Pasaron exactamente tres dias desde la acalorada discusión entre Shoto e Izuku donde este último lo evitó a toda costa y pasó la mayor parte del tiempo escondido en su habitación. Todoroki intentó de todo para que le dirigiera la palabra pero el pecoso se las arreglaba para esquivarlo, no sabía que hacer, llegó hasta el punto donde pensó en saltar de su balcón hacia el de Izuku con tal de entrar en su cuarto más recapacitó sabiendo que solo empeoraría las cosas entrando sin ser invitado.
Hasta en las horas de las clases de inglés que Midoriya tuvo con Geten intentó acercarse dejando a un lado su disgusto hace el albino con tal de poder hablar con el menor, más este jalaba del brazo a su tutor alejándose de él antes que siquiera pudiera decir algo, era frustrante y no le gustaba para nada como su relación estaba decayendo más y más cuando creyó que estaban llegando a ser más unidos que antes.
Y todo se fue por la borda gracias a su estupida lengua y lento cerebro.
Lo peor del asunto para el semialbino fue cuando cayó en cuenta que mañana es el cumpleaños número quince del joven y si no arreglaba las cosas pronto pasarían su cumpleaños peleados y para nada quería que eso pasara, él deseaba que su pequeño tuviera un día tranquilo y feliz, lleno de regalos y mimos como lo merecía. Quería ser de los primeros en felicitarlo y acompañarlo en todo momento para verlo sonreír de alegria como siempre lo hacía, aunque muchas de sus sonrisas tenían esa pinta de malicia al bicolor le encantaba, todo de ese niño le restultaba bello y fascinante, no había otra forma de escribirlo.
Su belleza tiraba de lo puro a lo indebido.
Y aunque quería seguir disfrutando de observar esa linda obra de arte como lo es Izuku dedia primero enmendar su error y solucionar el problema. Shoto sabía que tanto como él Izuku también quería arreglar la situación pero al ser tan terco como una mula no lo hacía, sin embargo el hecho de que en las noches cuando él bicolor se quedaba en el suelo al lado de su puerta intentando que este abriera, quedándose dormido y que en la mañana siguiente estuviera arropado con una manta cubriendolo para que no se resfriara era muestra de cómo el menor quería hacer las pases con él, más no sería quien diera el primer paso, además que al ser un tanto resentido no se la dejaría fácil para que lo perdonara y este lo tenía bien.
Pero por fortuna hace unas a Todoroki se le iluminó la mente y ya supo lo que tenía que hacer para perdonarlo, solo esperaba que funcionara y que el joven no lo mandara a la mierda como imagino muchas veces durante sus pequeñas siestas en el día.
Ya casi era medio día por lo que se supone que el semialbino estaría leyendo unos libros o tomando una siesta, sin embargo aprovecho como Izuku sabía que en ese momento se suponía que estaba ocupado por lo que abría su puerta y se sentaba a leer o cepillar su cabello y tomó rumbo hacia su habitación para intentar por fin solucionar el problema, oraba porque el menor no se enojará nuevamente por su intromisión.
Al llegar se dio cuenta como la puerta estaba entre abierta y al empujarla por completo se encontró con el joven frente a su tocador cepillando su rizado y sedoso cabello verde, al parecer no se había dado cuenta de su presencia o tal vez la omitía, más tomando valentía carraspeó un poco haciendo que este detuviera su acción.
— Midoriya...—pronunció Todoroki en un tono de voz suave dando lentos pasos hasta llegar detrás de la silla del menor.
Este se había quedado quieto en su sitio y no lo miraba, más tampoco parecía querer echarlo y aquello lo tomó como una oportunidad de continuar.
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Belleza ilícita -Tododeku-
FanfictionSu belleza era cautivadora. Había nacido con el maravilloso don de atraer a las personas a su alrededor, similar a un imán, encariñarlas con suaves risas y pronunciando inteligentes palabras, luciendo su conocimiento llamativo como un diamante. Así...