- trece -

7.4K 746 275
                                    

予期せぬ訪問× 𝖛𝖎𝖘𝖎𝖙𝖆 𝖎𝖓𝖊𝖘𝖕𝖊𝖗𝖆𝖉𝖆 ×

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

予期せぬ訪問
× 𝖛𝖎𝖘𝖎𝖙𝖆 𝖎𝖓𝖊𝖘𝖕𝖊𝖗𝖆𝖉𝖆 ×









— Ya te he dicho que no me visites aquí. Es peligroso para una niña mimada como tú. —Ryomen reprochaba las acciones de la femenina, quien, como una curiosa adolescente, husmeaba en los bosques que la adentraban al lugar donde vivía el rey de las maldiciones.

— No me importa. —puso su atención en un pequeño animal que pasaba tranquilamente por ahí. Se asemejaba a un zorro, más no lo era. Parecía una especie muy exótica que nunca había visto— Qué lindo... —se agachó para verlo con más detenimiento, sonriendo levemente.

Sukuna lanzó una sonrisa burlona:— ¿Te gusta ese bicho? —de la nada, hizo un rápido movimiento con sus manos, y la castaña fue testigo de como aquel pequeño ser era explotado en mil pedazos, como también su sangre caía por su rostro y parte de su kimono— Listo, ya no es lindo.

Kaori volteó a verlo; por primera vez, Ryomen Sukuna le temió a alguien. La mirada asesina que llevaba era simplemente terrorífica, y el mismo rey de las maldiciones se encontraba afligido por la misma.

— Fue una broma... —se fue alejando de a poco.

— Te voy a matar. —espetó sin sentimiento alguno y, cuando se terminó de parar, comenzó a correrlo. Ryomen había sido precavido y ya estaba escapando de sus garras, por lo que le ganaba bastante distancia.

La resistencia de Kaori era increíble, tanto, que hasta el mismo pelirrosa se había cansado y en un momento comenzó a correr más lentamente. Podía matarla en ese preciso instante con tan solo mover sus manos, pero algo en su mente le decía que no lo hiciera, que no era lo correcto.

Sabía, en el fondo de su evil corazón, que se había encariñado con ella. Y era obvio que no lo querría admitir. Sukuna no se sensibilizaba por nadie, o al menos eso creía hasta que cada día fue conociendo una faceta diferente de Kaori, que lo hizo hechizarse ante ella y finalmente saber qué era el amor del que los mortales tanto hablaban.

La castaña despertó en una camilla luego del raro sueño que había tenido, y, al inspeccionar con su mirada el lugar, se dio cuenta que era una enfermería.

— ¡Hija! Que gusto que despertaste. Hace dos días estaba aquí esperando por que lo hicieras. —una voz conocida la sorprendió y, al ver a su derecha, su mamá la observaba con preocupación.

¿Dos días había estado durmiendo?

— ¿Qué... qué haces aquí? —la relación que tenía ella con su madre no era específicamente buena, y nadie podía culparla por eso; pasó muchos años luego de su divorcio fuera de casa, mientras su hija se criaba sola con un gato callejero que la acompañaba, y con Yuuji, quien de vez en cuando se quedaba con ella. Su padre, por otro lado, vivía en otra provincia, pero al menos siempre se aseguraba de llamarla; ________ siempre le mentía y afirmaba que su mamá estaba con ella, y si le hubiera dicho la verdad, su papá se hubiera asegurado de habérsela llevado con él.

 [PAUSADA] 𝑨𝒕𝒂𝒅𝒂 𝒂 𝒕𝒊 ➳ 𝖗𝖞𝖔𝖒𝖊𝖓 𝖘𝖚𝖐𝖚𝖓𝖆 ;; 両面宿儺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora