Narra izuku
Acaba de salir de la oficina del maestro, bueno ya no sabía si seguir llamarlo de ese modo; estaba aturdida por lo que acaba de oír, no sabía cómo reaccionar.
Camine lentamente hasta sentarme en uno de los bancos, por fortuna el bar estaba vacío, lleve mis manos a la cara, sin darme cuenta que algunas lágrimas se deslizaban por mis mejillas, empecé a sollozar en silencio.
Una mano se colocó sobre mi hombro, solo para darme vuelta en la silla y sentir unos brazos rodearme con delicadeza.
- ¿Que sucede mocosa? ¿Ahora por qué llorar ahora? – dijo Shigaraki mientras acariciaba mi cabeza con mucho cuidado.
- n-no ... no sé qué hacer ... Es demasiada información - sollozaba mientras lo abrazaba con fuerza - ya ni siquiera se a quién debo odiar o quién se supone que soy
El no dijo nada, se mantenía callado
- Tomu, ya no se si quiero seguir en esto - dije llorando y abrazándolo más fuerte
- oye izuku, escucha, no soy bueno con las palabras - dijo mientras me tomaba con cuidado de los hombros - pero estoy seguro de algo, eres izuku una chica increíblemente inteligente y astuta, sobreviviste a muchas cosas que otro idiota no podría hacer, aun sin un quirk - dijo - sé que tú sueño era ser una heroína, pero esos estúpidos héroes te dieron la espalda, por eso es nuestro tiempo de tomar venganza y hacerlos pagar por lo que nos hicieron ... tal vez para eso serás nuestra heroína - dijo shigaraki, con una retorcida sonrisa - no olvides tu odio izuku y ayúdame a destruir a esos bastardos.
- ... De acuerdo, lo haré – dije, poniéndome de pie y limpiando mis lágrimas - pero antes, tengo de reencontrarme con mi viejo amigo – dije, con una dulce sonrisa.
El solo asintió y me soltó; camine con calma hasta la habitación en la que estaba bakugo. Saben en ese momento pensé que desearía tener unos tacones, para que resonaran por el pasillo y dieran un toque más genial, pero bueno uno trabaja con lo que tiene. Una vez estando frente a la puerta, me prepare, desabroche mi sudadera de conejo y la arroje a un lado, me coloque unas vendas en las manos y arroje mi navaja lejos, solo para evitar que se me pase la mano.
- oh~ izuku me encanta verte de ese modo - dijo toga - te ves tan empoderada~
- ¿estás segura de esto peque? El maestro dijo que nadie lo tocará - dijo Dabi llegando detrás mío
- claro que lo estoy ... Y no me importa que diga el maestro - dije, poniendo mi mano en el picaporte – denme 20 minutos, si no salgo entren por mí y sáquenme – dije, volteando a verlos, ellos asintieron, abrí la puerta y la cerré detrás de mí.
La habitación estaba a obscuras, solo había un foco en medio de está, que apenas si alumbraba y claro bakugo en medio de la habitación, amordazado, semi consiente. Me quedé recargada en la pared en la sombra a esperando a que reaccioné completamente.
- ¿que ... solo te quedarás ahí viéndome? - fue lo primero que dijo - liberarme ahora bastardo, y ya verán con quién se metieron - dijo forcejeando
- ... ¿Alguna vez te arrepentirte de algo? – pregunte, cruzando los brazos sobre mi pecho - o ¿lamentas haber dañado a alguien?
- lo único que lamentare es no darte una paliza en este momento - dijo con furia
- desde que soy pequeña siempre soñé con ser una heroína y salvar a todos con una sonrisa, tal y como All Might - dije caminado alrededor de el
- ¿ah sí? ¿Y eso a mí que me importa? - dijo tratando de seguirme con la mirada
- mis sueños se hicieron añicos cuando me dieron que era una mukosei - dije, a lo que el paro de moverse - creí que un así podría convertirme en heroína, pero no ... no, no ... Los demás se burlaban de mí ... bueno burlare queda corto a lado de los golpes y humillaciones que sufrí - dije - tenía la pequeña esperanza de que alguien, no sé, ... un amigo me ayudara y me apoyara ... Oh que ingenua y tonta - dije parándome detrás de él. - dime Katsuki ¿te suena familia la historia? - susurre en su oído, mientras ponía mis manos en sus hombros
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Soy la villana (Dekufem)
FanfictionMidoriya siempre soño con convertirse en heroína; claro que el destino tenía otros planes para ella La humillación y los golpes la orilló a pasar a otro bando a descubrir esa parte de ella que no conocía Katsuki se siente culpable con lo que pasó...