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entre el fuerte diluvio y el leve olor a humedad, hyunjin se abrazaba a sí mismo, temblando un poco por el impacto seco y frío de la lluvia en su cuerpo.

sus párpados se cerraban de golpe cuando los molestos truenos aparecían en el cielo dejándolo blanco en un abrir y cerrar de ojos.

tal vez no debió salir en busca de kkami.

ahora solamente ansiaba refugiarse bajo un buen techo, sentirse cálido, cómodo en los brazos de alguien, sin preocupaciones, tener paz aunque sea por quince minutos.

no quería volver a casa.

con la ayuda de sus dedos congelados consiguió ponerse de pie, acomodó la mochila en su espalda mojada y comenzó a caminar casi sin rumbo, dando pasos con inseguridad mientras tanteaba la pared con su mano.

se guió con la tenue melodía de un piano, persiguiendola con desesperación interna.

sus extremidades se dormían mientras que su corazón latía como loco.

de un segundo a otro el piano dejó de escucharse, su cabeza volvía a perturbarse con la lluvia, los relámpagos lo perforaban instantáneamente y la repentina claridad del cielo se encargaba de dejarlo ciego.

sus piernas temblaron y terminó en el suelo, golpeándose en seco, incapaz de levantarse otra vez.

tal vez debió quedarse bajo la lluvia hecho una bola, protegiendo su cabeza con la mochila mientras que el viento ayudaba a que las inquietas gotas impacten en su cara y brazos.

o tal vez no.

alguien lo tomó de los hombros con fuerza y nerviosismo, sintió el tibio tacto en su frente y luego en la espalda, dedujo que intentaba levantarlo para llevarlo a un lugar seguro entre sus brazos.

y esa persona lo logró.

hyunjin despertó de golpe y lo primero que hizo fué vomitar mientras temblaba.

el frío estaba comiendo sus huesos sin demora, se sentía helado y más que mojado.

— ¿cómo te sientes? — escuchó la temblorosa voz algo lejana y se aferró automáticamente a la calentita y suave manta que tenía en los hombros. — no luces bien.. ¿qué hacías afuera?

su borrosa vista terminó por enfocarse un poco en los ojos ajenos de color miel, tenía a un chico en frente con las cejas curvadas en una expresión carente de preocupación.

— f-frío. — murmuró con los labios temblorosos, llevando su mano fugazmente a su cabeza por haber sentido una punzada en la mencionada. — mierda.

el contrario parpadeó y comenzó a secar cuidadosamente el rostro de hyunjin con una toalla, sintiendo su frente caliente luego de apartar su mano.

— creo que tienes fiebre. — dijo mientras seguía por su cuello tibio. — espero que no te agarre nada peor..

"si lo dices, lo atraes" pensó hyunjin mientras sentía la toalla enrollarse en sus cabellos.

— ¿puedes.. terminar tú solo? te traeré ropa calentita.

— duele. — hyunjin cerró los ojos y frunció el entrecejo, quitando la toalla para poder sacarse la sudadera junto a la remera. — me duele la cabeza..

el menor asintió y le tendió otra toalla evitando llevar sus ojos donde no debía.

— ya regreso, tú sólo sigue y.. llámame cuando acabes.

— ¿cuál es tu nombre? — preguntó rápidamente, tomando de la muñeca al rubio para que no se vaya.

— f-felix. lee felix, ¿y-

— hwang hyunjin.

el menor asintió y hyunjin lo soltó, viendo cómo iba hacia unas escaleras hasta perderlo de vista.

—... gracias, felix.

✮: love me, I don't want to go home 𖤐 hyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora