Parte 14: Oportunidad

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La luz del sol era cegadora.

Katsuki empujaba la silla de ruedas de Izuku por todo el patio para disfrutar del aire fresco, los árboles y el césped que no tenían dentro del hospital. Sin duda era la parte preferida del día para el menor.

Se pararon junto a un banco a pie del césped para poder sentarse juntos a descansar.

El rubio lo trataba con sumo cuidado, como si en cualquier momento pudiese romperse, y no era para menos. Su aspecto se había deteriorado mucho con la quimioterapia, sus abundantes rizos verdes habían desaparecido tiempo atrás, su piel era más pálida, y casi toda su masa muscular había desaparecido por la falta de entrenamiento, dejando un cuerpo delgado y débil.

Aún así Katsuki no podía evitar seguir mirándolo con adoración, seguía siendo fuerte a pesar de todo. Operación tras operación, tratamiento tras tratamiento nunca perdía la esperanza, siempre tenía una sonrisa que darle a Katsuki a pesar de todo.

Obviamente tuvo que retirarse de su carrera de héroe, y el rubio acabó haciéndolo también con el paso del tiempo. Ser héroe era importante para él, pero nada de eso valía la pena sin Izuku a su lado.

Pasaban todo el día juntos en el hospital, incluso las enfermeras habían colocado una cama extra en la habitación para que el mayor no tuviese que dormir en el sillón que tenían para las visitas. 

Katsuki hablaba con los médicos, y poco a poco esos pronósticos tan optimistas fueron decayendo, cada vez había menos esperanzas, el estado de Izuku empeoraba cada vez más, pero al ver las sonrisas que le dedicaba no era capaz de imaginar que algo así pudiera suceder. Era su Deku, su Izuku, no podía acabar así, esa sonrisa no podía desaparecer.

Era de noche y Katsuki estaba acostado en la cama del menor. Hablaban entre ellos sobre sus planes, qué les gustaría hacer cuando todo eso acabase, era algo que hacían a menudo.

- Estoy deseando volver a patrullar...

- Lo sé - dijo dejando un suave beso en su sien - Quiero que volvamos a trabajar juntos.

Sus pálidas mejillas se estiraron en una leve sonrisa - Yo... Me conformo con pasar el resto de mi vida contigo, es lo único que he querido desde siempre.

Katsuki se giró con decisión para tomar un trozo de papel de aluminio de encima de la mesa para retorcerlo sobre sí mismo cerrándolo en forma de aro.

- Prometo que cuando salgamos de aquí compraré el anillo que te mereces, pero mientras tanto... - volvió a tumbarse junto a él para tomar su mano - Deku, cásate conmigo.

Extendió ante él el "anillo" que acababa de hacer, e Izuku lo miró como si fuese el mayor tesoro que hubiese visto jamás. Las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos.

- ¿Estás broma? ¡Es perfecto! No conozco a nadie que pueda decir que su prometido fabricó su anillo de pedida - sollozó poniéndoselo en el dedo anular - ¡Mañana seré la envidia de todos en la sesión!

"Las sesiones", como Izuku las llamaba eran los ciclos de quimioterapia conjunta, en los que los pacientes eran reunidos en una sala para pasar juntos las horas que durase ese ciclo. En teoría eso ayudaba a sobrellevar el dolor, las náuseas etc. de mejor manera, aunque de todas formas el rubio no se separaba de su lado e iba a todas y cada una de esas sesiones. 

Como era de esperar, el menor en seguida se hizo con el corazón de absolutamente todos en el grupo, desde luego iban a alegrarse mucho por él cuando se enterasen.

- Todavía no te he oído contestar, nerd - su sonrisa era amplia y sincera. Cada sonrisa más en los labios de su prometido era un gran regalo.

- ¿De verdad necesitas preguntar? - acercó su rostro al ajeno para darle un suave beso en los labios mientras acunaba su mejilla - ¡Claro que me casaré contigo! Idiota...

BakuDeku / DekuBaku: Buen chico +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora