Atrapar una snitch.

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   Remus estaba cansado, cansado de Sirius. Llevaban meses saliendo en secreto, casi seis meses de escabullirse a la cama del otro a las dos de la mañana, de ir a "estudiar" juntos al cuarto cuando sabían que no había nadie, de robarse besos en los pasillos vacíos, de tomarse la mano por debajo de la mesa, de miradas furtivas en clases. Y todo eso era sumamente excitante al principio, pero Remus estaba cansado. Aunque la razón por la que todo eso había dejado de gustarle iba más allá del desgaste del tiempo.

   Todo había estallado hace dos días, al entrar al comedor y ver a una chica de Ravenclaw coquetear descaradamente con Sirius en mitad del comedor. El problema no había sido realmente ese, no era la primera vez, pero normalmente Sirius no les hacía ni caso. Y sin embargo ahí estaba el muy imbécil, con una sonrisa de oreja a oreja y batiéndose el pelo frente a esa estúpida Ravenclaw. Su sonrisa no se desvaneció hasta que vio a Remus caminando hacia su mesa. Por eso el ojimiel llevaba desde entonces evitando e ignorando a Sirius. 

   Y ahí estaba de nuevo ese imbécil, entrando por la puerta con cara de perrito mojado mirando a Remus con sus dos grandes ojos grises. Este simplemente devolvió su vista al libro sin prestarle la más mínima atención a la presencia del animago.

   - Remus joder, no puedes seguir ignorándome. Sólo estaba hablando con ella, ¿Qué tiene de malo? Te estás comportando como un crío.- Remus cerró el libro con fuerza, asustando a Sirius.

   - Tú solo estabas hablando con ella, y mientras tanto yo estaba viendo cómo hablabais, muriéndome de celos y sin poder hacer nada porque solo soy tu puñetero amigo, Sirius. 

   - No eres eso para mí.- murmuró Sirius apenado. 

   - Fuiste tú el que quiso guardar el secreto de ser sólo amigos delante de los demás, así que ahora no me vengas con tus mierdas Black.- un puñal directo al corazón de Sirius, pero Remus tenía razón. 

   - Tienes razón, Remus. Lo siento ¿Qué puedo hacer para que me perdones?

   Remus se sentía realmente dolido por todo. Realmente sentía que era imposible eliminar ese sentimiento, así que Sirius debía hacer lo imposible. Algo imposible como...

   - Atrapar una snitch. 

   -¿Qué? 

   - Eso. Debes atrapar la snitch durante el partido de mañana. 

   - Remus, es el partido final de la temporada, y es contra Slytherin. No puedo hacer eso, no soy buscador. 

   - Pues no lo hagas, pero entonces olvídate de mí, y de nuestra relación. 

   - Amor, no puedes hacerme esto.- tomó la mano del castaño, que enseguida la soltó.

   - No me llames así. Adiós, Sirius.- dijo mientras se marchaba. Sirius sabía que si perdían el partido por su culpa todo Gryffindor lo iba a matar, pero no podía permitirse perder a Remus. Debía hablar con James urgentemente. 

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   -¡James!- exclamó Sirius en cuanto vio a su amigo  en el pasillo hablando con Lily. O intentándolo más bien.

   - Sirius, ahora no, estamos hablando.- le regañó su amigo, señalando con la cabeza a la pelirroja. 

   - De echo es una de las muy pocas veces que me alegro de que aparezcas, Black. Llévatelo antes de que le parta la nariz. 

   - Hecho Evans, Jamie, nos vamos.- agarró a Potter del brazo y tiró de él hacia un aula vacía. 

   - Más vale que sea importante, capullo.

Atrapar una snitch (Wolfstar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora