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. Este capítulo es narrado por James .
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Días antes
Sabía que me enfrentaría a momentos difíciles en mi vida, pero esto sobrepasaba todo lo que alguna vez había imaginado. Alan, el hijo de Gilbert, fué secuestrado por Joseph. Ese maldito idiota. Iba de camino a las regionales, realmente quería estar allí, y fué cuando Joseph llamó a mi teléfono. Su tonta e insoportable voz. Era obvio que era él. Por un momento no le creí, pero allí estaba, yo escuché la voz del niño. Quise ir por él, lo busqué por todas partes, pero no lo encontré. Ese idiota estaba jugando conmigo. Fueron al menos tres días tras ese hombre, tras esa bestia, pero no encontré rastros de él. Lo único que quería era recuperar a Alan, llevarlo de regreso a casa. Quería que estuviera a salvo, y no sólo porque era hijo de Gilbert, él era tan solo un niño. Tal vez fué un poco tonto de mi parte salir a buscarlo sólo, pero estaba desesperado. La mayoría de las veces simplemente actúo, no pienso mucho.
Ese mismo día que había ido en busca del niño, noté ciertos defectos en las barreras de Thomas. Eso no era normal. Pero me tomó solo un momento darme cuenta de que Joseph era responsables de ello. Joseph se había vuelto mucho más fuerte, y eso era muy malo. Decidí intentar hacer las barreras yo mismo. Era consciente de que Thomas había tenido recientes... Problemas con su magia. Hacer una barrera para todo un pueblo requería de demasiada magia, así que creí que era mejor hacerlo por él para que pudiera descansar. En cuanto las hice me aseguré de que ninguno de los demás pudieran salir. Nadie de la ciudad. Si Joseph era más fuerte era un verdadero peligro para todos, y más para Nagisa.
Luego de los tres días buscando a Alan, decidí regresar al pueblo. Luego de pensar un poco, me di cuenta de que yo sólo no lograría nada. Debo ser un completo idiota para que tarde tres días en darme cuenta de ello. Pero cuando llegué allá noté a los policías... Estaban buscando fuera del pueblo... Fuera del pueblo, ¿Por qué? Se suponía que nadie podía salir de la ciudad. ¿Estaban buscándome a mi? ¿O tal vez a Alan? Quise acercarme, pero vi en los ojos de aquellos policías lo mismo que había visto en los ojos de otras personas anteriormente. Problemas. Ellos estaban del lado de Joseph, ¿Por qué había tantas personas de su lado? Es fácil darse cuenta cuando alguien está del lado de Joseph o está siendo controlado por él, es como si sus ojos perdieran todo brillo y color. Decidí no acercarme, me sentía como un animal al que estuvieran cazando. Tuve que irme de allí, ellos estaban por todas partes. Aunque consideré que era algo tonto, Joseph debía saber dónde estaba, esto solo era un juego suyo. Todo era un maldito juego para él.
