La esposa del villano II

Capítulo 226: Competencia tonta

Capítulo 226: Competencia tonta

"Está bien. Deberías sentarte allí y mirar. ¿Para qué estás parado aquí?" Lily preguntó cuando notó que Zhuo Jingren estaba parado detrás de ella mientras comenzaba a desvestirse.

"Una inspección más cercana", respondió mientras sonreía.

"Desvergonzado." Ella le puso los ojos en blanco. "Siéntate ahí", dijo mientras miraba el sofá en medio de la lujosa habitación. Al ver a Zhuo Jingren caminar hacia el sofá, Lily de repente dejó escapar un suspiro. "No quiero probarme esto. Lo compraré todo. Vamos".

"Pero…"

"Bueno ... no me siento cómoda probándomelas frente a todos estos espejos", admitió Lily. Un probador VIP que permitía entrar a los chicos era otra cosa. De hecho, podría ser normal en algunas partes del mundo, sin embargo, lo que hizo que Lily se sintiera un poco incómoda fue el hecho de que la habitación tenía una extraña iluminación roja, lo que le agregaba una vibra sensual. Además, había un gran sofá en medio de la habitación que estaba rodeado de espejos. Esto le recordó a un club de striptease.

Llámala paranoica, pero Lily había conspirado contra muchos otros. Podía sentir que alguien estaba tramando a sus espaldas. Por supuesto, en este caso, el plan sería contra Zhuo Jingren. O ... yo sí ... tal vez ella es sólo un poco paranoica.

O alguien los estaba mirando. De cualquier manera, Lily es una persona muy cautelosa y preferiría mantenerse a salvo que correr riesgos innecesarios.

"Está bien. Vamos", asintió Zhuo Jingren. Aunque Lily no le dijo la razón por la que quería irse, Zhuo Jingren pudo sentir el cambio repentino en su estado de ánimo una vez que entraron en la habitación. Probablemente tuvo algo que ver con la vibra diferente que él también sentía por dentro.

Con esto en mente, Zhuo Jingren se acercó para tomar la mano de Lily mientras salían de la habitación. Después de unos minutos, Lily pagó todo mientras le pedía en secreto al asistente que incluyera el conjunto de corpiño rojo que Zhuo Jingren había señalado anteriormente.

Después de que la pareja comprara la lencería, decidieron ir a un café mientras Lily hacía un video rápido.

llamar al Sr. Han con respecto a la licitación en la que este último estaba interesado en unirse. Ninguno de los dos habló sobre lo que pasó en la tienda de lencería.
"Muy bien. Me comunicaré contigo pronto", dijo Lily antes de terminar la llamada en su tableta. Luego se lo entregó a Yang Mi, que estaba sentado en la mesa junto a la de ellos. Por supuesto, Yang Mi estaba sentado con el Secretario Go.

"Esos dos se matarán pronto", señaló Lily mientras tomaba un sorbo de café.

"Nah ... están progresando", dijo Zhuo Jingren. "Hablando de progreso, tu buen amigo Fernando ha estado pasando mucho tiempo con Li Shanshan últimamente. Lo último que supe es que estuvieron juntos en Nueva York".

"Wow. ¿Por qué estás tan actualizado sobre esto? Incluso yo no tengo ni idea de esto", señaló. Lily solo podía adivinar que Fernando y su esposo se habían mantenido en contacto. Sin embargo, ella no sabía que se habían vuelto tan cercanos, que su amistad había crecido hasta tal punto.

"Bueno ... tu buen amigo Fernando estaba tratando de lucirse tomando fotos de su habitación de hotel y las galerías a las que iban juntos. Pensaba que yo era lo suficientemente superficial como para competir con él", dijo.

"Oh ... Nueva York, ¿eh? Esos dos ni siquiera me lo dijeron. Si se atreven a mostrar sus caras frente a mí otra vez ..." Lily no continuó sus palabras. De hecho, entendió por qué tanto Li Shanshan como Fernando no le decían estas cosas. Esto sería porque Li Shanshan se sintió culpable por no contarle a Lily lo que pasó entre ellos. Ella debió haberle pedido a Fernando que no se lo dijera también.

Por supuesto, el inteligente Fernando todavía encontró la manera de informarle hablando con Zhuo Jingren.

"Bueno, esto me recuerda que tengo otra reunión en Nueva York el próximo mes". La voz de Zhuo Jingren la interrumpió. "Deberías venir conmigo. Ya he reservado la suite de lujo más cara de Nueva York".

Lily le dio una mirada a su esposo, la alegría aparente en sus ojos. "No superficial, eh ..." dijo antes de poner los ojos en blanco. Los niños y sus tontas competiciones ... Esto le recordó a Lily lo juguetón que es su esposo en realidad. A primera vista, Zhuo Jingren te daría la impresión de que es un individuo muy serio. Incluso todos los tabloides y las noticias en línea decían eso.

La frialdad de Zhuo Jingren era conocida tanto por hombres como por mujeres en la industria empresarial. Sin embargo, este era el polo opuesto de su personalidad real. A veces, Lily incluso se preguntaba si Zhuo Jingren fue quien difundió la noticia para dar a la gente una impresión equivocada sobre él. Por supuesto, ella era consciente de que este podría no ser el caso una vez que ella no estuviera con él.

"Soy una mujer muy ocupada. Si quieres mi compañía, entonces deberías pagar por mi tiempo", dijo Lily. ¿Cómo podría Zhuo Jingren simplemente pedirle unas vacaciones? Era una magnate que gestionaba más de veinte filiales, tanto dentro como fuera de Hong Kong. ¿Cómo podría encontrar tiempo para irse de vacaciones de lujo con él a Nueva York?

"Oh ... entonces quieres dinero ..." Zhuo Jingren se inclinó hacia ella y bajó la voz. "¿O acciones?"

"El presidente Zhuo debe haber olvidado que ya me diste todo tu dinero", dijo Lily. ¿Cepo? Ella esperaba que él ofreciera su cuerpo, ¿de acuerdo?

"Bien ... entonces, ¿qué quieres a cambio?" Él le dedicó una sonrisa maliciosa. Por supuesto que sabía lo que quería su esposa, pero quería que ella lo dijera.

"Tu cuerpo, por supuesto", dijo Lily. "Tengo estándares muy altos. No me conformaré con pagos mediocres".

Lo que no notaron fue que sus trabajadoras secretarias podían escucharlos. Es posible que sus voces no sean lo suficientemente fuertes para que otras personas las escuchen, pero sus asistentes sobresalientes estaban sentados junto a su mesa.

Tanto Yang Mi como el Secretario Go solo pudieron bajar la cabeza mientras seguían escuchando a sus jefes coquetear. Ambos seguían solteros ... ¿Cómo podían sus jefes ser tan despiadados como para arrojarles comida a los perros en la cara?