~LA MECÁNICA QUE NOS ROBO EL CORAZÓN~

Capitulo 01

Hola, mi nombre es Izuku Midoriya, me encanta la mecánica gracias a que mi padre All For One desde muy pequeña me enseñó todo aquello, y si se preguntan porque mi padre tiene un nombre raro, pues resulta ser que antes de conocer a mi madre y tener una familia con ella, el tuvo un accidente, en este terrible accidente perdió la memoria, lo único que el recordaba era que le encantaba la mecánica y que lo llamaban All For One, y aunque el al ya estar bien intento buscar sobre quien era antes, no encontró nada, lo bueno es que el trabaja como mecánico en un taller y aunque no le pagan la millonada, pues vivimos bien, eso si, para mi padre, yo soy su mayor orgullo, ya que dice que soy muy rapida aprendiendo y dice que tengo un don para esto.

Desde que tengo memoria estoy rodeada de herramientas y grasa de autos, y la verdad no me quejo porque sin duda es lo que amo hacer, y me encanta, lo que no me gusta de todo esto es que me hacen menos por el simple echo de ser chica, pero ya verán, yo Izuku Midoriya, de 18 años, seré la mejor mecánica del mundo, y reparare los mejores autos de carreras, ya lo verán, y de una vez por todas les demostraré que la mecánica no tiene género.

~Fin de la presentación~

Una peliverde se encontraba en su habitación, durmiendo plácidamente, hasta que su alarma empezó a sonar, la peliverde al escuchar el molesto sonido se levantó, fue a su baño, se lavó la cara, los dientes y se metió a bañar, al terminar se cambió con ropa especial para la mecánica y fue a su cocina, a penas se había independizado hace seis meses, pero ella sabía lo necesario y más para poder vivir sola, lo mejor de ser hija única y tener un padre que te pasa sus hobbies es que sabe pelear, bueno aunque su padre le decía  "defensa personal", ya saben por si algún día te encuentras con un idiota, te defiendes, aunque a veces se sobrepasaba un poquito, dirán que quieres decir con poquito, pues, ya saben, mandarlos al hospital, lo típico de sobrepasarse un poquito.

La chica se hizo de comer, al terminar de desayunar, salió de su departamento, ya que la única condición que le ponían sus padres para independizarse, era que ella trabajara con su padre en el taller, y ella obviamente aceptó encantada.

La chica iba a tomar el autobús, pero miró su teléfono y se dio cuenta que había mucho tráfico, así que no le quedaba de otra que ir en su moto, la cual le costó mucho dinero y no ocupaba mucho ya que casi nunca era necesario, pero ahora si lo era, además que su padre también la estaba presionando para que la ocupará.

Después de pensárselo un rato, agarro la moto, se puso el casco y como toda una experta arrancó en dirección hacia el taller en donde trabajaba su padre y su mejor amigo Urarako Ochako, un pelicastaño muy lindo pero algo torpe.

La chica llegó en tiempo récord al taller, al estacionar su moto y bajarse, se dirigió a con su padre.

A. F. O: Al fin llegas jovencita, si yo no fuera tu jefe, ya te habrían despedido -

Izuku: Mentir es malo papá, llegué más temprano que los demás, lo sé porque solo estamos tu y yo - dijo la chica llendo adentro de las oficinas del taller para tomar algo de agua.

A. F. O: JAJAJAJAJ, esta bien, me atrapaste, por cierto no deberías conducir de esa forma, podrías tener un accidente - dijo el mayor colocándose en el marco de la puerta.

Izuku: Te preocupas demasiado, yo manejo muy bien, ademas, yo tengo práctica, si cualquiera manejara así, obviamente chocaría -

A. F. O: En eso tienes razón, pero como quiera, ten cuidado, no se que haría si te pasara lo mismo que a mi - dijo acercándose a la chica y agachandose para quedar a la misma altura, porque si, la chica era pequeña, media 1.55, mientras que su padre media 1.70, una gran diferencia de estatura, eso hizo enojar un poco a la chica, ya que no le gustaba mucho su estatura, pero pues, que le iba a hacer.