La magia no sobrenatural________ Petrova
Recorríamos los pasillos del supermercado y Kai era el encargado de llevar el carrito. Compraba cosas verdes, pan, pastas, frutas, intentaba comprar cosas "saludables" porque si fuera por Kai viviría comiendo comida chatarra y no era ningún inmortal como para hacerlo.
De igual forma dijo que iría en busca de sus chicharrones y galletas porque ya no teníamos mientras yo escogía el pan y pastas que llevaríamos —Hola encanto—escuché que dijeron a mi espalda pero lo ignoré por completo centrándome en comparar en las pastas que yacían entre mis manos.
—¿Te han dicho que eres muy sexy?—dijo acercándose a mi.
No mates a nadie, no mates a nadie
Me di la vuelta para responderle que buscara un bosque y se perdiera si apreciaba su vida, pero un chico cabreado apareció en mi panorama—¿Todo bien bombón?— habló Kai metiendo lo que traía en los brazos dentro del carrito.
Kai atravesaba al chico con la mirada—Sí cariño—contesté con una gran sonrisa empujando el carrito, no voy a borrar un asesinato de nuevo, el chico se quedó ahí estático, Kai se emparejó a mi lado y puso una de sus manos en mi trasero—Qué posesivo—comenté burlesca.
—Te estaba viendo el trasero descaradamente y eso mío —dijo enterrando la cabeza en mi cuello mientras apretaba mi trasero.
Deposité un corto beso en sus labios—Vamos a pagar, que enserio quiero ir a patinar—hablé haciendo un puchero.
¡Dios! Esta no era yo
***
El invierno había arribado a la ciudad, las calles estaban cubiertas de nieve, no había parte del suelo que no estuviera cubierta de blanco y me gustaba como se veía eso.
Caminábamos alrededor del lago congelado dejando nuestras huellas marcadas sobre la nieve, había niños haciendo muñecos de nieve y otros haciendo guerras de nieve, de pronto una bola de nieve impactó contra mi cara.
—¿Qué rayos?—espeté quitándome la nieve de la cara para lograr ver a un Kai Parker muriendo de la risa al lograr su cometido.
Una bola de nieve impacto su cara borrándole a sonrisa—Lo siento, no vi que estabas ahí.
—Bien, esto es una guerra—sentenció intentando portarse lo más retador y serio posible.
Puedo decir que terminamos uniéndonos a los niños uno en cada equipo, fue ahí entre las risas y la nieve que me sentí normal, no huíamos, no era me sentí un vampiro, no tenía un trastorno disociativo, me sentí bastante mortal y fui feliz con ello.
—Son unas tramposas—me reclamó Kai después de que el equipo de las chicas ganara.
—¡Oh, vamos! Aprende a perder Parker—dije amarrando mis patines.
Me tomó de la cintura acercándose para besarme—¿Al menos tendré un premio de consolación? — dijo haciéndome ojitos.
Que manipulador Parker
Unimos nuestros labios por unos segundos — ¿Podemos ir a patinar ahora chico sexy?—dije dando un paso hacia el lago congelado.
Patinar era de mis cosas favoritas, si podía elegir algún plan siempre elegiría patinar, no es que fuera una patinadora profesional pero tenía mi encanto.
¿Humildad en ti? ¿Acaso el fin de los tiempos se aproxima?
—Creí que creías en los primeros cinco minutos cual venado recién nacido—hablé burlándome de Kai quien patinaba mejor de lo que recordaba.
—A veces me ofenden las bajas expectativas que tienes de mi bombón—dijo acercándose hacia mi—No soy tan inútil como piensas.
— Si tú lo dices—dije comenzando a patinar lejos de él.
Un par de vueltas después me tomó por la cintura por fin—Te tengo—hizo un silencio como si pensara en algo — ¿Recuerdas nuestra "coreografía" de adolescentes?—preguntó.
—Si hablas de la desastrosa coreografía que jamás logramos terminar sin equivocarnos a la mitad, por supuesto—contesté sonriente.
—¿Me concede esta pieza Srta. _______? —dijo extendiendo su mano hacia mi como todo un caballero.
—Será un placer caballero —contesté tomando su mano.
No era movimientos muy complejos, no éramos profesionales pero si éramos dos locos que creían se veían fenomenales bailando en el hielo.
Kai llevaba el control de cada uno de los pasos, nuestras miradas no se apartaban, no importaba el movimiento que realizáramos siempre volvía a encontrarme con su penetrante e hipnótica mirada azulada.
Entonces llegó la parte en la que siempre fallábamos, no hubo ocasión que no terminara impactando contra el hielo cuando me cargaba o cayera mal, incluso me había fracturado el tobillo.
Al menos ahora te curarás sin ir al hospital
Desde uno de los extremos comenzamos a patinar a gran velocidad en dirección al otro lado, no había ningún obstáculo gracias a que no había nadie más patinando, me tomó de la cintura mientras girábamos, una de mis manos estaba sobre la suya mientras la otra acariciaba su cuello, mi cabeza estaba girada a la derecha haciendo que casi chocáramos nuestras frentes—Tranquila—me habló casi en un susurro—He tomado un par de clases— culminó sonriente.
El agarre de mi cintura se apretó haciéndome llevar las manos a mis hombros formando una equis y entonces mis pies se despegaron del hielo, sentía bastantes nervios cuando llegó el descenso, estiré mis brazos en diagonal buscando caer con gracia y en equilibrio.
Mis pies golpearon contra el hielo haciéndome doblar las rodillas buscando recomponerme, Kai sostenía mis manos para que no me fuera por otro lado, una sonrisa se plasmó en mi rostro en cuanto pasamos al siguiente paso que nos llevaba al final.
¡Lo hice!¡Lo logramos!
—Vaya que tus clases sirvieron — comenté en cuanto terminamos.
—Te mentí—confesó haciéndome fruncir el ceño—En mi defensa necesitaba que te tranquilizaras y funcionó.
Me acerqué a él y pegue mis a los a los suyos, uniéndonos en un beso tierno y lento lleno de palabras que no podía expresar mi vocabulario, Kai sostenía mi cintura con fuerza acercándome más a él.
La nieve comenzó a caer de nuevo, indicando que era tiempo de que volviéramos a casa, patinábamos en dirección a donde dejamos nuestras cosas sintiendo la magia no sobrenatural creada por el momento, y cuando estábamos por llegar al borde, sentí como todo el mundo se vino abajo frente a mis ojos.
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Nunca digas nunca ||Kai Parker y tú || [ +18]
Novela JuvenilJo convence a su padre de enviar a Kai a un psiquiátrico para seres sobrenaturales antes de decidir enviarlo al mundo prisión, es en este recinto donde emerge una batalla consigo mismo y donde conoce a una chica bastante peculiar, ______ Petrova. *...