada mi humano... Pe-pero no es su culpa, quise ayudarla...
—¿Quién entonces los involucró en todo esto?
—Es... —tragó saliva. —Chara de... Tú universo.
Fell supo entonces que la situación era grave.
—¿Dónde puedo encontrarla? —se levantó. No iba a perder el tiempo.
—¡¿Qué piensas hacer?! ¡No hagas alguna locura solo de nuevo! —tomó su brazo intentando impedir que se fuera.
—¿Y qué quieres que haga? —se soltó de mala gana. —La última vez hubiera acabado con esa niña si no hubieras llamado a Sans.
Así entonces se quedaron en silencio.
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