Llegué donde se encontraba Carolina algo nervioso, lo que había pasado hace unos minutos no era normal.
—Ca...carolina, debo irme a casa...
—Claro, Pepito, pero ¿por qué con tanta prisa?
—Es que... Es que... Me llegó la menstruación. — mentí con confusión.
Ella alzó sus ojos —Pero Josse, mamá me dijo que esa enfermedad sólo les la da a las mujeres.
Maldición.
—Pues... Soy mujer. Adiós. — me fui dejándola con la palabra en la boca.
Salí de la casa y ahí se encontraba Catalina, la prostituta del salón.
—Hola Pepito, ¿quieres que te bese? — preguntó con voz seductora.
—Ahora no, Catalina, acabo de descubrir que soy mujer y me llegó la enfermedad de la menstruación... Adiós.
Iba a investigar cómo fuera qué era esa voz.
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Capítulo dedicado a mi mamá.
Gracias a todas las fans que me apoyan y siguen leyendo esta novela, gracias por todo, me inspiran.
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La historia de Pepito
Fanfiction-¿Puede Pepito razonar con un monstruo? - preguntó con burla. -No es un monstruo, es mi amigo. Y sí, puedo razonar mejor con él que contigo. -
