¿Es justo que me tortures de vil manera con tu amor?, por querer tener todo contigo acabe teniendo nada, en un mundo lleno de millones de pensamientos e ideas, y de incontables mundos abarcabas uno entero. Cada persona vive en mundos distintos, mundos que igualmente son desconocidos e impredecibles, y aun así como el mar y el cielo tuvimos una relación inexplicable. Dejábamos lo convencional fuera de ambos, eramos individuos juntados por el destino que nos esperaba, juntos acabaríamos con mentes inquebrantables de seres humanos idealizados por una sociedad ambigua, y aunque eramos de mundos totalmente distintos existía ese pequeño puente que unía nuestros mundos opuestos, cuando tomabas mi mano lo podía todo, en ese momento llegue a pensar que sin dudar daría la mitad de mi vida por pasar la otra mitad a tu lado, lo haría sin dudar. Acapare tanto amor hacia ti que tuve que contarle a mis amigos que te amaba porque tanto amor no era capaz de caber en un solo ser, tanto amor tendría el poder de una ojiva nuclear. Los métodos convencionales de amor no funcionaron contigo, nunca fuiste como las demás, nadie tenia tu...Nadie es era tu. Me siento inestable, agotado, solo. Aun hay parte de ti en mi, aun guardo el boceto que un día me hiciste, con tanto amor y ternura te vi dibujarlo, acompañado de una sonrisa traviesa que ocultaba tanto amor. Siempre acabo aquí, escribiendo envuelto de emociones mientras la música de Lewis Capaldi me hace crear escenas irreales en mi cabeza que nunca sucederán. Pero así eramos nosotros y nuestra relación inusual.