Capítulo 53

22 3 0
                                    


Aria

Mi alarma suena en la mesita de noche indicando que ya ha empezado otro día nuevo y que toca levantarse para ir al bufete. Con pereza me levanto de la cama y voy directa al lavabo para lavarme los dientes. Cuando acabo me acerco al armario y cojo unos pantalones de vestir negros, los cuales se atan con un lazo que tiene estilo cinturón, y una camiseta de tirantes blanca, me visto y me pongo unos tacones bajos para que no me duelan los pies durante todo el día. Me hago un moño rápido despeinado y bajo a la cocina a prepararme el desayuno. Me hago un par de tostadas y me sirvo un zumo, desayuno rápidamente y cojo las llaves del coche y mi bolso. Voy hacia el garaje y me subo al coche, en cuanto salgo me voy en dirección al bufete.

En menos de 15 minutos llego, aparco en el aparcamiento privado que está justo en la entrada, saludo a la recepcionista y subo por el ascensor hasta llegar a mi planta. Las puertas se abren delante de mí, mientras me encamino hacia mi despacho me fijo como de costumbre si está en su puesto, una sonrisa aparece en mi cara al verlo sentado en el escritorio ojeando unos papeles. Cuando paso por delante, doy unos golpes en su puerta como si picara, ya que está abierta.

-Buenos días.- le digo y Deiton levanta la mirada y me guiña un ojo, se levanta del escritorio y se acerca a mí.

-Buenos días.- me abraza por la cintura y me da un corto beso en los labios.-Me gusta esta manera de empezar el día.- los dos soltamos una risa ante su comentario.

-Creo que coincidimos en eso.- me acerco a él y le doy otro corto beso en los labios. Me separo de él muy a mi pesar, porque si pudiera me quedaría besándolo todo el tiempo.-Bueno, tengo que irme. Ya sabes donde encontrarme por si acaso.- le guiño un ojo juguetona y él me sonríe.

-No lo dudes, te buscaré.- dice mirándome de arriba a abajo, me encantaría saber lo que está pensando ahora mismo.

-Entonces estaré esperando ese momento toda la mañana.- le digo y me encamino hacia mi despacho, cuando llego abro la puerta y entro en él.

Es hora de empezar el día.


***


Después de estar toda la mañana haciendo el informe de un caso que me pidió mamá por fin lo acabo. Salgo de mi despacho con los papeles y me subo en el ascensor en dirección al despacho de mi madre.

Cuando ya estoy en la planta avanzo por el pasillo, pero la secretaria de mamá me frena antes de que llegue al despacho.

-Señorita Aria su madre no se encuentra en estos momentos. ¿Quería algo?.- me pregunta y yo me acerco a su mesa y dejo los papeles encima de esta.

-Solo venía a entregarle estos papeles que me pidió que hiciera sobre uno de sus casos. ¿Podrías dárselos cuando vuelva?- le digo y ella me sonríe.

-Claro.-me contesta y los guarda en uno de los cajones de la mesa.

-Muchas gracias.- le digo y ella asiente, avanzo hacia el ascensor, pero escucho como vuelve a llamarme.

-Señorita, su madre me dijo que si podía ir a la sala de casos y que busque el caso número 210, necesita que le eche un vistazo para poder darle otro trabajo que hacer.- me informa y respiro hondo, estoy harta de hacer trabajos, pero finjo una sonrisa.

-Claro.- me despido de ella y me subo al ascensor, pulso el botón de la planta donde se encuentra la sala de casos.

Cuando llego no hay mucha gente, avanzo hasta la sala y entro en ella. Busco en las diferentes cajas ordenadas por números y después de estar unos 5 minutos buscando lo encuentro, cojo los papeles y salgo de la sala. Avanzo por el pasillo de vuelta al ascensor, pero siento como alguien tira de mí con fuerza metiéndome en una de las salas, me tapa la boca con su gran mano. El pánico inunda mi cuerpo de una forma demasiado rápida. Pienso en todas las cosas horribles que podría hacerme el agresor, pero cuando escucho su risa y veo sus ojos azules puedo respirar tranquila. Lo empujo como pudo, pero no se mueve ni un milímetro, aparto como puedo su mano para poder hablar.

Sensaciones entrelazadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora