Un grupo de preadolescentes inician su aventura en la región de Rojaijú, sin embargo este recorrido no se trata sólo de atrapar mounstros de bolsillo, sino de hacer amigos, crear lazos con sus compañeros pokémon, crecer como personas... y salvar al...
Desperté, gracias a las caricias del Sol que acababa de salir. . . ¡hoy era el día! El día en que recibiría mi Pokémon inicial, en que me inscribiría a la Liga, en que mi viaje por toda mi bella región empezaría.
Me puse ese conjunto tan lindo y cómodo que planeé hace semanas, y bajé corriendo, donde ya estaban mamá y papá esperándome. Empezamos a preparar Tortitas Eevee, nuestras favoritas para el desayuno, y mientras lo hacíamos, me preguntaron cuáles habían sido los resultados de las pruebas.
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''Las pruebas'' es como se le dice en Rojaijú a un torneo con Pokémon prestados y a un examen, que se realizan desde los 13 o 14 años. Además de eso, recibimos charlas y consejos sobre ser un entrenador Pokémon. Los 10 mejores aspirantes del torneo hacen el examen, los 5 con mejor puntaje empiezan su aventura, los demás deben volver a intentar, tras recibir más capacitación.
- ¡Fueron geniales! Ya había ganado el torneo, y tuve de los mejores puntajes. Así que hoy empieza mi aventura... ¡estoy tan emocionada! – comenté alegremente.
A lo que papá respondió: -Estamos muy orgullosos de ti, pero... ¿qué harás con la escuela? –
-Tendremos clases virtuales, desde el Smart Rotom watch. -
- ¿Rotom watch?
-Es un pequeño reloj inteligente, controlado por un Rotom. Las funciones sencillas, como llamadas de voz o registrar Pokémon en la Pokédex, se realizan en la pantalla del reloj, mientras que las grandes, como videollamadas, ver la Pokédex o ver videos, se proyectan en el aire. ¡Y podemos elegir el tamaño de la proyección! Lo conseguiremos en el laboratorio del Profesor Lapacho. –
-Se escucha bien. ¿Tienes tu bolsa y dinero? - Respondió mamá.
-Aún no me lo diste, pero dámelos cuando puedas.
-Ve a tu habitación, ahí dejé todo mientras ponías la mesa. Te puse el dinero, tu bolso más bonito y un poco más de cosas.
Subí las escaleras. Mientras, se sentía extraño, como si aún fuera una niña pequeña.
Crucé el pasillo, pasando por el dormitorio de mis padres, al que tantas veces había entrado, cuando no podía dormir, cuando quería ver el atardecer por su ventana, cuando necesitaba compañía. Luego pasé por los cuadros y muebles, cada uno con su historia. Y por último mi habitación, mi hogar. Donde tantas cosas aprendí y tantas cosas pensé. Me fijé en cada detalle, cada decoración, todo. Mi cama tan cómoda, mi escritorio, mis fotos y dibujos en la pared, mi balcón lleno de flores, mi enorme aparato para moldear arcilla, con mis jarrones y esculturas... tuve que ahorrar mucho para comprarme uno portátil para la aventura ya que no podía dejar mi arte favorito. Sabía que iba a volver, pero nadie sabe cuándo. Cuando el destino decida que mi aventura terminó y deba descansar antes de iniciar otra.
Tomé dinero y mi bolso más bonito con todo lo que necesitaré. Bajé las escaleras.
Después de comer el delicioso desayuno que hicimos, me despedí de mis padres.
- Los amo. Prometo que los llamaré siempre.
Tras un largo abrazo, salí de la casa. Me sentía extraña, una sensación como etérea. Fui caminando, sintiendo cada paso, hasta el laboratorio del profesor.