El Príncipe Ciego [COMPLETO]

CAP 12: "Masacre"

Xie se caminó hacia su cuarto.

—¿De qué me queda estar más en este lugar? —habló temblando de rabia agarró lo necesario y se salió de cuarto con el ceño fruncido.

—XieMu, ¿A dónde vas?

—Me saldré del palacio.

—Mn, voy contigo.

—Creo que será mejor que te quedes.

—Yo solo quiero estar contigo —dijo Zheng mientras agarraba la mano del príncipe.

—Entonces ven conmigo, empaca rápido, te espero afuera

Zheng fue corriendo hacia su vivienda y empezó a agarrar todo lo que veía sus ojos.

—Zheng, ¿Por qué estás empaquetando, vas a algún lugar? —dijo la Emperatriz Xu con una sonrisa.

Zheng no la miró pero sus manos empezaron a temblar.

—Ya que irás con Xie te tengo una misión...

Zheng volteó y sin expresión la miró.

—Quiero que mates a Xulin, ella su amiga cercana —dirigió una mirada afilada y continuó —No me niegues que no la conoces, tu mismo fuiste a su casa.

Zheng se arrodilló y con voz baja exclamó.

—Por favor ya no quiero matar, Emperatriz por favor...

La Emperatriz con su dedo levantó el rostro de Zheng.

—Sino lo haces te aseguro que tú hermanito ya no seguirá vivo —antes de saliera por último dijo —El cadáver lo necesito a más tardar el día de mañana.

Zheng asintió pálidamente.

Zheng agarró su empaque y se dirigió hacia Xie.

—¿Tanto demoraste?, Ya será tarde —miró el cielo y continuó —mejor salgamos mañana.

—Mn —Zheng fue el primero en retirarse.

Xie le miró y no dijo nada.

•••

Al día siguiente en la madrugada Zheng empezó a ponerse su armadura y caminó hacia el bosque.

En su trayecto con unos pocos soldados tras suyos hacia el lugar había muchos mosquitos.
—¿Quién rayos vive por aquí? —comentó un soldado mientras espantaba los mosquitos.

Zheng miró la puerta y exclamó:

—Esperen aquí 

Caminó lentamente y tocó la puerta.

—¿Xie?, ¿Eres tú?, Que alegría —abrió la puerta y vio confusamente a Zheng —¿Qué te trae aquí? —dijo Xulin mientras sacaba el cuchillo de su comedor silenciosamente.

—Solo vine de visita.

—Mn, entra —dijo Xulin en la mira.

Xulin lo dejó pasar —¿Quieres un té?

—Si, por favor.

Zheng  se sentó y espero un rato y se impulsó con su espada.

Xulin quien estaba preparando el té se dio cuenta del movimiento y también sacó su cuchillo de cocina y exclamó fuertemente.

—¡Qué diablos haces!

—Solo cumplo una orden.

Xulin salió de su casa y miró un ejército pequeño.

—¡Que haces! ¡Habla! —dijo con una mirada sería.

—Solo cumplo una orden.

Los cuchillos no paraban de sonar, la habilidad de Xulin era realmente impresionante.

—¡Basta!, ¡No quiero hacerte nada!, Eres el amigo de Xie.

El rostro de Xulin estaba sudorosa su vestido blanco se había ensuciado.

Zheng agarró su espada y corrió apuntándola, Xulin lo esquivo y con su cuchillo se dirigió hacia Zheng apuntando con la manga.

—¡Rinde-! —Xulin escupió un gran bocado sangre.

Zheng aprovechó y le clavó.

—Lo siento —habló Zheng mientras su máscara caía lentamente.

—Tu... ¡Eres el Oficial Guo! —Xulin movió su cara en negación —Tú... No... Puedes ser él... —agarró la camisa de Zheng —Aléjate de Xie, tú trabajas con esa Emperatriz, ¡No te atrevas a hacerle nada!

Zheng no dijo nada y sacó la espada del cuerpo de Xulin.

Xulin en el suelo cerró lentamente sus ojos.

Zheng inexpresivo dio su mensaje.

—Agarren su cadáver y llévenla a la Emperatriz Xu.