Donde estamos ahora [Mitsuya x Yuzuha]

Parte 4

Agosto, 2007

—¿Hay alguien que te guste?

Mitsuya casi escupe lo que estaba tomando y alzo la mirada bruscamente de su teléfono, su buen amigo Draken mantenía su mirada sobre su motocicleta. Impasible. Sereno. Como si no hubiera soltado una pregunta tan penosa de la nada. 

Al menos para Takashi Mitsuya era vergonzosa.

—¿Qué con esa pregunta? tan de golpe... e inesperada.

—¿Qué tiene de malo? —le dedica una mirada de reojo, antes de volver a  lo suyo —Tu sabías me gustaba Emma — tras pronunciar el nombre de su primer amor, el semblante del chico ahora moreno cambio dramáticamente. Meneo la cabeza y siguio apretando unas tuercas—. Pero tu nunca me has dicho si te gusta alguien.

—A veces puede ser muy curioso ¿eh~? — bromeo Mitsuya, tratando de desviar la pregunta principal.

—No te hagas el tonto y responde.

—Lo dices como si ya supieras que efectivamente me gusta alguien.

Draken sonrío altanero.

—Puede ser.

El cuello y las mejillas de Mitsuya adquirieron un tono rojo, acompañando el calor de sus orejas.  Bajo la mirada de nuevo a su teléfono, mojo su labio inferior nervioso ¿Hay alguien que te guste?, la pregunta resonó en su cabeza. Un borrón castaño de ojos claros,  muy sonrientes, paso por su mente en ese momento. 

Miro de reojo a su amigo, este esperaba paciente una respuesta. Su corazón se sintió ansioso por responder, pero su mente... Su mente tenía miedo de reconocerlo en voz alta.

Nunca se había atrevido a reconocerlo en voz alta. 

—Si, me gusta alguien. — soltó por fin, ruborizándose de paso con violencia. 

—Se vale decir nombre, Mitsuya.

—No creo sea necesario, se que lo sabes — miro hacia afuera del garaje de la casa de Mikey, donde ambos se encontraban.

Draken volvió a mirarlo dispuesto a lanzarle una chanza, pero cambio de parecer cuando noto que el semblante de su amigo había cambiado. Su mirada siempre calma, había cambiado por aquel ceño fruncido. Comprendió entonces que no era solo un gusto pasajero, a su amigo Mitsuya realmente le gustaba esa persona.  

—¿Yuzuha te corresponde?

—No — soltó automático, como si hubiera estado esperando esa pregunta, e intento sonreír—. A ella le gusta otra persona.  

—Pero eso no significa nada, podrías tratar de llegar a ella ¿no crees? — intento aconsejar Draken volviendo su atención a la moto, aunque no hizo ningún movimiento. Apretó la llave en su mano. Tampoco era como si fuera muy bueno con esos temas. En el pasado, no pudo confesar su amor a la chica que amó. Por necio y..., quizás, inmadurez.

Y luego...fue tarde. Muy tarde.  

—Quizás, pero la gran cuestión es que ella... — y toco un mechón de su cabello plateado, ahora largo —... Solo me ve como un hermano, realmente lo hace, así que ¿para que intentar correr si ya sabes que nunca lograrás llegar a la meta? 

«A Mitsuya solo lo veo como un hermanito... porque tiene cabello corto. »

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12 de Junio, 2021 

11:00 am

Trataba que sus ojos y mente miraran concentrado el boceto, mientras con la goma del lápiz rascaba su cabeza, pero no más desde que había llegado a su taller, no había podido avanzar en nada con aquel diseño. Dejo el lápiz aun lado y se levantó para dirigirse al pequeño salón a tomar algo. 

Tomo una lata de coca-cola de la nevera, le dio un gran trago, y se recostó en el sofá. 

Sintió algo contra su muslo pinchándolo, y saco del bolsillo lo que lo producía; un juego de llaves. Sus ojos enseguida viajaron hacia el llavero en forma de gato. Una sonrisa se instalo en sus labios mientras lo alzaba y se quedo viéndolo en el aire. 

Había reprimido sus sentimientos en el pasado, al punto de lograr hacer que estos se escondieran y durmieran dentro de un cajón en su corazón, con la llave aun puesta dentro de la cerradura. Pero esos días que no vio a Yuzuha y no respondió algunas llamadas o mensajes, estos parecían haber despertado extrañándola con una necesidad que lo sorprendió. 

—¿Debería de esta vez intentarlo? — murmuro. 

Soltó una seca carcajada.

—Eres patético Mitsuya —se dijo así mismo en un tono irónico, mirando hacia el techo—. Si Yuzuha no te correspondió en el pasado ¿por qué lo haría ahora? — volvió a mirar el llavero, y los ojos claros y penosos de Yuzuha aparecieron en su mente.

Sus mejillas se ruborizaron y su corazón bombeo, había estado tan bonita esa noche mientras le entregaba el regalo. 

Ella no lo sabría nunca, pero tuvo en ese momento que hacer uso de todo auto control ante el insoportable impulso sobre querer abrazarla y robarle un beso, lo mismo que había pasado hace unas noches cuando le pregunto sobre su distanciamiento. 

Pero al menos... no estaba molesta con él, o eso decía ella. Mitsuya aun no sabía si creer la repuesta que ella le dio a su pregunta. 

—¡Feliz cumpleaños Mitsuya/Taka-chan!

Alzo la mirada, encontrándose con Hakkai y Draken en la entrada del salón. 

—No sabía tenía esos gustos, Taka-chan — apuntillo Hakkai, mirando el mono llavero. Mitsuya aun lo tenía a la vista. 

—Cállate imbécil, fue un regalo de tu hermana. — y tan pronto dijo eso, Hakkai y Draken se miraron de reojo con interés. 

Mitsuya les miro curioso.

—¿Qué les pasa? 

—¿En que momento mi hermana te dio tu regalo de cumpleaños?

Draken fue por una lata de cerveza en la nevera antes de tirarse al sofá junto a Mitsuya. 

—A...noche, —titubeo. 

—Eso quiere decir que Yuzuha no estaba ningún molesta contigo — comento Draken, luego soltó la carcajada — ¡Ya vez! y tu que no podáis dormir pensando sobre que le habías hecho a Yuzuha para no hablarte. 

Las mejillas de Mitsuya se ruborizaron y le lanzó dagas con la mirada. 

—Yo no dije nada sobre que no podía dormir.

Hakkai sonrío, fingiendo inocencia. 

—Pero si estuviste preguntándome por mi hermana todo ese tiempo, Taka-chan ¿lo olvidaste?

Draken carcajeo.

Mitsuya le lanzó la lata de coca-cola vacía a Hakkai. 

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¡Muchas gracias por sus comentarios! mes alegre les este gustando, se que no soy la mejor, pero sin duda lo hago con mucha cariño, tanto para mi, como para ustedes y por supuesto, para la shipp, a quien amo un montón ¡nos vemos!