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   Sus labios se juntaron una vez más, en un beso lento y en el cual transmitían sentimientos que tal vez no eran capaces de decir. Habían pasado varias semanas, muchas, en el que la libreta ya estaba tocando la mitad y eso era suficiente para que Lisa comenzara a desesperarse. La relación de ellos dos se había formalizado y con esa semana, ya se convertían en tres meses juntos.

   Pero Lisa no pensaba que era lo correcto. Pensaba que aquello estaba muy jodidamente mal. Ya no iba a pensar los motivos, porque en verdad le hacían doler la cabeza y el corazón. ¿Por qué su vida era tan complicada? Había encontrado el amor en un personaje ficticio, el cual amaba demasiado que asustaba. Su mente le repetía constantemente que no durará y aunque la fémina lo sabe muy bien, aún así lo ignora.

   Es que, ¿por qué se sentía tan bien estar en sus brazos? ¿Por qué sus labios eran tan adictivos que parecían tener alguna droga de la que estaba viciada? ¿Por qué tuvo que crear a semejante personaje ficticio tan perfecto? Pudo haberlo hecho feo, pudo haberlo hecho molesto, pudo haberlo hecho arrogante. Entonces, ¿por qué diablos lo había hecho tan perfecto?. Para ella, la perfección era algo que no tenía errores. Era más bien algo como un pequeño pastel hecho y decorado por un profesional. Era tan perfecto y apetecible. Pero, entonces, ¿por qué carajo había hecho semejante obra de arte?

   No se dió cuenta cuando las grandes manos del castañito se situaron en su cintura, alzando un poco su blusa, acariciándole el abdomen con su dedo pulgar. Aquello le hacía cosquillas y se sentía terriblemente nerviosa, mas no lo apartó cuando su mente le decía que lo hiciera.

   Su hermano siempre decía que en la vida hay que cometer estúpideces o sino, ¿de qué se podían reír de viejitos?

   Probablemente más tarde se arrepentiría de lo que iba a hacer. No estaba en obligación de hacerlo, pero en el fondo quería dar ese paso. Aunque la mejor opción era negarse porque no estaba tan segura de ello. Es que, ¿cómo podía decirle que no a JungKook? Su dulce tacto, sus manos, sus palabras, sus labios. Todo era tan lindo que no lo podía apartar ni decirle que no.

   Lisa metió una mano por debajo de la holgada camisa del contrario, arrepintiéndose prontamente de lo que estaba haciendo. Se apartó de él inmediatamente, separando sus labios bruscamente y tapándose la cara con sus manos, ocultando su vergüenza.

   No, mierda. ¿En qué estaba pensando?.

   —No te sientas presionada, cariño— escuchó la voz suave y delicada de JungKook—. No te voy a obligar y tampoco te haré algo que te lastime.

   Separó un poco sus dedos para destapar sus ojos y lo miró. Él la veía con una linda sonrisa elevando las comisuras de sus labios que tenían un color rojizo por haberlos mordido en los besos. Su cabello estaba ligeramente desordenado y notaba su agitada respiración. Mierda, ¿por qué era tan lindo?

   Antes de que ella pudiera contestar o, tan siquiera, abrir la boca, su hermano entró a la habitación.

   —Lisa, mamá quiere d-, ¿estás llorando?— preguntó con el ceño fruncido y luego se acercó a JungKook y lo miró mal—. ¿Qué diablos le hiciste?

   —Él no me hizo nada— explicó Lisa descubriendo su rostro—. Solamente estoy avergonzada.

   —Conste— achicó los ojos y aclaró su garganta—. Mamá quiere decirnos algo, así que me pidió que te llamara para que bajáramos— explicó—. Dijo que es muy importante.

   —Está bien— asintió parándose de la cama, dirigiendo su mirada al castañito—. Volveré en un momento.

   —Tómate tu tiempo, mi cielo.

   —Agh, que empalagoso se volvió— dijo en burla Yoongi, recibiendo un codazo de la chica.

   Ambos mellizos salieron de la habitación y bajaron las escaleras, visualizando a su madre sentada en el sillón con los ojos llorosos. Decir que no se preocuparon, era una mentira, puesto que no era normal que su madre estuviera en ese estado. Ambos hermanos se acercaron a ella y tomaron asiento a un lado suyo.

   —Su padre está muerto.

   Mierda. Aquello había sido soltado tan de la nada que, por supuesto, nadie lo esperó. Prontamente los ojos de los mellizos picaron y no tardaron en llenarse de agua salada. ¿Cómo había pasado eso y por qué? Lisa sentía un gran vacío y que una parte de su corazón era arrancada. A pesar de que su padre era muy odioso con ella, no era un motivo para odiarlo porque realmente no estaba haciendo nada malo. Mostrarle la realidad no era nada malo, pero haber pensado su muerte... era terriblemente malo.

   Se sentía culpable por su inesperada muerte, porque Lisa hace un par de meses pensó en cómo la ausencia de su padre estaría bien. Pero no. Mierda, no. No estaba bien siquiera pensar eso y, aunque la muerte de su mayor no fuera su culpa en sí, se sentía culpable.

   —Tuvo un accidente automovilístico en donde el auto se había salido de control y había chocado con un árbol— explicó su madre derramando lágrimas—. U-Una rama le perforó el pecho y...— su voz se hizo un fino hilo en donde luego soltó un sollozo. Nadie podía asimilar eso.

   Ahora Lisa entendía la frase: "No sabes lo que tienes hasta que lo pierdes". Su padre podía ser estricto, pero era una de las personas más sabias y que te hacían ver el mundo como en realidad era. Daba buenos consejos y era amoroso. Pero lo que no sabían sus hijos, era que él se había roto la espalda por ellos; trabajó largas horas de su vida para entregarles la vida que tenían ahora. No eran tantos lujos, pero tenían un techo, comida y una familia que los quería demasiado, solamente que no fueron capaces de valorarlo.

   Lisa debió haberlo respetado más. Debió haberlo amado más. Debió decirle que lo quería y que lo amaba. Pero ahora, ¿cómo podía hacerlo? ¿Quién le iba a mostrar la realidad de las cosas? ¿Quién iba...?

   Jodida mierda.


















[Nota]
La muerte del padre será importante en el futuro, así que recuérdenlo 👀

El final todavía no está listo porque le faltan unas pequeñísimas cositas, pero a partir de la próxima semana, las actualizaciones serán los domingos.

Bye <33

Novio ficticio ➳ℓιzкσσк Donde viven las historias. Descúbrelo ahora