ᴏɴᴇ sʜᴏᴛ ღ [ᴇᴅsᴇʀ/ʜᴀɴᴋᴇʀ]

Akıl unutur kalp unutmaz ღ [3]

Eda sintió que estaba viviendo una pesadilla cuando encendió la televisión y escuchó que el avión en el que iba Serkan tuvo un accidente, su corazón dolía día a día a medida que pasaban las semanas y no había rastro alguno, pero el día que por fin regreso a ella y le dijo que no la recordaba, ella se rompió por completo.

Supo que algo andaba mal cuando despertó en art life y notó su postura rigida y nerviosa bajo esa mirada sería que era asi imperceptible para todos, pero no para ella que lo conocía como la palma de su mano, la culpa en sus ojos hizo saltar una alarma en su cabeza a medida que se alejaba lentamente del abrazo que habían compartido, aunque pudo ver un destello de reconocimiento en sus ojos  cuando sus miradas chocaron y levantó su mano para tocarlo, la confusión en esos ojos era innegable y eso la asustó.

-Yo... no recuerdo el último año de mi vida. - fue lo último que escuchó antes de salir corriendo se esa oficina sin poder contener las lágrimas, necesita aire, necesita respirar. Podía sentir la presencia de Melo y Piril siguiéndola con preocupación y llamandola casi a gritos cuando ella seguía corriendo sin parar fuera del edificio, pero ni eso la detuvo.

-Dada. - la alcanzó Melo tomándola del brazo para evitar que siguiera corriendo. - ¿Qué pasa?.

El dolor en la mirada fue evidente para ambas cuando lograron alcanzarla. - No me recuerda. - susurró.

-¿Qué?. - preguntó Piril sorprendida y juntando las piezas en su cabeza. La pelirroja pensó que algo andaba mal cuando vio entrar a Serkan con la que alguna vez fue una de sus mejores amigas.

-No me recuerda... - murmuró sollozando. - Me... me dijo que una de las secuelas del accidente era eso... no recuerda el último año de su vida.

-Eda..

-No soy nadie en su cabeza, no me conoce, no sabe quien soy, simplemente soy una desconocida para el. - dijo verbalizando todo su dolor. - Nuestros momentos juntos, nuestro compromiso, nada...

Sus amigas la miraron con compresión y tristeza, Eda nunca había perdido la esperanza de que encontrarán a Serkan, aún cuando habían pasado 8 semanas desde el accidente, pero ni en un millón de años se imaginó que algo así podía pasar, ni ella, ni nadie, no después de ser testigos del amor tan grande e intenso que ambos compartían.

-Yo... - comenzó a decir con la voz quebrada. - Puedo lidiar con cualquier cosa... pero esto... no puedo. - dijo comenzando a caminar en dirección a su auto. - Necesito salir de aquí.

-Te acompañamos. - dijeron ambas a la vez no queriendo dejarla sola.

-No. - dijo tajante. - Necesito estar sola.

~ღ~

-Melo, ¿Has sabido algo de Eda?. - le preguntó Engin a penas la vio llegar esa mañana. Su amiga llevaba casi una semana sin aparecer en la oficina, no contestaba los mensajes, ni llamadas de nadie.

-Le envío una mensaje a la tía Ayfer esta mañana. - contestó suspirando con resignación. - Dijo que necesitaba tiempo y que estaba bien.

-Está destrozada. - reflexionó Engin con tristeza.

-¿No tenemos más noticias?. - preguntó Piril uniendose a la conversación. - Su teléfono sigue estando apagado y los correos no los está leyendo.

-No. - contestaron ambos a la vez. - No sabemos donde está, solo que esta bien.

Piril suspiró. - Ella ha pasado por tanto, creo que es lógico, es mucho por asimilar.

-¿Qué es mucho por asimilar?. - preguntó Serkan entrando a la oficina.

-Einste. - murmuró Melo cuando lo vio aparecer. - Digo, Serkan bey. - se corrigió al recordar que él no sabía quién era ella. - Me tengo que ir. - se excuso saliendo lo más rápido que pudo de ahí.