Uraraka sólo quería salir a beber con sus amigas, divertirse sin complicaciones
¿Y qué consigue? Una persecución por media ciudad para volver a ver al chico que le dio mal un número de su teléfono
≫≫≫ ¿Podrá hacerlo antes que el misterioso chico se...
Mina dijo que hoy habría noche de chicas, y sabe que esa es una orden en toda la regla.
Sólo faltaba terminar de ponerse sus aretes y ya estaría lista, y que Jiro se decidiera por alguna camisa, pero era lo de menos.
— ¿Cuál se me vería mejor: La negra o la rosa? –pregunta, mostrándole ambas prendas a Ochako. La castaña la evalúa, meticulosamente, visualizándose mentalmente cómo se vería Jiro con ambas camisas de manera individual. La rosa era sólo un top suelto, que le llegaría un poco más arriba del ombligo, mientras que, la negra, era una camisa sin mangas, con tres tiras que se ataban detrás del cuello, un detalle que, a su parecer, le quedaría divino a su amiga.
—La negra –dice luego de unos momentos, dando su veredicto. Jiro entonces asiente, complacida, colocándose la camisa –dejando la rosa tirada, encima de la cama de Ochako, después la recogería-, pidiendo a Uraraka que le atara las tiras-. ¿Mina no te ha dicho a qué hora nos pasará buscando? –Pregunta, concentrada en su labor- avísame si sientes que te estoy apretando demás –pide.
—Bueno, cuando me llamó dijo que estaría aquí a las 8.30 –responde, soltando un quejido al sentir un jalón-. Ochako es atarme las tiras, no ahorcarme con ellas –bromea, la castaña suelta un "lo siento" entre risas, pero termina su labor-. Muchas gracias.
— ¿Ya están listas? –Tsuyu entra por la puerta, ya arreglada con una camisa azul sin mangas en los hombros, pero con volados debajo de las axilas, dejando ver las tiras del sostén-. Mina no tardará en llegar –avisa, mostrando su celular, donde un mensaje de Ashido se leía.
—Sí, todo listo –avisa Ochako, y Jiro da un sonido de afirmación, terminando de ponerse rímel en las pestañas-. ¿Me veo bien? –pregunta a ambas chicas, tenía una sencilla camisa verde, sin mangas tampoco, con una falda gris y un suéter del mismo completando todo-, ¿no se me mal?
—Por supuesto que no, Ochako-chan –contesta Tsuyu, sonriendo en dirección de su amiga.
—Te ves adorable –dice Jiro, dando su opinión. Un sonido llega a sus sonidos, Tsuyu revisa su teléfono, dando el aviso de que las demás –Momo, Mina y Hakagure- las están esperando abajo para irse.
Ochako estaba lista para divertirse como nunca.
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— ¡Porque ese idiota no vuelva más nunca a tu vida, Toru! –Mina celebra, elevando su shot de bebida que hace chocar con las demás elevadas. Hakagure está sonrojada, pero termina riendo en conjunto con las demás.
Porque eso era lo que estaban celebrando, que Toru había roto con el patán perro desgraciado, según palabras de Mina, de su ex novio –luego de enterarse que éste la llevaba engañando desde hace más de seis meses-. Ochako recuerda ese día, cuando la chica, desconsolada, la había llamado por teléfono para desahogarse con alguien, Uraraka sólo había ido porque estaba con Mina, así que habían acudido, para después llamar a las otras, ayudándola a llevar ese momento de dolor, dando sus mejores palabras de alivio.
Nunca pensó que esa noche sería para "celebrar" –más bien animar, porque Hakagure no estaba nada bien según su punto de vista- su renovada soltería.
— ¡Y si vuelve yo les corto los huevos! –aportó Jiro, haciendo reír a las chicas, quienes estaban de acuerdo con su palabra.
Se empinaron de su shot, haciendo una reacción diferente, siendo la de Momo la que más le divirtió.
—No estoy acostumbrada a estos tipos de bebidas –confesó, mientras Mina servía la segunda ronda. Ochako seguía encantada con su vestimenta, un sobrio vestido negro que le abrochaba en el cuello y con escote de corazón en el pecho, con su maquillaje y accesorios, Yaoyorozu parecía ir a un casting de modelaje y no una simple salida a beber-. ¿Tendremos que beber hasta que....?
—Se acabe la bebida o alguien termine vomitando, lo que pase primero –completa Mina, tomando su shot en conjunto de las otras-, así que nos espera una larga noche, mi querida Yaomomo –le advierte, y Ochako ríe al escuchar un suspiro de parte de la nombrada.
Mina arregla su chaqueta, jugando con su vaso, Uraraka siempre ha tenido una envidia sana a la hora de ver como Ashido combinaba la ropa, es que, sin importar lo que se pusiera, todo parecía pegarle de manera sensacional, como ahora, con esa chaqueta y esa camisa con estampado de animal print de colores azul y morado. Sencillamente espectacular.
La celebrada, en cambio, vestía de manera sencilla, una camisa blanca manga larga con un pequeño escote que sólo dejaba ver sus clavículas. Aun con esa sencilla vestimenta y con el poco maquillaje en su rostro –trabajo de Mina- se veía divina.
—Mis chicas, estamos aquí para celebrar –Mina se levanta de su asiento, shot en mano, concentrada en dar el mejor discurso de su vida- así que nos divertimos como nunca en toda nuestra puta vida. Nada de llamadas de parte de nuestras parejas –da una mirada en dirección de Momo, quien, disimuladamente, da un trago desviando la mirada. Las chicas ríen-, nada de sentarse, todas venimos a dejar el alma en la pista, así que no me decepcionen.
— ¡Perreando hasta que el suelo huela a culo y el culo a desinfectante! –Hakagure se levanta, con su vaso en mano, riendo al momento de decir eso, las chicas se unen, ¿por qué había dicho eso? Ni idea, pero que su amiga estuviese animada la alegraba.
— ¡Así se habla! Así que beban sus shots señoritas que nos vamos a la pista
— ¡Como ordene capitana!
Todas obedecen, aun sin superar –en el caso de Jiro y Ochako- la reverenda estupidez que salió de la boca de Hakagure.
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Nuevo historia con capítulos más cortos que mis ganas de vivir
