El prólogo

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DISCLAIMER
• Ni TAWOG ni sus personajes me pertenecen, créditos a Ben Bocquelet.
• Fanfic hecho sin fines comerciales.
• Arte de portada de BunnyMoon_ART en Twitter.

ADVERTENCIAS
•BL, Slash.
• No sé… ¿+16?
• Romance, AU, Comedia, Cringe.
• Inspirado en cosas del capítulo "The Disaster" y demás.

Supongamos que Gumball tiene 17 y de ahí saquen sus cuentas.

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El Prólogo

Terminó con Penny.

La desgracia cayó sobre ellos como con cualquier pareja adolescente que no sabe lo suficiente de la vida.

Trota sobre la acera en dirección a su casa, lágrimas caen de su rostro, gente empujándolo cuando no puede ver bien el camino y la basura le hace tropezar.

Tiene 17 y empezaron a salir casi cuando cumplieron los doce años de edad. Malditos cinco años en los que fue feliz con la chica más genial del universo. Pero el mundo lo tuvo que destruir porque así es la naturaleza: nada dura para siempre.

¿Por qué terminaron? No porque alguno le haya sido infiel al otro (quizás sí hubo un beso), o porque tengan a otra persona, o alguna trágica historia que ahora le haga arder la garganta; la respuesta es tan simple que le daría risa a alguien que no creyera en los sinsentidos de su peculiar vida: todo comenzó con un contról remoto. Su archirrival de los últimos seis años, Rob, lo arruinó todo en cuanto tuvo la oportunidad. Consiguió un contról mágico, lo usó sobre él, en su alrededor, y casi lo borró de la existencia, para resumir la situación. Y en una de esos actos de venganza, consiguió que Penny terminara la relación con un tono de voz extraño que le dolió en lo más profundo de su alma.

No hubo discusión, no hubo problemas antes, NO HUBO NADA más que un maldito control remoto.

Y eso fue hace días. En ese día había ido a la casa de Penny para pedirle disculpas, pero la chica se enfocó en "no quiero una relación por ahora" y le cerró la puerta en la cara en cuanto las primeras gotas comenzaron a caer.

Casi llegando a su casa, mientras camina con el sol encima de él, parece que sus lágrimas se secan tan pronto salen de sus párpados y la imagen sentimental que espera se transforma en una cómica.

Quiere reír, quiere reír porque le da risa en verdad, pero su corazón le dice que ni siquiera la luz misma puede quitarle su dolor.

Una vez más, las lágrimas no le dejan ver a dónde está caminando. Tropieza con una lata de refresco en cuanto da vuelta a su calle y choca de frente contra alguien, haciéndole caer hacia atrás.

–Ten más cuidado, oh...– escucha de esa persona, pero no quiere verla. Empuja sus manos cuando ésta quiere ayudarlo a levantarse.

Farfulla sobre cuánto ama a Penny y el porqué se siente tan mal consigo mismo. Que pudo ser mejor aunque en realidad nada haya sido su culpa. Cierra sus ojos para que quién-sea no mire la irritación en ellos y no pregunte porqué llora. Conclusión inútil si se habla de su cara roja, lloriqueos y pujidos.

–Ven, te ayudo, Gumball– aunque la voz le suena familiar, retiene sus esfuerzos en dejarse levantar. Brazos y piernas cruzados y un mohín en su rostro, como si de un bebé se tratara–. Vamos, viejo, no lo hagas más extraño.

Con esa frase, Gumball reacciona. Abre sus ojos y se encuentra con Hotdog frente a él, de cuclillas. Pega un grito y se aleja rápido de él. Hotdog se levanta y lo mira desde arriba, su mano rascando su nuca en pena –ajena, por supuesto–.

Gumball se pone de pie lo más rápido que puede, seca sus lágrimas y forma una sonrisa de confianza falsa. Ugh, tiene que ser Hotdog, su suerte mejora por cero.

–¿Qué hay, viejo? Yo solo pasaba y... seee.– trata de decir. A diferencia de las demás veces en que siempre tiene un comentario para todo, esta vez su mente se ha quedado en blanco. De hecho, como siempre pasa con ese tipo. Aunque en esta ocasión intenta esconder su rostro.

Hotdog le mira extrañado. Gumball se siente muy observado de pronto.

–¿Te sientes bien?– cuestiona Hotdog.

Gumball asiente y se sacude el polvo de la ropa.

–Oh, sí. Muy bien. Gusto en verte, nos vemos, adiós.– sin darle oportunidad de hablar, marcha de nuevo hacia su casa, Hotdog se queda atrás, muy atrás.

Para su sorpresa, por más que trata otra vez de pensar en su ruptura con Penny y llorar amargo como le gustaría, la imagen de la incómoda escena con Hotdog llega a su mente y lo distrae de todo lo demás.

Nunca ve a sus ojos porque los lentes se lo impiden, pero si tuviera que decir sobre alguna emoción que pareció notar, fue la de preocupación. Solo espera que al día siguiente en clases ya no esté ahí y no tenga que pasar otra escena igual con él de esa forma o tendrá que recurrir a sus técnicas de evitación y eso es demasiado trabajo.

La vergüenza se pasa cuando huele algo rico salir de su casa en cuanto cruza el pórtico de ésta.

Quizás la comida sirva para olvidar, si claro.

(…)

Ya estaba listo para publicarlo soooooo...

No sé si tenga que hacer aclaraciones mmmm solo que aquí son tratados como humanos (con nombres muy raros, obvix) pero con cosas como "cabello rubio/azul/naranja/elpinchecolorquesea" y yap, lo básico.

No sé, muchas referencias a la serie y demás series porque sí no, no sería fanfic de TAWOG, ¿no?.

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⏰ Última actualización: Jul 22, 2021 ⏰

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La confianza apesta [Gumdog]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora