Era ya de tarde, casi de noche cuando takemichi volvió al departamento de mikey.Era extraño como habían caído en la rutina de pasar cierto tiempo en cada casa del otro, una semana donde mikey, una semana o más donde takemichi.
Suspiró apretando la bolsa de dorayakis en su mano mientras abría la puerta.
Habían quedado con draken para ir a acampar en lo alto del cerro más cercano a las afueras de Tokio.
Saldrían mañana por la mañana y ahora, por culpa de mikey, estaban empacando lo último.
Mikey no se había querido ir del pequeño departamento de takemitchy por unas par de semanas.
Y ahora se supone que mikey estaría empacando lo último, que sería la tienda que compartirán.
Mikey, otra vez, no quiso comprar la suya propia. Pero no es como si a take le molestara, después de todo; se había acostumbrado a mikey y ya no sentía que se le saldría el corazón por la boca cada que el mayor le tocará.
Cerró una vez entró al departamento, Caminó hacia la pequeña estancia, en un sillón mikey estaba sentado, boztezando con cansancio.
-llegué - murmuró takemichi, dejando su bolso en una silla cercana y la bolsa sobre la pequeña mesa de centro delante de donde estaba sentado el rubio de cabellos largos.
-bienvenido a casa- exclamó mikey, derrepente sin sueño alguno.
Tomó la bolsa para abrirla.
-disfrutarlos-comentó takemichi, mirando su celular para contestar a draken-, estos fueron gratis.
-¿mmh? - preguntó el otro, con un dorayakis en la boca.
Takemichi sonrió un poco, estaba algo cansado.
-fueron gratis - apuntó los dorayakis, guardando su teléfono con la otra mano.
Entonces mikey lo miró para luego tragar, sus ojos aún, algunas veces, se volvían opacos.
Pero, ciertamente a takemichi, le sorprendió ver la repentina frialdad en ellos.
Se removió incómodo en el asiento.
-bueno, el chico que me atendió fue realmente amable-contó -. Dijo que me los daría gratis por ser el último cliente.
Mikey vio como takemichi se alzó de hombros.
El doroyaki ya no le gustó tanto como debería.
Sacó el resto que no comió de su boca, dejando el pan redondo mordido encima de la mesita.
-saben asquerosos - dice, luego se echa hacia atrás.
Takemichi lo miró sorprendido, se inclinó hacia el doroyaki que dejó mikey y se lo llevó a la boca.
Saboreando el esquisito sabor, trago y miró a mikey que le devolvía la mirada de forma enojada.
-¿de qué hablas? - pregunta - están deliciosos.
Mikey apretó su mandíbula.
-pues no los quiero - decide.
Takemichi negó con la cabeza.
-no haré doroyakis para ti, mikey-kun. Es demasiado tarde - solo resive un gruñido.
Suspira tomando la bolsa en sus manos.
-¿que vas hacer? - espetó mikey, viendo cómo su compañero se levantaba.
-los llevaré mañana, si no los quieres, se los daré a draken-kun. Estas cosas con caras.
-¿pensé que los habían dado? - mikey arruga su ceño.
-si. Pero todavía son caros, no los comerás y son demasiados para mi.
Mieky se cruza de brazos.
-quizá no quieres desperdiciar el trabajo de tu querido novio-se burló.
Takemichi entonces lo miró, con la bolsa ya guardaa entre sus cosas.
Mikey le devuelve la mirada opaca y profunda, takemichi puede ver que está molesto.
-¿que es lo que te molesta exactamente, mikey - kun? - pregunta, ladeando la cabeza.
Ve a mikey respirar un par de veces y luego negar con la cabeza, completamente taimado.
Se crea un silencio entre ellos, un silencio mortal que a takemichi no le gusta.
Mikey al parecer no quiere hablar y takemitchy se está volviendo nervioso
Así que piensa en volver a su misión de los últimos días.
Hace dos semanas antes de ir al departamento de takemichi, este encontró en un baúl una guitarra acústica, que parecía casi nueva.
Le preguntó a draken si alguna vez mikey lo había tocado.
Draken simplemente dijo "le dije que sí aprendía a tocar la guitarra, pagaría todos sus gatos hasta que me casara"
Takemichi no preguntó más, me vista que hace poco draken había dejado de pagar la comida de mikey.
-¿mikey-kun? - pregunta. El chico le mira de reojo
-¿mmh?
-¿tocarás una canción para mi? - pregunta otra vez.
Cuando ve cómo la sonrisa infantil de mikey regresa, camina hasta su lado.
-oh, por favor. Yo Quero ver a mikey - kun tocar una canción para mi - dice en forma de súplica.
Mikey le mira con una brillo en su iris: su ego asomándose por sus ojos.
Takemichi mira el reloj de la pared con un suspiro.
-supongo que tendré que suplicar hasta en la cama - dice levantándose -, vamos a dormir, mikey - kun.
Ignora inocentemente, mientras camina a la habitación, el cuerpo tenso de monjiro. El cómo el chico suspira temblorosl y grava saliva.
Tampoco ve cuando Sano se levanta y se acomoda el pantalón en la parte mas cercana a la entre pierna.
Pero escucha como mikey le sigue, es suficiente para él y se pone a hacer su rutina de noche.
Cuando ambos están listos y se acuestan uno al lado del otro, en forma de cuchara siendo takemichi la cucharita pequeña, mikey se apreta contra él.
-¿algún día la tocarás? - pregunta.
Mikey suelta una risita ronca, casi excitada, sobre su oído que lo hace morder su labio inferior para no gemir.
-quizá... - es la respuesta.
Takemichi se acomoda para Dormir.
"quizá debería dejar de pensar en ti de forma tan morobosa"
Nota:si ves el nombre de emma, avisame, debo borrar eso.

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beggin (mikey x takemichi)
RandomDespués de disolver a la ToMan, takemichi, se quedó con él. A su lado, para siempre. Entonces cuando ve una guitarra en la habitación de mikey, pide que le toquen un canción. Mikey no lo detiene, por que le gusta cuando takemichi súplica por él, es...