Capítulo 23: Cameron

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Cameron



Fueron novios.

Estoy comenzando a sentir...celos y no tengo idea el porqué.

En realidad si se porque, todos lo sabemos, no sé a quién quiero engañar.

Desde el momento en el que soltaron la bomba de que habían sido novios la sala se sumió en un tenso silencio así que los tres comemos sin decir comentario alguno hasta que el susodicho decide hablar. Vale necesito calmarme porque él no tiene la culpa de haberla conocido antes que yo y haber tenido oportunidad con ella.

-¿Y qué haces de tu vida Cameron? Pregunto por curiosidad-aclara y sé que está tratando de sacar algún tema de conversación.

-Estudio literatura y trabajo dando clases particulares- me meto un rolls en la boca y lo mastico lentamente

-No sabía eso- habla Cami

-Bueno ya ves que no sabemos todo del otro- quizás sonó más pesado de lo que pretendía sonar- ¿Y tú qué haces Logan?- trato de llenar el vacío.

-Yo me dedico a trabajar, por el día estoy en la biblioteca con esta preciosa- pasa su brazo por encima de los hombros de mi chica- y por las noches trabajo en una discoteca, deberían venir algún día, quizás tú puedas convencer a Cami para que vuelva a venir

-¿A qué te refieres con que vuelva a ir?-cuestiono

-Hace un tiempo iba mucho por allá pero después deje de hacerlo, a eso se refiere- explica ella.

-¿Por qué?

-Porque...-mira a Logan como si quisiese que el contestará y debo admitir que siento celos de esa intimidad que comparten, como si tuvieran un lazo invisible que los une

-Un día fue sola y yo estaba ocupado trabajando, en resumen digamos que un tipo intento aprovecharse de ella- y basta que digan eso para que me altere un poco más de lo que debería

-¿Cuándo fue eso? ¿Te hicieron algo?

-Nada, tranquilízate además eso fue hace tiempo- trata de restarle importancia

-No creo que no fuera nada si dejaste de ir

-Un día fui y estaba bailando en la pista, en resumen un chico comenzó a bailar pegado a mí hasta tal punto que me hacía sentir incomoda, se lo dije pero no me hizo caso- mi mandíbula se aprieta

-¿Y qué sucedió?

-Lo golpeé- sonríe como el gato de Alicia

-¿Es enserio?- me la imagino pegándole un puñetazo a un tipo

-Pues claro que es enserio, tenme miedo Cameron que yo si se golpear- empuña las manos orgullosa

-Me gustaría verlo algún día

-¿Eso quiere decir que quieres que te pegue?- bromea

-Depende de la situación- ella enrojece pero me sigue el juego

-Ya llegará el momento- sonríe

-Espero que se dé el momento entonces- sirvo un poco más de bebida.

Volvemos a un silencio un poco más cómodo pero igual de asfixiante que el de hace un rato.

Puede que Logan se haya dado cuenta de que el ambiente era un tanto incómodo porque apenas terminamos de comer dice que se tiene que ir, mi mirada viaja hacia la puerta en la que se encuentran ambos hablando y despidiéndose prometiendo que llegarán a la hora al trabajo.

Enséñame a soltarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora