21 - Jerseys

3K 167 8
                                    

Holi, este es un capitulo de transición, es muy muy corto, pero juntando al otro tenéis para leer un ratito.
Luego empezaremos la 2 etapa de esta historia. 

X

Cuando noviembre estaba por acabar la madre de Amelia, Devoción, decidió irse de viaje a Argentina con algunas amigas a pasar las fiestas. Luisita creyó una oportunidad perfecta para invitar a Amelia a su casa y así la morena conocería su familia de manera oficial, ya que videollamadas no eran de fato una presentación.

-Ay amor, ¿no parece demasiado que yo aparezca por primera vez en Madrid y ya para quedarme 15 días con tu familia?

-Pero que dices Amelia. Si es que mis padres están deseando conocerte, aún más para la navidad. Y estará también María y podemos salir los cuatro juntos por ahí. Pasar la nochevieja en alguna fiesta. Borrachos a no más poder.

Amelia hizo una mueca de desagrado a la borrachera. La última vez que habían salido, una semana antes, la morena se emborrachó muy rápido con pocas copas y tuvo una resaca tremenda.

-Ay, ni lo menciones borrachera que aún tengo el estómago hecho una mierda y ni siquiera todo el jugo détox del mundo para salvarme. Seguro que tengo el hígado destrozado.

-Que exagerada. Bueno, sin borrachera, pero mucha comida sí. – Se abrazó a la morena en el banco que ocupaban delante de la biblioteca. – Anda, dime que sí.

Amelia miró aquello ojos enormes, llenos de ilusión, a quién quería engañar, nunca le negaría nada. Y también le hacía ilusión conocer a la familia da la rubia. – Anda, ya. Vamos a Madrid.

-YAY- Luisita lleno la mejilla de besos sonoros – Ven. – Se levanto arrastrando Amelia hasta el rincón bajo las escaleras laterales del edificio, donde lleno su mano en su culo redondo y los besos tomaron un color más peligroso.

.

Al llegar a casa llamó a su padre para informarles que llevaría Amelia a casa durante las fiestas. La conmoción fue general y su madre hasta se emocionó por al fin ver su hija ilusionada con una relación.

.

El resto de los días fueron entre clases y más clases, para las dos, actuaciones para Amelia durante los fines de semana y grabaciones para Luisita bajo un frío intenso. Estaban en el final de una grabación de una película que sería transmitida en un festival de cine independiente, un romance sobre dos chicos que se enamoran durante el entrenamiento militar.

Luisita había indicado Mateo, su amigo que también estaba por terminar la universidad para el papel principal, pero al fin y al cabo acabó que el chico ganó otro personaje igual de bueno.

La mayoría de las grabaciones ocurría en las noches, donde hacían uso de las instalaciones del ejército en la ciudad, por ello Amelia sacó el polvo de su carnet de conducir e iba de lunes a jueves a recogerla en el set con el coche de la rubia.

-Necesito McDonald's Luisi. – Amelia señalo la salida y se dirigió hasta el drive-thru que tenía una cola gigantesca. – Mira lo que he comprado. – Busco una bolsa en el banco trasero del coche y sacó dos jerseys, estampados con papas noeles con gorros en los colores de la bandera LGTB. – Para nuestra primera navidad juntas.

Luisita rio, le dando un besito. – Muchas gracias mi amor. Pues son muy monos. – Luisita frotó la mejilla contra el tejido. – Ay, que calentito...

Pasaron por el McDonald's y cenaron hamburguesas en el coche, después fueron hasta el campus, donde Luisita se cambió al asiento del conductor y Amelia salió del coche y dio la vuelta, llevando con ella la bolsa con sus compras y una tortita de manzana. – ¿Nos vamos en el miércoles por la tarde?

-Sí. – Luisita le dio un beso en la mano. – Mañana no tendré tiempo a venir a verte. Entonces, hasta el miércoles.

-Ay, que nervios. – Amelia estaba ilusionada para conocer sus suegros y sus cuñados, los mellizos Manuel y Marisol, que estaba de intercambio, ella en Londres, él en EUA. – ¿Y si me odian?

-Que dices. – Luisita frunció el ceño. – Que eres imposible de odiar mi amor. Eres un sol.

-Dices eso porque mi quieres.

-Bueno, sí, te quiero, pero ya pensaba que era un sol antes de quererte. Así que, nada más de eso vale. – Le dio un beso. – Anda, sube. Haz la maleta. Paso por ti en el miércoles.

-Vale. – Amelia le dio un beso más prolongado. – Hasta el miércoles. Tenga buen último día de rodaje.

-Gracias. 

X

Ahora sí, capítulos de hoy.
Nos leemos en el miércoles.

Tu y Yo y todo lo que vino después...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora