Sunoo despertó dos horas antes de lo necesario, porque le gustaba alistarse para ver a Sunghoon.
Hizo el desayuno a cada uno de sus cinco hermanitos y tomó un corto baño de agua caliente, cepilló sus dientes y peinó su cabello tintarudo de negro. Aplicó un poco de brillo en sus labios y sonrió al espejo. Tomó el perfume que estaba sobre la mesita de noche, lo puso sobre su cuello, muñecas y pecho.
Tomó el precioso suéter de color rosado, que llevaba un bordado de rayas y se lo puso lentamente.
Le gustaba mucho.
Miró el maquillaje, recién comprado por su hermana mayor y negó con algo de enojo.
Salió del cuarto sonriendo para sí mismo y se despidió de todos y cada uno de sus pequeños hermanitos.
Abre la puerta de la casa y sale con una sonrisa, adornando su rostro.
Ya dentro de la escuela, saludó a Jungwon, besando su mejilla y dirigiéndose al escritorio que compartía con el chico que le gusta.
Park Sunghoon.
Suspiró ilusionado, ya que estaba seguro que algún día Sunghoon correspondería sus sentimientos.
Lastimosamente, no era este día. Puesto que en el momento en que Sunghoon entró, miró con rabia a su tierno compañero.
Se sentó a su lado y antes de poder decir algo al respecto, la maestra de algebra entra al enorme salón de clases.
Se podría decir que Sunghoon era un joven bastante malhumorado y gruñón, con una mirada fría, pero que anteriormente era una pequeña masita realmente amorosa.
Aunque sólo lo demostraba con su novia.
Sunoo no sabía que el joven de cabello castaño tenía una pareja, por lo que vivía completamente ilusionado con que Park fuera a corresponder sus sentimientos.
Sunghoon desconocía del amor platónico que Sunoo sentía por él, debido a que creía que el chico solo quería molestarlo.
Aunque a decir verdad le parecía un pelinegro demasiado adorable, que aunque en muchas ocasiones le llevara la contraria, le parecía bonito.
Muy bonito.
Ambos se observaron por dos segundos y fueron interrumpidos por segunda vez, por la voz de su maestra.
—Examen sorpresa.— La maestra hace una leve sonrisa y tras esa afirmación, el curso se llenó de quejas y abucheos. Ella sólo elevó los hombros y sacó un par de hojas de su maleta.
Luego de recibir la hoja del examen, Sunoo sonrió a la maestra y comenzó a desarrollar los ejercicios. Giró su rostro en dirección al de Sunghoon, que se encontraba frustrado.
—¿Necesitas ayuda?.—Susurró al ver cómo su amigo luchaba por no poder hacer el primer ejercicio y le sonrió.
Tal vez, el corazón de Park se aceleró en aquel momento.
El peligris asintió con una mueca al no comprender nada del examen, Sunoo le mostró con una sonrisa la hoja que estaba desarrollando.
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୨୧ : 𝗦𝗪𝗘𝗘𝗧 𝗕♡𝗬 ִֶָ ♡ Sungsun
Romance୨୧ ִֶָ ようこそ ! ִֶָ 𝖠 𝖪𝗂𝗆 𝖲𝗎𝗇𝗈𝗈 𝗅𝖾 𝗀𝗎𝗌𝗍𝖺𝖻𝖺 𝗏𝖾𝗌𝗍𝗂𝗋 𝗌𝗎𝗌 𝖻𝖾𝗅𝗅𝗈𝗌 𝗌𝗎𝖾́𝗍𝖾𝗋𝖾𝗌 𝖽𝖾 𝖼𝗈𝗅𝗈𝗋 𝗋𝗈𝗌𝖺 𝗉𝖺𝗌𝗍𝖾𝗅 𝖾 𝗂𝗇𝗍𝖾𝗇𝗍𝖺𝗋 𝖾𝗇𝖺𝗆𝗈𝗋𝖺𝗋 𝖺𝗅 𝗆𝖺𝗅𝗁𝗎𝗆𝗈𝗋𝖺𝖽𝗈 𝖽𝖾 𝖯𝖺𝗋𝗄 𝖲𝗎𝗇𝗀𝗁𝗈𝗈𝗇....