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Ya era tarde-noche por lo que Takemichi y ___ debían volver a casa pues mañana sería un nuevo día, el rubio le había quitado la correa a su prima para que corriera con toda la libertad que quisiera pues ahora mismo necesitaba un poco de tiempo par...

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Ya era tarde-noche por lo que Takemichi y ___ debían volver a casa pues mañana sería un nuevo día, el rubio le había quitado la correa a su prima para que corriera con toda la libertad que quisiera pues ahora mismo necesitaba un poco de tiempo para él además de que no había gente a los alrededores  y pensar en cual sería su siguiente movimiento para salvar a Hina en el futuro.

Mientras iba caminando con la mirada baja y pensado en todo y en nada, ___ se puso al lado de su primo pues era bastante extraño verlo deprimido por lo que hizo un gran esfuerzo por no causarle más problemas. Takemichi estaba tan profundo en sus pensamientos que no noto como un grupo de tres chicos pasaban a su lado causando un gran escalofrío en la pelinegra quien detuvo su caminar para mirar atrás viendo la espalda de aquellas extrañas personas.

Takemichi se dio cuenta de la falta de hiperactividad de su prima por lo que también detuvo su andar apenas unos cuantos metros para voltear a verla quien según a los ojos del rubio estaba mirando a la nada misma.

—Oye ___ ¿Estas bien? ¿Viste algo?—Preguntó preocupado al verla tan quieta y concentrada en algo—.

—No, no vi nada—Habló seriamente para volver a retomar el camino hacia su casa—.

Takemichi no podía contener lo asombrado que estaba, después de tanto años por fin había escuchado salir palabras de la boca de ___, no recordaba que su voz fuera tan linda.

Salió de su trance y corrió un poco para ahora ser él quien se encontraba caminando al lado de su prima, trató de hacerla hablar otra vez.

—Deberías hablar más, tienes una voz muy linda.

Pero no obtuvo respuesta, solo vio como la chica le sacó la lengua para volver a ponerse a correr por todo el parque, Takemichi no pudo evitar soltar un pesado suspiro ante eso.

—Bueno, supongo que era demasiado bueno para ser verdad.

🌌

Era otro magnífico día, por lo que en lugar de caminar Takemichi le había dicho a su prima que tomarían el tren con Hina, la pelinegra le agrado demasiado la idea y no solo porque sería su primera vez en tren si no porque estaría en compañía de la pelirosa.

No es un secreto de que ___ no tenga amigos por su forma de ser ya que sabe perfectamente que puede llegar a fastidiar a la gente pero eso no le importa. No cambiaría quien era por complacer a los demás, por eso el que Hina quiera estar con ella a pesar de su hiperactividad la ponía muy contenta.

El viaje en el tren era demasiado aburrido, Takemichi le había puesto una pechera a ___ para agarrarla de la parte de atrás quien tenía unas correas, pues si le ponía su habitual correa no le serviría de nada ya que tenía que tenerla muy quieta. Todo estaba normal hasta que unos chicos que se encontraban en el tren empezaron a reír de manera completamente escandalosa llegando a molestar a los demás pasajeros y poniendo incomoda a ___.

Hina se acercó a los chicos con las manos en las caderellas llamando la atención de ese grupo de amigos.

—¡Oigan!

Takemichi apenas pudo reaccionar pues no sabe cuando fue que su novia se acercó a ellos, igual le pasó con ___ al ya no sertir las corras en su mano.

—¡¿Hina?! ¡¿___?!

Hina se acercó a la cara de uno de esos chicos para darle un sermón mientras que ___ estaba empujando a los otros dos chicos para que hicieran más espacio.

—Ocupan mucho espacio—Hina le sonrió a ___ pues le estaba ayudando—Hay una anciana de pie ¿y si le hacen un espacio?

Eso había sido suficiente para que aquellos chicos le hicieran caso mientras tanto ___ estaban ayudando a aquella anciana a sentarse.

Después del viaje en el tren habían llegado a la casa de Hina pues mientras la pareja se ponía a estudiar ___ estaba acostada en la cama de la pelirosa con la cabeza colgando mientras miraba sus pies. Estaba aburrida pero no podía hacer mucho en un lugar pequeño y que además no conocía.

Hina y Takemichi estaban haciendo cualquier cosa menos lo que se habían propuesto desde un principio que era estudiar, pero es una de sus tantas conversaciones Hina mencionó algo que a la pelinegra le había llamado la atención.

—Has cambiado, Takemichi-Kun.

—¿Ah, si? ¿En qué sentido?—Se podía escuchar el nerviosismo en su voz—.

—Ahora pareces más amable—Hina estaba tratando de buscar las palabras correctas—Y tal vez un poco más maduro.

Pero su platica se vio interrumpida haciendo soltar un bufido a ___ pues quería saber exactamente a lo que se refería Hina porque la pelinegra sabía que su primo estaba completamente cambiado y que no eran ideas suyas. Además de que tuvo un impulso extraño de ir a visitarlo exactamente en estas fechas pues sabía que Takemichi tenía una misión importante o eso es lo que sentía.

Hina se levantó de su lugar para ir hacia su ventana, viendo como es que habían fuegos artificiales, se le podía ver el brillo en su mirada haciendo sonrojar a Takemichi.

Rápidamente tomó la mano de ___ para jalarla y que ella también viera los fuegos artificiales, una vez en la azotea los ojos de la pelinegra se hicieron más brillantes al ver el cielo nocturno invadido por tales colores brillantes haciendo que olvidara lo que hace rato estaba pensando en la habitación de su amiga. Corrió hacía el barandal para ver los fuegos artificiales más de cerca.

Takemichi se notaba demasiado nervioso, sus manos sudaban y se podía ver como una de ellas tenía un pequeño tick pues parecía que quería hacer algo pero no se animaba. No fue hasta entonces que sintió un leve golpe en su hombro haciéndolo voltear para toparse con la mirada de su prima quien sólo le sonreía mientras le levantaba el pulgar dándole apoyo emocional a su primo.

Takemichi se sintió mucho más seguro por lo que tomó la mano de quien estaba a su lado ya que supuso que se trataba de Hina, pero grande fue su sorpresa al darse cuando de que se la había dado a Naoto el hermano menor de Hina.

—H-hola—Saludo nervioso el niño—.

—¿Naoto?—Takemichi no podía creer lo que había hecho—.

Pero algo extraño pasó, pues cuando Takemichi le dio la mano a Naoto el rubio cayó desmayado al suelo llamando la atención de todos los presentes. Hina fue la que se acercó a verificar el estado de su pareja mientras que ___ se quedó ahí viendo como su primo estaba en el suelo, no podía moverse ¿que había pasado? Si hace nada estaba perfectamente.

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*•.¸♡ La Favorita De ToMan ♡¸.•* [Mikey × Female Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora