(No) Se supera un primer amor.
(No) Se supera un corazón roto.
(No) Se supera la soledad y el frío helado de tu habitación.
(No) Se supera ese llanto retenido.
(No) Se supera la primera mentira de un padre o madre infiel.
Tras pasar 19 años fingiendo aguantar cada golpe ellos se acostumbraron, les ponía la otra mejilla y cuando ésta se enrojecía yo les prestaba mi espalda.
Acabaron con cada centímetro de piel sana, órgano, partícula y uña de todo lo que una vez se hizo llamar como yo.
Dejaron un trapo de carne al que a penas podías distinguirle una forma, no se sabía si una vez fue cuerpo, trapero o monstruo. Pero allí estaba en un rincón, se resbalaba en el piso porque nunca le enseñaron a caminar sin tropezar, se escondía de la gente porque temía que nadie la quisiera, bajaba la cabeza (si es que tenía una) cada vez que la miraban porque aun oía las risas de los niños que se burlaban de ella a los 10 años.
Milhouse estaría orgulloso de mí si me escuchara decirles: ¿Qué tan miserable tengo que ser para que seas feliz?
El cuerpo se regenera.
Los órganos pueden ser trasplantados.
Puedes hacer terapia para sanar tu mente.
Hay doctores para las peores enfermedades.
Te pueden construir unas manos y piernas si es que las necesitas.
Todo eso podría ser para mí, si tan solo fuera un cuerpo y no un trapo de carne que ya fue lo suficientemente usado como para dejar de sangrar.
Les di lo que alguna vez fue mi ropa, por si tenían frio.
Les di un corazón por si es que rompían el suyo y necesitaban uno de repuesto.
Les di una boca para que supieran hablar sin herirse.
Entregué mis piernas también, por si es que debía ir a buscarlos hasta el fin del mundo.
Y aún así, con todo eso que tenían de mí, con todo lo que les regalé sin pedir ni una sonrisa a cambio ellos me exigieron más.
Todo lo que me quedaba era una cabeza, una mente, un pensamiento. Y me lo quitaron.
Lo robaron aún cuando yo les di todo.
Fui una niña, luego una mujer, ahora un trapo de carne.
No existe la metamorfosis que termina en mariposa porque te aplastan antes de que sepas o pienses en cuál es o será el color de tus alas.
Y aún así ellos dicen que lo superes.
(No) Se supera.