Inevitable

Capítulo 1

Hola, somos dos chicas, las que vamos a escribir esta historia. De momento hemos decidido mantener nuestra identidad en secreto.

Intentaremos subir un capítulo cada fin de semana.

Porfavor, si les gusta denle a favoritos, y comenten como creen que va a continuar.

Besos:
*OurBlues

~ Capítulo 1 ~

—¿Roberto García?

—Presente.

—¿Paula Martínez?

—Presente—dije mientras miraba las caras de mis nuevos compañeros.

Hoy no era un día cualquiera. Era el primer día de instituto.

Mi madre no podía pagar mi antiguo instituto, por esa razón estoy aquí, sentada en la última fila, observando a mis compañeros... si es que se les puede llamar así.

No estaba a gusto con mi nueva clase.

Odio el primer día. Se me hace eterno. Tenemos que ir a una charla sobre el curso, bueno, ya saben, una pérdida de tiempo, ya que al final cada uno hará lo que quiere. Después tenemos que ir al patio, ya veremos si me aclaro para salir porque este edificio es enorme.

Sinceramente, el otro instituto era mejor.

La charla está durando demasiado, estoy por poner una escusa para irme, pero quizás se notaría demasiado.

—¿Señorita?—dije mientras levantaba mi mano.

—¿Si?—

—¿Puedo ir al baño?—En verdad solo queria pasearme por el centro para despejarme.

—Sí, pero no tardes mucho, que enseguida cambiamos de aula.

—Vale, intentaré volver rápido—De todos modos es solo un paseito, no creo que tarde mucho en volver.

Me dirigí a la puerta de la biblioteca y salí. Recorrí casi todo el instituto, de repente algo en el bolsillo derecho de mis jeans empieza a vibrar. «bzz, bzz» me dí cuenta de que era alguien que me llamaba, asi que metí la mano y contesté a la llamada.

—¿Hola? ¿Quien eres?—Pregunté con miedo ya que no habia reconocido el número.

Esperé a que contestaran, pero nadie lo hizo. Acto seguido, corté la llamada pensando que seria una broma.

Quedaban solo 2 minutos para que sonara el timbre, tenía que volver cuanto antes, o cambiarían de aula y me perdería. Pero entonces mi móvil sonó de nuevo, esta vez en mis manos «bzz bzz». Tenía prisa, no podía perder más tiempo. Después investigaría si eso...

«¡¡Ring ring!!»

Ya ha tocado el timbre y aún estoy buscando la clase de sociales. ¿Donde estan las cosas cuando las buscas? Iba mirando a través de las ventanas de las puertas el interior de las clases a ver si reconocia a mi clase.

Pasados 3 minutos encontré mi clase al final del pasillo.

—¡¡Martínez!! ¿¡Que quiere decir llegar tarde a mi clase!?—Me gritó Sergio, mi profesor de Sociales.

—Lo siento, me he perdido por el instituto—Dije con un tono más calmado que el de Sergio.

—¡Me da igual, ven con alguna amiga tuya a clase!—Oh venga ya, no me recuerdes que no tengo amigos, será mejor que haga alguno.

Me dirigí a mi mesa en la última fila.

—Ten cuidado donde pisas.—Resonó una voz maligna a mi alrededor.

De repente pisé algo vizcoso y pegajoso, era un chicle, un chicle que ella habia tirado.

—Pff ¡venga ya!—Susurré para que nadie me pudiera oir.

Me dirigí rapidamente hacia mi mesa y procedí a quitar aquel pegajosi chicle que ella me había tirado. Lo había hecho sabiendo que yo lo pisaría, ¿verdad? Que gente más maleducada...

—Ella es así, tranquila. Se dedica a fastidiar a la gente, ella es del grupo de los "guays" de la clase.—Me anunció una voz que provenía de la mesa de al lado.

—Ya me he dado cuenta esta mañana... Hola, soy Paula—Me presenté cariñosamente.

—Hola, yo soy Laila, encantada—dijo ella sonríendome.

¿Una amiga? Que extraño, alomejor me quiere hacer una trastada... En fin, hay que tener confianza, almenos para mantener mi única amiga.

El primer dia y aun así allí estaba el profesor de sociales explicandonos ni sé el que... ¿a mi que me importa Napoleón? No creo que me haga falta saber quien era para mi futuro. Si está muerto, está muerto...

En la hora del patio, nos dirigimos hacia la parte trasera del instituto. Yo iba observandolo todo, cada alumno, cada pared, cada escalera, cada hormiga... TODO. Así no me volvería a perder...

Al pasar la puerta de salida, miré hacia el cielo, que era despejado y de un azul claro muy bonito. Lo malo es que tenia una gran nube de humo, las fábricas estropean el medio ambiente...

Ví a Laila acercarse a mi y decirme:

—Vamos al baño Paula, hay que quitarte ese chicle—dijo cogiéndome de la mano y arrastrándome hacia la profesora.

—¡Señorita! ¿podemos ir al baño? Es que se me ha pegado un chicle en el zapato... —dije de escusa. No quería que el primer dia hubiesen castigos, porque seguro que después empezarían a llamarme "chivata" o "bocazas" o "mentirosa"... es decir, no quería meterme en lios.

—¡Argg! — dijo la profe mirando el chicle lleno de basura que había ido cogiendo por el camino — mira por donde vas y así no te pasará — dijo ella en sentido agradable.

Laila y yo fuimos caminando al baño. Cogí un papel y me senté en un váter. Ella cogió otro para ayudar. Con cara de asco empezamos a limpiarlo. No veas como reíamos. Ella era mas simpática de lo que pensaba. Digo esto porque va vestida de negro, y parece muy... oscura. Yo en lo contrario, visto alegre, me gustan los colores, aunque realmente el negro no estaba mal...

Laila quiere presentarme su grupo de amigos, tengo muchas ganas de saber quienes són y como serán... Me da un poco de miedo no encajar.